El afán de Sergio Massa por incrementar la recaudación y frenar la salida de dólares puso en alerta al sector de seguros de la Argentina. Las compañías de ese rubro son algunas de las afectadas por la aplicación del impuesto PAIS sobre las importaciones de servicios, y advierten que la norma las expone a pérdidas por $30.000 millones.
Así lo plantearon recientemente desde el Comité Asegurador Argentino, una entidad que nuclea a cinco cámaras sectoriales, donde denuncian que el recargo del 25% correspondiente a ese impuesto sobre los contratos de reaseguros con el exterior (uno de los rubros de la categoría servicios alcanzados por la medida) expone a las firmas a riesgos de insolvencia y quiebras.
“El mercado ya tiene, producto de las restricciones cambiarias vigentes, un stock de pagos al exterior que están pactados, pero no se pudieron realizar. Y ahora estarían alcanzados por esta medida”, dice Irene Capusselli, presidenta de Avira (Asociación Civil de Aseguradores de Vida y Retiro de la República Argentina), una de las cámaras firmantes en el comunicado.
Según la ejecutiva, gerente General de Orígenes Seguros de Retiro, el sector acumula alrededor de $120.000 millones de reaseguros concertados antes del 24 de julio, la fecha de entrada en vigencia del paquete de medidas que compusieron la devaluación fiscal dispuesta por Sergio Massa.
Se trata de un conjunto de operaciones que pactan las empresas aseguradoras para asegurarse a sí mismas en determinadas condiciones o situaciones de riesgo previsto con firmas del exterior, que se pactan en moneda extranjera.