MONTEVIDEO.– El presidente uruguayo, Luis Lacalle Pou, dio por superada hoy la crisis política dentro del oficialismo, luego que decidiera remover a la ministra de Vivienda que había beneficiado a una militante política de su sector partidario, al otorgarle una de las casas destinadas a familias necesitadas. El partido Cabildo Abierto, que amenazó con dejar la coalición, decidió seguir en el gobierno porque la mayoría de sus dirigentes no acompañaron la voluntad anunciada por su líder, Guido Manini Ríos, marido de la funcionaria.
La ministra cesada, Irene Moreira, es la esposa del general retirado Manini Ríos que lidera el Partido Cabildo Abierto, uno de los socios de la coalición oficialista. Ella y su marido no quisieron aceptar la decisión del presidente y ratificaron lo hecho desde el Ministerio de Vivienda.
Los partidos socios en la coalición y la oposición de izquierda, el Frente Amplio, repudiaron la concesión de la vivienda a una militante de Cabildo, que además era la responsable de comunicación del semanario oficial de ese partido, La Mañana.
Luego de que el caso trascendiera por una investigación periodística de 970 AM Radio Universal, el presidente pidió explicaciones a la ministra y ella fundamentó con un decreto habilitante, que a su criterio le daba un “cupo” discrecional para asignar casas.
Lacalle Pou consultó al área jurídica de la presidencia y la respuesta fue que no había normativa alguna que habilitara una decisión de ese tipo. Tras la reunión con el presidente, Moreira dijo que ella había usado un cupo que tenía, por fuera del sorteo.
Sorteo
Para 12 viviendas en el centro de Montevideo se habían presentado 285 aspirantes, por lo que el ministerio sorteó 11 departamentos y la ministra reservó uno para su colaboradora política en Cabildo.
El Frente Amplio dijo que considerará recursos políticos y jurídicos, y que analiza una denuncia penal.
La situación se había agravado porque Lacalle Pou llamó el viernes a Manini Ríos para pedir un reemplazo como ministro porque su esposa no podía seguir al frente de la cartera luego de lo que había hecho y reconocido públicamente. Manini y Moreira quisieron resistir el planteo presidencial y dieron un mensaje público para pedir a Lacalle Pou que reconsiderara su decisión.
El ministro de Trabajo, Pablo Mieres, presidente el centroizquierdista Partido Independiente, respaldó al presidente y dijo que “no se puede permitir que los jerarcas públicos actúen de manera arbitraria y sin normas”.
Y cuestionó duramente la resistencia a la renuncia: “No recuerdo casos en que si el presidente pide la renuncia a un ministro haya un desafío al mandatario”.
Pese al acuerdo para seguir juntos, la relación de Lacalle Pou con el partido socio más de derecha quedó desgastada por la falta confianza política: los partidos Nacional, Colorado e Independiente sienten que Cabildo no cumple los compromisos y obliga a replantear temas o cambiar proyectos, como ocurrió con la reforma jubilatoria votada en abril.
Cabildo Abierto es un partido fundado por Manini Ríos, un militar de familia del Partido Colorado que llegó a ser comandante en jefe del Ejército en gobiernos del Frente Amplio, pero terminó cesado por el entonces presidente Tabaré Vázquez. Su final estuvo vinculado con tribunales de honor de un militar preso por torturas y crímenes en la dictadura (1973-1985) que no fueron enviados a la Justicia en su momento.
Manini levantó la bandera de la seguridad pública con la consigna “se acabó el recreo” y con una buena votación en 2019 logró tres senadores y 11 diputados, con lo que apoyó a Lacalle Pou en el ballottage e integró la coalición de gobierno, pero siempre con diferencias dentro del oficialismo y votando con la izquierda algún proyecto polémico para frenar la forestación.
Ese coqueteo con la izquierda choca con sus posturas de derecha y el reclamo de liberación de militares presos por crímenes de la dictadura.
El líder de Cabildo había decidido dejar el gobierno el viernes pero varios de sus diputados y dirigentes le advirtieron que si hacía eso, abandonaban el partido y se quedaban para apoyar a Lacalle Pou, lo que enojó más a Manini y lo dejó sin margen para un portazo. “Esta crisis la creó el propio presidente de la República, con una actitud realmente inentendible, una clara injusticia con el eslabón más débil; si quería cobrar cuentas con Cabildo, no era con Irene Moreira”, dijo Manini.
El presidente nombró un ministro interino de vivienda mientras Cabildo elige quién le representará en ese cargo. Lacalle Pou supera la crisis sin conceder nada a su socio díscolo.
En medio del choque con uno de sus socios, el presidente mantiene la popularidad alta: esta noche se conoció la encuesta de Equipos Consultores de abril que da una aprobación de 45%, una desaprobación de 34% y opiniones neutras de 20%, con un saldo positivo de +11 puntos.