ROMA.- El papa Francisco, de 86 años y quien ayer por la mañana se había sometido a controles médicos, regresará hoy al policlínico Gemelli de Roma, donde será operado esta tarde nuevamente por un problema intestinal y donde se quedará internado “varios días”, informó el Vaticano.
“El Santo Padre, al final de la audiencia general, se dirigió al policlínico Gemelli donde en las primeras horas de la tarde será sometido, en anestesia general, a una intervención quirúrgica de laparotomía y plástica de la pared abdominal con prótesis”, anunció pasadas las 10 de la mañana locales, el vocero papal, Matteo Bruni.
“La operación, concertada en días pasados por el equipo médico que asiste al Santo Padre, se hizo necesaria a causa de una hernia incisional que está causando síndromes sub oclusivos recurrentes dolorosos y progresivos”, agregó el director de la Sala de Prensa, en un comunicado. “La hospitalización en la estructura sanitaria durará varios días para permitir la normal evolución post-operatoria y la plena recuperación funcional”, concluyó.
Será la tercera hospitalización del Papa, que a fin de marzo debió ser internado de urgencia por cuatro días por una pulmonía grave y que el 4 de julio de 2021 fue operado por un problema en el intestino, en una intervención programada. Esa vez estuvo diez días internado en el Gemelli.
La operación a la que se someterá hoy parece relacionada a esa primera intervención quirúrgica, en el que, como él contó más tarde, le removieron 33 centímetros de intestinos por una diverticulitis aguda.
Según el diario Il Fatto Quotidiano, la decisión de operar al Papa fue tomada ayer después de los resultados aparecidos en una tomografía computada a la que se había sometido por la mañana, cuando estuvo una hora en el Gemelli para “controles médicos”.
Esta mañana el Papa presidió, como siempre, la audiencia general de los miércoles en la Plaza San Pedro. Entonces apareció en buena forma, saludó a los fieles dando una vuelta en papamóvil y dedicó la catequesis a Santa Teresa del Niño Jesús, patrona universal de las misiones, cuyas reliquias estaban en la Plaza y veneró.
“Su testimonio nos ayuda a seguir reflexionando sobre el celo apostólico. Teresita fue una monja carmelita descalza; desde su monasterio acompañó como ‘hermana espiritual’ a varios misioneros, con la oración y con las cartas que les enviaba. Siguiendo el ejemplo de Jesús Buen Pastor, ella intercedía por todos, especialmente por los que estaban más alejados de Dios”, evocó. “Podemos preguntarnos, ¿de dónde le venía a Teresita esa fuerza misionera y ese gran deseo de interceder por los demás? El motor, tanto para la misión como para la oración de intercesión, es la caridad, es el amor”, destacó al saludar a los grupos hispanos.
