LONDRES.- La reina Isabel sabía que el brazo periodístico del magnate australiano de los medios de comunicación Rupert Murdoch en el Reino Unido había estado espiando a su familia y a sus amigos, y autorizó a su personal a “poner fin” al asunto, según un correo electrónico publicado el jueves en una demanda de su nieto, el príncipe Harry.
Harry demandó a News Group Newspapers (NGN), propiedad de Murdoch, por el hackeo de teléfonos celulares y otros actos ilegales que, según él, se cometieron en su contra en nombre de sus tabloides, The Sun y el ya desaparecido News of the World, desde mediados de la década de 1990 hasta 2016.
News Group, que ha logrado resolver más de 1000 casos de pirateo telefónico en su contra en la última década, está intentando esta semana anular la demanda de Harry y un caso similar presentado por el actor británico Hugh Grant, argumentando que deberían haber tomado medidas antes.
Clive Goodman, el ex corresponsal ante la realeza británica del News of the World, fue encarcelado en 2007 por interceptar ilegalmente mensajes telefónicos de la Casa Real.
Harry, distanciado de su padre, el rey Carlos, afirma que no interpuso antes la demanda debido a un “acuerdo secreto” entre el palacio de Buckingham y los ejecutivos de Murdoch para proteger a la familia real de situaciones embarazosas. News Group niega tal acuerdo, mientras que el palacio no ha hecho comentarios.
Un correo electrónico de 2017 del palacio, presentado al tribunal por el equipo legal de Harry y publicado el jueves, parece mostrar que el personal real trató de poner fin a las acusaciones de piratería telefónica, con el respaldo de la entonces reina, que murió el año pasado.
La directora de comunicaciones reales, Sally Osman, escribió al consejero delegado de News Corp, Robert Thomson, que había llegado el momento de “poner punto final” a la disputa.
“El hecho de que podamos tener esta conversación, con la plena autoridad de la reina y el conocimiento de la escala y el efecto del hackeo y la vigilancia sobre su familia, su personal, asociados, amigos y familiares, es importante con miras a una resolución en el futuro cercano”, escribió Osman.
En otro correo electrónico de principios de 2018, Osman comunicó a Thomson y a Rebekah Brooks, directora de la filial británica de Murdoch, “un creciente sentimiento de frustración aquí por la falta de respuesta o de voluntad para comprometerse en la búsqueda de una resolución”.
Osman le dijo a Brooks en otro correo electrónico de 2018 que había un “apetito institucional” dentro de la familia real para resolver el caso de secuestro telefónico de Harry.
“Seguimos pensando que no queremos que esto se vea envuelto en una negociación legal, pero claramente ayudaría si nuestros abogados hablaran ahora con los suyos”, escribió Osman. Harry finalmente presentó su demanda en 2019.
Harry dijo que NGN resolvió una demanda de piratería telefónica de su hermano Guillermo “por una enorme suma de dinero en 2020… sin que se le dijera a nadie del público, y aparentemente con algún trato favorable a cambio de que se fuera ‘en silencio’ por así decirlo”.
El palacio de Buckingham no ha hecho comentarios y la oficina de Guillermo dijo que no podía hacer comentarios sobre procedimientos legales en curso. News Group ha negado la existencia de un “acuerdo secreto”, pero se ha negado a comentar si llegó a un acuerdo con Guillermo.
El caso es uno de los cuatro que Harry está llevando a cabo contra editoriales británicas, a raíz de las acusaciones vertidas en su documental de Netflix y en sus memorias publicadas en el libro “Spare”, en las que acusa a los tabloides de actividad ilegal generalizada y a su familia de connivencia con ellos.
Se espera que la vista preliminar concluya el jueves y que el juicio se celebre en enero, si el juez permite que siga adelante. Harry, que ahora vive en California con su familia, no estuvo en el tribunal, pero está siguiendo el proceso por videoconferencia. Grant acudió personalmente al tribunal el jueves.
Agencia Reuters