MOSCÚ.- El presidente ruso Vladimir Putin prometió castigar a los “traidores” del grupo de mercenarios Wagner, después de que su líder amenazó con derrocar al mando militar ruso, con el que ya tenía malas relaciones y al que acusó de haber atacado a sus tropas.
Yevgueni Prigozhin, de 62 años, difundió una serie de mensajes el viernes por la noche y el sábado de madrugada afirmando que él y sus tropas entraron en la ciudad rusa de Rostov, en el sur del país, y que se apoderaron de sus instalaciones militares. Pero la escalada venía germinando desde hace meses.
¿Por qué se desató la rebelión?
Desde hace meses, Yevgueni Prigozhin, líder del grupo paramilitar Wagner, un comando mercenario aliado de Vladimir Putin y punta de lanza en varias operaciones en Ucrania, protagoniza una lucha de poder con los mandos militares rusos. Los acusa de un pésimo desempeño en el frente de batalla que causó bajas en sus tropas.
En reiteradas ocasiones acusó al ejército ruso de no equipar suficientemente a sus mercenarios o de entorpecer sus avances con trámites burocráticos, además de acreditarse victorias que en realidad, según él, se consiguieron gracias a los combatientes de Wagner.
El quiebre definitivo se dio en las últimas horas, cuando Prigozhin acusó al mando militar ruso de ordenar bombardeos contra las bases de su grupo y de haber matado a muchos de sus combatientes. Dijo que había que “ponerle freno” a los responsables militares y prometió “llegar hasta el final”.
Más tarde dijo que sus combatientes habían derribado un helicóptero militar ruso y que se había apoderado de varias instalaciones militares en la ciudad meridional de Rostov.
¿Es esto un golpe?
Todas las afirmaciones de que se trata de un golpe militar son absurdas, afirma el propio Prigozhin. Pero lo que comenzó como una disputa sobre el hecho de que los militares rusos no les brindaron a sus mercenarios suficientes equipos y municiones, se ha convertido ahora en un desafío directo a los dos hombres encargados de liderar la guerra: el ministro de Defensa ruso, Sergei Shoigu, y el jefe de las fuerzas armadas, Valery Gerasimov.
Por el momento esto no es un golpe, ya que no ha habido un intento de tomar el poder de manos del gobierno. La “compañía militar privada” tampoco representa a los militares, aunque dice contar con un apoyo generalizado.
Pero es un intento de derrocar a los altos mandos de Rusia y, por lo tanto, un desafío a la autoridad del presidente Putin. Y aunque fue el presidente ruso quien permitió que Prigozhin y sus fuerzas se implicaran en la guerra, Putin ya no tiene control sobre él.
¿Cómo reaccionó Putin?
Putin calificó la rebelión de Wagner de “amenaza mortal” para el país y lanzó un llamado a la unidad. También aseguró que la “traición” del grupo Wagner acarrearía un “inevitable castigo”.
El Kremlin afirmó previamente que se estaban tomando “medidas” contra la rebelión. Las autoridades reforzaron la seguridad en Moscú y en otras regiones como Rostov y Lipetsk. El gobernador de Rostov pidió a los residentes que permanecieran en sus casas, y afirmó que las autoridades estaban “haciendo todo lo necesario” para garantizar su seguridad. El gobernador de Voronezh, al norte de Rostov, dijo que un convoy de material militar se desplazaba por una carretera local.
¿Cuál era la relación entre Putin y Prigozhin?
Prigozhin fue durante mucho tiempo un aliado cercano del presidente Putin y ha prosperado bajo su mando, primero como un rico hombre de negocios y luego como un jefe mercenario.
Un gran número de combatientes del Grupo Wagner murió en la amarga campaña para apoderarse de Bakhmut, que duró meses y nunca se logró por completo.
Prigozhin culpó a los altos mandos militares de la escasez de proyectiles, con videos gráficos y diatribas en las redes sociales llenas de insultos que exponen las fallas y las fracturas dentro del ejército ruso en Ucrania.
Nunca dirigió su furia directamente hacia el presidente, pero sus referencias sarcásticas al “abuelo feliz” fueron interpretadas ampliamente como una crítica indirecta a Putin. El mes pasado, preguntó cómo Rusia podría ganar, si resultaba que “este abuelo era un completo idiota”.
¿Cómo afecta esto al conflicto?
Esta rebelión supone el desafío más grave al que se ha tenido que enfrentar Putin durante su largo mandato, y la crisis de seguridad más importante para Rusia desde que llegó al poder, a finales de 1999.
Podría desviar la atención y los recursos en plena ofensiva en Ucrania, y coincide además con la contraofensiva anunciada por Kiev para recuperar territorios.
El ejército ucraniano indicó que está “observando” la lucha interna entre Prigozhin y Putin. Moscú, en tanto, advirtió que el ejército ucraniano estaba aprovechando la situación para reunir a sus tropas cerca de Bakhmut de cara a una ofensiva.
En el plano internacional, Estados Unidos, Francia y Alemania indicaron que seguían de cerca la evolución de la situación.
Agencia AFP y BBC