Mientras las cosechadoras avanzan en los lotes, por el impacto que tuvo la sequía, las distintas olas de calor y las heladas en pleno febrero, siguen cayendo las estimaciones sobre la producción final para soja y maíz. Ayer, en su informe mensual, la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) recortó en 4 millones de toneladas su previsión para la oleaginosa y en 3 millones en el caso del cereal. Así, se recolectarán 23 millones de toneladas en soja y 32 millones de toneladas en el caso del maíz. Ambos cultivos tienen una pérdida conjunta de 38,2 millones de toneladas versus 2022. En soja, si se mira el registro de la Secretaría de Agricultura, es la peor producción en 23 años. En tanto, para la BCR, que tiene datos de los últimos 15 años, se trata de la menor cosecha de esa serie.
“Con 16 millones de hectáreas sembradas, se estima la producción Argentina en 23 millones (4 millones menos que en marzo). No solo que es la peor producción de los últimos 15 ciclos, sino que está muy por debajo de la 2008/09 que terminó en 31,8 millones de toneladas”, señaló la entidad en su reporte.
Como se dijo, si se observan los informes de la Secretaría de Agricultura, en rigor la producción ahora calculada sería la más baja desde 2000, cuando en la Argentina se recolectaron 20,1 millones de toneladas de la oleaginosa.
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En este cultivo, este ciclo agrícola se perdió el 53% de lo que se esperaba producir a principios de la campaña. En tanto, los 23 millones de toneladas calculados representan una merma del 45,49% respecto de la producción de 2022, que fue de 42,2 millones de toneladas.
Para el caso del maíz, la producción proyectada es un 40% menos de lo que se esperaba producir a principios de la campaña. En tanto, si se la compara con lo logrado el ciclo pasado, de 51 millones de toneladas, ahora se está dando una disminución del 37%. Hay que remontarse a 2012/2013, según las estadísticas de la Secretaría de Agricultura, para encontrar una producción como la esperada para el cierre de esta campaña.
“Lamentablemente, seguimos dando grandes recortes. Estamos hablando de números realmente muy importantes: cuatro millones menos en soja y tres millones menos en maíz”, dijo a LA NACION Cristian Russo, analista de la Bolsa de Comercio de Rosario.
Se está materializando la peor pesadilla del sector agrícola de los últimos 15 años al menos
Cristian Russo
“En maíz había una expectativa muy importante de poder sostener al menos más de 35 millones de toneladas. Estuvo la estrategia de sembrar en forma tardía y prácticamente el 70% del país se sembró así. Por eso se apostó a poder escapar de este escenario de sequía feroz”, agregó el experto, que detalló que los 22 días de la novena ola de calor, que se dio sobre fin de febrero y parte de marzo, “fue demasiado para cualquier cultivo y para la agricultura argentina”.
“Se está materializando la peor pesadilla del sector agrícola de los últimos 15 años al menos”, señaló Russo, que dejó una advertencia: “La pregunta sigue siendo si va a haber nuevos recortes. Tenemos muy poquito de cosecha de soja, pero lamentablemente estamos viendo sorpresas muy negativas en las cosechadoras y parece que todavía estamos lejos de tener una estabilización de los números de cosecha”.
Según el reporte de la organización, en soja se están registrando los menores rindes de los últimos 15 ciclos productivos. “La novena ola de calor que comenzó en los últimos días de febrero y terminó el domingo 19 de marzo fue de por sí un evento climático catastrófico para la soja y el maíz 2022/23. La ola de calor agravó los efectos del estrés termo hídrico llevándolos a un extremo que resulta inédito para el sector. En soja, la pérdida de área pasó de estimarse en 2,68 a principios de marzo a 3,58 millones de hectáreas”, precisó la BCR.
Los rindes en soja bajaron de 20,3 quintales en marzo a 18,6 quintales en abril
Y agregó: “Los rindes se han desplomado al limitarse aún más el número de granos por metro cuadrado y al afectarse drásticamente el peso de granos. De esta manera se estima en abril un rinde nacional de soja de 18,6 qq/ha (vs 20,3 en marzo). Este es el más bajo de los últimos 15 ciclos productivos de la Argentina, quedando incluso por debajo de los 19 qq/ha de la 2008/09″.
Respecto del maíz, el rinde estimado es de 53,6 quintales por hectárea (57,8 quintales por hectárea en marzo) y es el peor rendimiento nacional registrado desde 2008/09.
Fuente: La Nación. Ver nota completa.