Yellowknife, una de las ciudades más grandes del norte de Canadá, está siendo evacuada ante la advertencia de que un incendio forestal podría llegar hasta el lugar este fin de semana.
Los 20.000 habitantes de Yellowknife, capital de los Territorios del Noroeste, tienen de plazo hasta el mediodía del viernes para abandonar la ciudad.
Este jueves por la mañana, el fuego estaba a 16 km de la ciudad. Mientras que otro incendio amenaza la comunidad de Hay River.
Una de las personas evacuada le dijo a la cadena pública CBC que su auto empezó a derretirse cuando ella y su familia conducían entre las brasas mientras huían de esa ciudad.
Mike Westwick, responsable de información sobre los incendios, ha declarado que, si no llueve, existe la posibilidad de que las llamas alcancen las afueras de Yellowknife el fin de semana.
Una amenaza real
“Estamos haciendo todo lo posible para frenar el crecimiento del fuego y evitar que llegue a Yellowknife”, declaró a la cadena CBC a primera hora del jueves.
El miércoles, Shane Thompson, ministra de Medio Ambiente de la región, declaró a la prensa que los incendios habían “empeorado” y representaban una “amenaza real” para Yellowknife.
“Quiero subrayar que la ciudad no corre peligro inmediato”, declaró. “Pero si decides quedarte, estarás en peligro y pondrás en peligro a los demás”.
El primer ministro de los Territorios del Noroeste calificó la evacuación de Yellowknife como una operación “sin precedentes”.
“Sé que todos estamos cansados de escucharlo, pero no hay otra forma de describir la situación en los Territorios del Noroeste”, declaró Caroline Cochrane el miércoles.
Algunos residentes de Yellowknife ya habían empezado a marcharse a primera hora del miércoles, después de que algunas partes de la ciudad pasaran a estar en alerta de evacuación, lo que significa que se les podría pedir que se marcharan en cualquier momento.
“Al ver cómo se agotaban los vuelos y subían los precios, llegué a la conclusión de que debíamos marcharnos”, declaró a CBC Ashley Maclellan, que huyó con su bebé a Edmonton.
El alcalde de Hay River, Kandis Jameson, pidió a las personas que permanecían en la ciudad que se marcharan inmediatamente.
El avance de las llamas
El fuego se desplazó 30 kilómetros en pocas horas debido a los fuertes vientos a principios de semana, lo que obligó a cerrar las dos únicas autopistas de salida de la ciudad, hasta detenerse a unos 10 km de la ciudad.
La ruta que sale de Hay River es “traicionera”, dijo el alcalde mientras los suministros de alimentos y gasolina se están agotando en la comunidad. Los servicios de teléfono e internet tampoco funcionan en esta remota región.
Lisa Mundy, una vecina del lugar, describió cómo su parachoques había comenzado a derretirse, su parabrisas se había agrietado y su auto se había llenado de humo cuando ella y su marido salieron de la ciudad con sus dos hijos el domingo.
“No se veía nada, condujimos entre brasas. Mi hijo de seis años me dijo: ‘No quiero morir, mamá’, y lo repitió muchas veces”, aseguró Lisa.
El ejército de Canadá ha estado coordinando operaciones de transporte aéreo desde varias comunidades de la región South Slave de los Territorios del Noroeste, lugar que se han visto amenazado por incendios forestales en los últimos días.
Las operaciones de transporte aéreo desde Yellowknife empezarán el jueves por la tarde, según informó el gobierno del territorio, con cinco vuelos programados a Calgary, en la vecina provincia de Alberta.
Los incendios han puesto en marcha el mayor operativo de evacuación de la historia en este territorio.
Las comunidades de Fort Smith, K’atl’odeeche First Nation, Hay River, Enterprise y Jean Marie River también están bajo orden de evacuación.
Enterprise, donde viven 120 personas, ha desaparecido “en un 90%” después de que un incendio forestal arrasara la zona esta semana, según declaró el martes el alcalde de la comunidad a CBC.
Canadá vive la peor temporada de incendios forestales de la que se tiene registro, con casi 1.100 fuegos activos en todo el país.
Los expertos apuntan a una primavera más cálida y seca de lo normal.
Los científicos afirman que el cambio climático aumenta el riesgo de que se produzcan incendios forestales debido al incremento del calor y las sequías.