NUEVA YORK.– El secretario general de la ONU, António Guterres, denunció hoy en presencia del ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, la “devastación” de Ucrania causada por la invasión rusa.
“La invasión de Ucrania por parte de Rusia, en violación de la Carta de las Naciones Unidas y del derecho internacional está causando un sufrimiento y una devastación enormes en el país y en el mundo”, lo cual se suma a la “conmoción económica mundial” que generó la pandemia del coronavirus, dijo Guterres en una sesión del Consejo de Seguridad presidida por el canciller ruso.
Por su parte, Lavrov respondió que no se puede examinar el problema de Ucrania por separado del contexto geopolítico, refirió la agencia de noticias Sputnik.
“Está claro para todos que no se trata de Ucrania, se trata de cómo van a desarrollarse las relaciones internacionales: a través de formación de un consenso sostenible basado en equilibrio e intereses mutuos, o mediante la promoción de la hegemonía agresiva y explosiva. Es imposible examinar el problema de Ucrania por separado del contexto geopolítico”, dijo Lavrov.
El jefe de la ONU recordó previamente que el sistema multilateral internacional está sometido a sus “mayores tensiones” desde la creación de la Naciones Unidas hace 78 años y advirtió de los “riesgos de conflicto” por “infortunio o error de cálculo”.
“Debemos encontrar una forma de avanzar y actuar ahora, como hemos hecho antes, para detener el deslizamiento hacia el caos y el conflicto”, dijo, para luego agregar que “es hora de profundizar en la cooperación y reforzar las instituciones multilaterales, de encontrar soluciones comunes a los retos comunes”.
Los miembros de este Consejo, en particular los que gozan del privilegio de actuar permanentemente, “tienen la responsabilidad particular de hacer que el multilateralismo funcione, en lugar de contribuir a su desmembramiento”, urgió.
“Debemos adaptar las instituciones multilaterales y fomentar la confianza allí donde más se necesita. La urgencia de los retos mundiales exige una actuación audaz y rápida”, añadió Guterres.
“Tenemos que hacerlo mejor, ir más lejos y trabajar más rápido”, instó.
El 24 de febrero de 2022, el Ejército ruso inició una invasión militar en Ucrania bajo el pretexto de frenar los bombardeos ucranianos contra las poblaciones civiles de Donetsk y Lugansk, que necesitaban ayuda frente –según denunciaban– al genocidio por parte de Kiev.
Ambos territorios se independizaron de Ucrania en 2014 tras el golpe de Estado en ese país y se adhirieron a Rusia en septiembre de 2022, junto con las provincias de Kherson y Zaporiyia, tras referendos no reconocidos por Ucrania ni por las potencias de la OTAN.
El operativo militar de febrero derivó en la actual guerra entre Rusia y Ucrania, apoyada militarmente por la OTAN y económicamente por Estados Unidos y países miembro de la Unión Europea (UE) en gran medida.
En este contexto, el Ejército ruso informó que repelió un ataque ucraniano contra el puerto de Sebastopol, según indicaron las autoridades nombradas por Rusia en Crimea, y según medios se encontró un dron en un bosque cerca de Moscú. Los dos ataques se produjeron entre expectativas de una gran contraofensiva ucraniana.
Ataque fallido en Crimea
El Ejército destruyó de madrugada un dron ucraniano que intentaba atacar el puerto, indicó Mikhail Razvozhayev, líder nombrado por Moscú para la ciudad de Sebastopol, en Crimea. Otro dron estalló sin causar daños.
El incidente se sumaba a otra serie de intentos de atacar Sebastopol, la principal base naval en Crimea, que Rusia se anexionó de forma ilegal en 2014.
Las autoridades ucranianas no hicieron comentarios sobre los sucesos de hoy en un primer momento. Después de ataques anteriores contra Sebastopol y otras zonas, las autoridades en Kiev no llegaron a atribuirse la autoría, aunque recalcaron el derecho del país a atacar cualquier objetivo en respuesta a la invasión rusa.
Por otro lado, reportes en medios rusos indicaron que se había encontrado un dron explosivo en un bosque unos 30 kilómetros al este de la capital rusa.
Aunque el artefacto no explotó, el incidente subrayaba la capacidad ucraniana de llegar al corazón de Rusia, entre expectativas de que el Ejército ucraniano emprendiera una contraofensiva de primavera para recuperar zonas ocupadas.
Los observadores creen que la operación se centrará más probablemente en las partes bajo control ruso de las regiones de Zaporiyia y Kherson, en el sur. Si tiene éxito, permitiría a Ucrania cortar la conexión terrestre entre Rusia y Crimea.
En Ucrania, la oficina presidencial dijo que al menos cuatro civiles habían muerto y otros 13 resultaron heridos en los ataques rusos de las últimas 24 horas. Dos personas murieron en Bakhmut y otras dos en la sureña ciudad de Kherson.
Agencias DPA y ANSA