SANTIAGO, Chile.– Una ola polar asola varias ciudades de Chile por estos días y el invierno muestra su peor cara con el aumento de los trastornos respiratorios en la población. El fenómeno afecta tradicionalmente a adultos mayores y menores de edad, pero este año la crisis se desbordó en el país tras un histórico brote de virus respiratorio sincicial (VRS) de características epidémicas que llevó a adelantar las vacaciones de invierno una semana. “El más grave del que tengamos noticia”, resumió Jaime Mañalich, exministro de Salud de Sebastián Piñera.
En medio del complicado panorama sanitario, el gobierno de Gabriel Boric ha vivido semanas grises a raíz de problemas de gestión frente a la crisis que lo han puesto en el centro de las críticas por la tardanza en habilitar camas de cuidados intensivos, integrar las disponibles de los centros privados y de reconvertir unidades de adultos a infantiles. Esta situación quedó expuesta tras la muerte de Mía Olivares, una beba de dos meses de la ciudad de San Antonio (Región de Valparaíso) que falleció por una neumonía esperando ser trasladada a otro centro asistencial que tuviera disponible una cama pediátrica.
El deceso reveló una severa negligencia por parte de la Subsecretaría de Redes Asistenciales de Ministerio de Salud (Minsal), que no realizó las respectivas consultas a entidades privadas para comprobar la disponibilidad de camas y atender a la lactante. De hecho, la Clínica Las Condes de Santiago informó que sí tenía camas pero que no fue contactada por el Minsal.
“Aunque hubiese posibilidad de traslado, era difícil que sobreviviera”, dijo la ministra de Salud, Ximena Aguilera, en palabras que generaron reproches desde todos los sectores y por las cuales tuvo que pedir disculpas. La secretaria de Estado indicó, además, que existía un fallo de la Contraloría que le impedía comprar servicios a la Clínica Las Condes, pero el mismo ente fiscalizador la desmintió.
Las descoordinaciones provocaron que desde la oposición se estudiara la posibilidad de acusar constitucionalmente a Aguilera, aunque las responsabilidades por el hecho recayeron en el subsecretario de Redes Asistenciales, Fernando Araos, de 38 años, quien también entregó explicaciones erróneas en torno del deceso de Mía Olivares.
“La crisis de salud se da también por la falta de experiencia del equipo de gobierno para estos temas, sobre todo de la parte más representada por el Frente Amplio. Esta coalición pareciera que tiene menos problemas en gestionar temas de poder interno, pero a la hora de la gestión pública se ve que no han pasado por estas dificultades. Claramente hay una falta de respuestas del oficialismo con respecto a la coordinación con el mundo privado”, señaló Rodrigo Espinoza, director de la escuela de administración pública de la Universidad Diego Portales (UDP).
Durante los últimos días Araos desmintió su renuncia y ordenó un sumario por la no solicitud de camas a centros privados. Sin embargo, y ante la presión, el gobierno optó por forzar su renuncia, hecho que ocurrió esta tarde.
“Las responsabilidades tienen que hacerse valer y, cuando hay situaciones políticas que dificultan el trabajo, esa responsabilidad debe hacerse valer y eso es lo que estamos haciendo ahora”, dijo el mandatario chileno, que nombró a Osvaldo Salgado Cepeda como nuevo subsecretario de Redes Asistenciales, un experimentado doctor que fue subsecretario de Salud Pública durante el gobierno del expresidente Ricardo Lagos.
“En este momento no hay espacio para curvas de aprendizaje, hay que llegar a actuar”, sentenció Boric, en relación con la emergencia sanitaria.
Salida
Durante la tarde, la propia ministra de Salud comentó la renuncia de su colaborador, al tiempo que también se confirmó que la oposición desistió de acusarla constitucionalmente. “Es claro que había una situación de mucha tensión y yo creo que eso lo motivó a presentar esa renuncia”, comentó Ximena Aguilera.
“Esta renuncia, tardía, puede permitirle al gobierno volver a controlar la agenda y comunicar lo que se está haciendo para enfrentar el problema de salud”, señaló Raúl Burgos, director ejecutivo del Observatorio Historia y Política PUCV.
Precisamente en Chile, en un año sin pandemia, el VRS es la enfermedad respiratoria con más presencia y produce más de 5000 hospitalizaciones anuales. Asimismo, contagia cerca del 50% de los niños en su primer año de vida y en casi un 100% a quienes ya tienen 2 años.
“Hubo un alza demasiado relevante y brote fundamentalmente del virus sincicial. El gobierno movilizó recursos para dar respuestas, pero ha habido deficiencias en no haber adelantado de manera más activa las necesidades como la gestión de camas, que es muy relevante”, expuso Dennisse Brito, académica de la Facultad de Salud y Odontología de la UDP.
“Estas situaciones ocurren constantemente y no es solo este año, pero como los niños volvieron de pandemia han estado expuestos a virus respiratorios y este año no hay uso obligatorio de barbijos, por lo que tenemos altas tasas de morbilidad de virus respiratorios. Otro tema que podría haberse mejorado tiene que ver con la comunicación de riesgo”, agregó la académica.
Hasta este martes, la ocupación de camas críticas pediátricas alcanzó un 92,9% a nivel nacional; de ellas 92,9% pertenecen al sistema público y 93% al sistema privado. El gobierno también informó respecto a los traslados de niños que hasta las 14 del 12 de junio se realizaron cinco traslados exitosos y dos traslados en proceso. Además, desde el inicio de la campaña se realizaron 218 traslados pediátricos respiratorios acumulados, en los que 79 niños fueron trasladados al sistema privado.