Después del confuso episodio que vivieron el príncipe Harry y Meghan Markle esta semana en Nueva York, en donde supuestamente fueron seguidos por los paparazzi por más de dos horas en una persecución automovilística “casi catastrófica”, la pareja demandó a una agencia fotográfica que se negó a entregarles imágenes del incidente, según informó la BBC.
Backgrid, una agencia especializada en celebridades con sede en California, dijo a la emisora británica que había rechazado una demanda legal para compartir el material tomado en Nueva York el martes por la noche.
Con un tono de ironía, los abogados de la agencia respondieron que los estadounidenses habían desestimado hace tiempo la “prerrogativa real”.
Desde que se hizo público el incidente el miércoles, han surgido versiones contradictorias de lo que el vocero de Harry y Meghan describió como una “persecución casi catastrófica” que casi resultó en “múltiples colisiones”.
La policía de Nueva York confirmó que “numerosos fotógrafos” habían hecho que el viaje de la pareja desde una entrega de premios hasta el lugar donde se estaban hospedando fuera “desafiante”, pero agregó que no se habían reportado “colisiones, lesiones o arrestos”.
Por su parte, un taxista que los llevó brevemente sugirió que el relato del vocero era “exagerado”, mientras que algunos fotógrafos implicados han negado partes del mismo.
Irónica respuesta
El jueves, Backgrid, con sede en California, informó que había recibido una carta del equipo legal de los Sussex. Según la agencia, el documento decía: “Por la presente exigimos que Backgrid nos proporcione inmediatamente copias de todas las fotos, videos y/o películas sacadas anoche por los fotógrafos freelance después de que la pareja abandonara su evento y durante las siguientes horas”.
A lo que la agencia respondió con otra carta: “En Estados Unidos, como seguro que sabe, la propiedad pertenece a su dueño: los terceros no pueden simplemente exigir que se les entregue, como tal vez puedan hacer los reyes”.
“Quizá debería sentarse con su cliente y aconsejarle que sus normas inglesas de prerrogativa real para exigir que la ciudadanía entregue sus propiedades a la Corona fueron rechazadas por este país hace mucho tiempo. Respaldamos a nuestros padres fundadores”, añadió.
En Reino Unido no existe la prerrogativa real y desde hace tiempo hay tensiones entre la Familia Real y los medios de comunicación británicos en torno a la privacidad.
Backgrid también declaró que estaba investigando la conducta de cuatro fotógrafos independientes que participaron del episodio del martes, incluso cuando la agencia disputó la caracterización de la pareja del incidente. Los fotógrafos consideraron que la pareja no estuvo en “peligro inmediato en ningún momento”, según la agencia.
Durante la persecución, el auto en el que viajaban los duques de Sussex, la madre de Meghan y un guardia de seguridad se desvió dos veces hacia una comisaría cercana.
El taxista, Sukhcharn “Sonny” Singh, que los levantó en una comisaría, dijo a The Washington Post que “sólo habían recorrido una manzana cuando su taxi “quedó bloqueado por un camión de basura y, de repente, llegaron unos paparazzi y empezaron a sacar fotos”. Entonces le pidieron al conductor que los llevara de vuelta a la comisaría.
El vocero dijo que la pareja entiende que son figuras públicas, pero que el interés “nunca debe ir en detrimento de la seguridad de nadie”.
En un documental de la BBC, el príncipe Harry habló de su enfado por la actuación de los paparazzi a lo largo de los años y comparó a los fotógrafos con “una jauría de perros” que acosaban a su madre. Diana, princesa de Gales, murió a causa de las heridas que sufrió en un accidente automovilístico después de que los fotógrafos persiguieran el vehículo en el que viajaba por las calles de París.
Además, Harry está envuelto en una batalla legal contra los tabloides británicos. En marzo, apareció por sorpresa en Londres para una vista judicial contra el Daily Mail.