Un día antes de ser detenida, la líder piquetera Marcela Acuña, suegra de Cecilia Strzyzoswki, hizo una encendida defensa de su familia, hoy en prisión y acorralada por la sospecha en la causa por la desaparición de la joven y su presunto asesinato.
Fue el jueves 8 de junio. Mientras su hijo, César Sena, declaraba en la causa -todavía como testigo-, en la puerta de los tribunales Acuña se mostraba ofendida y enojada. Amenazaba con tomar medidas contra quienes apuntaran contra su familia. Dijo que Cecilia se fue de la casa familiar el pasado viernes 2 después de una pelea con César -algo que choca con mensajes enviados por él-, que ya no eran pareja -aunque las pruebas del caso indican lo contrario-, que a su hijo lo estaban “estigmatizando” por ser varón y que las chicas suelen denunciar a los hombres y les “arruinan la vida”, pese a que no se sabe que Strzyzoswki lo hubiera acusado de nada.
Marcela Acuña, en defensa de su hijo César Sena, antes de ser detenida por el caso Cecilia
Además, vinculó el “circo” que dijo estar sufriendo con una supuesta intención de “pegarle al gobierno de [Jorge] Capitanich”, padrino de la boda de Acuña con Emerenciano Sena, fundador del movimiento piquetero más poderoso de Chaco. Acuña y su esposo se habían anotado como candidatos para las elecciones del próximo domingo, en una colectora del oficialismo. “El hecho que seamos piqueteros no significa que tengamos hijos violentos”, dijo aquel día.
Pero lo más notable es que sembró sospechas sobre la conducta de la madre de Cecilia: dijo que si el desaparecido hubiera sido su hijo, ella hubiera ido “con un palo” a la casa que fuera. “¡Qué raro que una mamá que esté tan desesperada no vaya a mi casa y me pregunte!”, declaró. Un día más tarde, el viernes 9, Acuña fue detenida.
En la entrevista que dio el jueves 8 frente a los tribunales, dijo, sobre la partida de Cecilia: “Fue una pelea de pareja, como toda pelea de pareja. No quise que mi hijo se acerque hasta que no se calmen las cosas porque yo sé cómo somos las mujeres cuando nos enojamos y esperé, pero a partir del día domingo comenzó esto que no sé de dónde comenzó”.
Acuña dijo que ella era la más interesada en que su nuera apareciera. “Me siento muy mal. Primero que nada, que aparezca Cecilia. Esto no puede quedar así. Vamos a salir a buscarla nosotros si no lo hace la Justicia”, afirmó.
La Justicia tiene comprobado que Cecilia entró a la casa de los Sena a las 9.15 del viernes 2. Una cámara de seguridad captó el ingreso, pero nunca registró que saliera. En cambio, se encontraron imágenes de los Sena y colaboradores cargando bolsas en un auto que fue secuestrado. En la casa se incautaron también de una sierra con material biológico y 6 millones de pesos en efectivo.
Contra la madre de Cecilia
“A mí si me sacan o se desaparece mi hijo yo me voy con un palo a la casa de la persona donde vivía mi hijo -dijo Acuña en referencia a Gloria Romer. A mi casa no fue absolutamente nadie; yo vivo acá, a cinco cuadras, y soy una persona pública. ¡Qué raro! ¡Me enteré todo esto por los medios! ¡Qué raro que una mamá que esté tan desesperada no vaya a mi casa y me pregunte!”
La supuesta separación
“César hace bastante tiempo ya no compartía una pareja estable con esta chica”, dijo Acuña. Sin embargo, los dos entraron juntos la mañana del viernes 2 a la casa de Acuña y Sena. Según le habían contado a la familia de Cecilia, planeaban viajar juntos a Ushuaia. La madrugada del viernes, ella había intercambiado mensajes con su hermana hablando de ese viaje que estaban por emprender. Y cuando Cecilia ya no contestaba, César Sena le respondió a Gloria Romero, la madre de ella, y le dijo que a Cecilia se le había roto el celular. A otros familiares que lo contactaron les dio versiones contradictorias. Que ya estaban en Ushuaia; que se habían peleado y ella se había ido con otro.
“César hace bastante tiempo ya no compartía una pareja estable con esta chica. Sí compartía algunas cuestiones que sí tenían juntos porque habían tenido una pareja de meses. E indudablemente ahora él está haciendo la declaración para que se abra una causa como tiene que ser de para que se investiguen los hechos”, dijo Ayala el jueves 8.
La pelea
“Sí estuve al tanto de una discusión con la cual ya me enteré de la situación de Cecilia”, afirmó Ayala. “Tenemos testigos de esa discusión”, dijo. Según ella, fue después de eso que Cecilia “se fue”.
Ayala relató: “Como madre primeramente yo pensé pensé que se iban a volver a arreglar. Fue una discusión en el momento, donde tenemos testigos. La chica estaba bien, la chica no, en ningún momento… Digamos, yo he visto, yo la vi bien, digamos, no la vi ni lastimada ni nada. Esto creo que fue el día viernes, yo lo primero que dije es que fue una pelea de pareja, como toda pelea de pareja”, sostuvo Ayala que en el mismo reportaje dijo que ya no estaban juntos. “No quise que mi hijo se acerque hasta que no se calmen las cosas -relató- porque yo sé cómo somos las mujeres cuando nos enojamos y esperé, pero a partir del día domingo comenzó esto que no sé de dónde comenzó”.
“César quiso salir a buscar a Cecilia desde el primer momento -añadió-. Él quiso salir a los medios. Yo como mamá no le permití porque pensé que se iban a volver a arreglar o iban a volver a hablar. Y yo como mamá lo que hice fue esperar, lo que tenía que hacer, que me cite la justicia para que se arme un expediente y se investigue como debe ser. En tres días se armó este circo”.
“Por ser varón”
“Sé que hay muchos chicos que por violencia de género terminan acá. Por ahí los chicos tienen una pelea, lo primero que hacen [es que] lo denuncian y los chicos están acá, y después les arruinan la vida porque esto [es] lo que quieren hacer, arruinar la vida como hacen con millones de adolescentes”, dijo Acuña.
“Cada vez está peor la situación de los adolescentes y de los chicos -afirmó-. No puede ser que por ser un chico, por ser un varón, por ser un hombre, por ser el hijo de un piquetero, como nos dicen, ya lo estén incriminando por los medios.”
La líder piquetera les dejó incluso una recomendación a las otras “mamás” de chicos: “No tengan vergüenza, no crean lo que dicen de sus hijos porque no es así. La mayoría de los chicos no son así. Inventan porque, imagínense, un chico que está estudiando, que terminó en el Industrial, que es la primera novia…”
“César jamás ha tenido un evento de violencia con nadie, con nadie. El hecho que seamos piqueteros no significa que tengamos hijos violentos”, agregó.
Y en la misma línea, insistió: “Yo no tengo la culpa de haber parido un varón. Entonces yo por eso llamo a todas las mamás que tengan en cuenta esta cuestión; no puede ser que le destruyan la vida a estos chicos, mi hijo no es ni vicioso ni delincuente. Es excelente, un chico con muy buenas notas para que termine con esto por haber, digamos, estado con una chica que no funcionó la relación”.
La relación con la política
Cuando las sospechas por la desaparición de su nuera recién empezaban a plantearse sobre su hijo, Acuña afirmó que todo era “para dejar mal al gobierno de turno”.
“Si quieren pegarle al gobierno a Capitanich tienen un montón de cosas para pegarle. Se enojan porque estamos en las elecciones”, dijo.
“Las elecciones en realidad son nada para mí a comparación de lo que vale mi hijo: han tocado a mi hijo”, advirtió. “En este marco de elecciones la verdad que da asco, porque con esto están tapando otras situaciones y esto es dentro de un marco electoral. Tendrían que investigar a ver dónde realmente está Cecilia, pero también quién está atrás de esto”, reclamó con tono de indignada.
Siempre juntos
Según Ayala, ella estuvo con su hijo en todo momento, incluso cuando se enteró “por los medios” de la desaparición de la joven. “Yo confío en mi hijo porque estuve en todo momento con mi hijo y tengo pruebas no solo mías sino de mucha gente que lo ha visto cuando él se entera de la desaparición de Cecilia. Nos enteramos por los medios (…). Fue una discusión y se fue. No sabemos dónde fue”.