La inflación en Argentina preocupa a todos los ciudadanos. Día a día y mes a mes se siente fuerte en todos los bolsillos. La dificultad para mantener el valor de nuestros ingresos y ahorros parece cada vez mayor. Para la mayoría, de hecho, se asemeja cada vez más a una batalla.
En el escenario actual, si no hacemos los movimientos financieros necesarios, el valor real de nuestro dinero se reduce y llenar el changuito del supermercado o, más en general, cumplir con los gastos fijos y variables se vuelve una proeza.
Por este motivo, hoy presentaré tres trucos para defender tu dinero de la inflación. Con ellos podrás convertir una TNA (tasa nominal anual) del 91% en una TEA (tasa efectiva anual) del 141%, adelantar tu consumo corriente y ahorrar más de un 90% anual en gastos, y transferir tu sueldo a plataformas que te permitan ganar intereses sobre saldos utilizables para paliar la nociva incidencia de la inflación.
¡No pierdas más tiempo y comenzá a luchar contra los aumentos con tu propio dinero!
Convertir la TNA del 91% de los plazos fijos en una TEA del 141%
A fines de mes pasado, más precisamente el 27 de abril, el Banco Central elevó el nivel de la tasa de interés de los plazos fijos del 81 al 91% para evitar una mayor fuga de depósitos ante la aceleración del proceso inflacionario y la falta de dólares, que generan una creciente expectativa de devaluación.
Lo que tenés que saber es que el nuevo nivel de TNA del 91% puede ser potenciado para obtener un rendimiento muy superior, en el orden del 141% anual. ¿Cómo llegamos a este resultado? Muy sencillo: constituyendo el plazo fijo a 30 días (no más) y renovándolo en forma mensual desde el home banking sin retirar los intereses generados.
Repasemos la estrategia con un ejemplo:
Si invirtiera 100.000 pesos a 90 días con una TNA del 91%, la tasa mensual de inversión sería del 7,58% (91% dividido 12). Para todo el trimestre, la tasa sería del 22,75% (7,58 multiplicado por 3) y, por lo tanto, el monto que recibiría al final de los 3 meses sería 122.750 pesos (100.000 multiplicado por 1,2275).
Si invierto el mismo monto a 30 días en lugar de 90, obtendré 107.583 pesos al final del primer mes (100.000 por 1,0758). Si el día de la acreditación, renuevo el plazo fijo por otros 30 días sin retirar los intereses (es decir, reinvirtiéndolos junto con el monto inicial), obtendré al final del segundo mes 115.741 (107.583 por 1,0758). Si repito la operación una vez más, al cabo del primer trimestre habré obtenido 124.519 pesos.
Como se puede observar, gracias a la magia del interés compuesto (reinvertir los intereses que voy obteniendo), generaré un rendimiento mayor para mi inversión inicial si voy renovando mi plazo fijo cada 30 días en lugar de hacer uno a más largo plazo.
De hecho, si comparamos el rendimiento actual del plazo fijo a 30 días renovado a lo largo de un año con el del plazo fijo a 12 meses, la diferencia a favor del primero se acercará a los 50.000 pesos: 240.394 vs. 191.000.
A esta ecuación se le debe añadir la posibilidad cierta de que el Banco Central continúe subiendo las tasas en caso de que la inflación se acelere. Si, en cambio, constituimos un plazo fijo a 360 días, podemos quedar atrapados en una espiral inflacionaria y ver cómo nuestro dinero, aún invertido, pierde poder adquisitivo frente a la suba de precios.
Adelantar consumo corriente
El adelanto de consumo corriente es una estrategia basada en anticipar los gastos futuros que -sabemos- vamos a tener y realizarlos en el presente, antes de que los precios aumenten por la inflación. En esencia, lo que buscamos es ahorrar dinero.
Para aplicar esta estrategia de manera efectiva, lo primero que debes hacer es identificar aquellos productos que tienen mayor probabilidad de aumentar de precio en el futuro cercano.
Generalmente, estos productos son los más sensibles al proceso inflacionario, como los alimentos no perecederos, los productos de limpieza y cuidado personal, los vinculados con el cuidado de las mascotas, los productos para la casa como pilas para controles remotos, juguetes, relojes, lamparitas, rollos de cocina, el papel higiénico, servilletas, detergentes para la ropa y para los platos, el jabón de tocador, el shampoo, el acondicionador, las bolsas de basura, papel aluminio, y film plástico, entre otros.
Una vez identificados estos productos, el siguiente paso consiste en realizar la compra anticipada, preferentemente en un mayorista, que suele fijar precios más bajos que los de supermercados y almacenes.
Contar con espacio adecuado para almacenar la mercadería adquirida es fundamental al momento de implementar esta estrategia. De lo contrario, los productos se dañarán o perecerán antes de que podamos consumirlos. Además, si los guardamos con orden y en forma prolija, podemos llevar un control efectivo de lo que tenemos y lo que necesitamos para anticiparnos a los aumentos de precios.
En lo que refiere a la organización, el acceso sencillo a cada producto resulta muy importante. Por lo tanto, armar estantes y adquirir cajas organizadoras forma parte de la estrategia de inversión.
Respecto de la forma de pago, lo ideal pasa por utilizar efectivo o tarjeta de débito para evitar los intereses asociados con el uso de tarjetas de crédito. Además, pagando al contado muchas veces es más fácil negociar mejores precios y descuentos.
Transferir el sueldo a plataformas online de pago de intereses sobre saldos utilizables
Para captar dinero y hacerse de nuevos clientes, Mercado Pago, Ualá y otras plataformas suelen pagar intereses sobre los saldos a la vista, esto es, el dinero que tenemos disponible para utilizar en cualquier momento, ya sea a través del gasto con la tarjeta de débito provista por lo misma plataforma, con la de débito de un banco o con el saldo disponible en la APP. Las tasas se encuentran en el orden del 65%. Es inferior a la de los plazos fijos, aunque la inversión no nos exige inmovilizar el capital durante un plazo de tiempo determinado. Podemos utilizar el dinero invertido a tasa cuando queramos, cualquier día y en cualquier momento.
Los pasos para implementar esta estrategia son los siguientes:
i) Investigar sobre las diferentes plataformas de pago de intereses sobre saldos disponibles comparando las tasas que ofrecen, las comisiones que cobran y las condiciones para acceder a esos intereses.
ii) Elegir la plataforma que más se adapte a tus necesidades y registrarte en ella proporcionando la información necesaria y cumpliendo con los requisitos de apertura de cuenta.
iii) Una vez que la cuenta está abierta, comenzar a transferir de manera automática o manual los ingresos salariales o de otras fuentes a la cuenta en la plataforma. Si es automática, mejor porque así nos aseguraremos de poner a trabajar el dinero apenas lo recibamos. En este punto, es importante mantener el saldo en el banco para cubrir los débitos automáticos de servicios, por ejemplo.
Más allá de la transferencia del sueldo para ir actualizando el monto mediante intereses, se puede aprovechar la plataforma para ahorrar dinero en promociones puntuales y, al mismo tiempo, tener un control detallado de lo gastado rubro por rubro (las mismas plataformas proveen de manera gratuita esta información).
Conclusión
Como dijimos al principio, la inflación en Argentina es una preocupación constante para los ciudadanos y sus bolsillos, pero existen estrategias efectivas para defender el valor del dinero que cobramos.
Al convertir la TNA del 91% en una TEA del 141%, al adelantar el consumo corriente y al utilizar plataformas que permiten ganar intereses sobre saldos utilizables, estamos luchando contra la suba de precios generalizada y constante.
A veces podemos ganar por encima del índice, a veces obtenemos un rendimiento menor, pero lo seguro es que estaremos tomando medidas para proteger nuestras finanzas y no permitir que la inflación nos robe nuestro dinero y afecte seriamente nuestro poder adquisitivo.
Con estos trucos, sin duda podemos comenzar a luchar contra un fenómeno que, en lo que va del siglo, ningún gobierno ha sabido enfrentar.
¡La seguimos la semana que viene con más consejos de finanzas personales e inversiones!