HELSINKI.- La ex primera ministra de Finlandia, Sanna Marin, dejó este viernes su cargo al frente del Partido Socialdemócrata dos meses después de abandonar la jefatura del Gobierno tras tres años y medio de un trabajo que ha calificado como “difícil”.
La que fuera la primera ministra más joven del mundo tiene ahora intención de centrarse en su vida personal, tal y como venía anunciando después de perder las elecciones parlamentarias de abril, en las que los conservadores se impusieron por un estrecho margen.
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Aunque Marin ya había anunciado que su intención era dejar la Presidencia del partido tras perder los comicios, este viernes ha decidido cancelar la rueda de prensa prevista para despedirse del cargo. “No voy a hacer comentarios”, ha dicho, según informaciones del diario Helsingin Sanomat.
No obstante, está previsto que Marin regrese esta tarde para dar la bienvenida a su sucesor una vez que sea elegido por el partido. Previamente, durante un encuentro con miembros de la formación, la exmandataria aseguró que “ahora empieza un nuevo capítulo de su vida”. Desde que renunció, en redes sociales, se puede observar como la exmandataria, que tuvo varios problemas por videos en las que se la veía en fiestas durante su gestión, disfruta de festivales y viajes con amigos.
“A veces hay que dejar marchar lo viejo para que lo nuevo pueda ocupar su lugar, pero no desapareceré por completo, volveré con ustedes”, manifestó.
Desde que anunció que abandonaría la primera línea política, Marin ha mostrado un perfil bajo como principal líder de la oposición. El pasado mes de junio, no participó en la moción de censura contra el entonces ministro de Economía, Vilhelm Junnila, por una serie de comentarios antisemitas que acabaron costándole el cargo.
Durante su mandato, Marin lideró al país a través de la crisis sanitaria y la subsiguiente convulsión económica, se convirtió en una firme defensora de Ucrania tras la invasión de Rusia el año pasado y logró con éxito poner fin a la no alineación militar de Finlandia a favor de la membresía en la OTAN.
Escándalos y divorcio
También resistió varias tormentas mediáticas durante su mandato, incluyendo críticas por salir a discotecas durante la pandemia, organizar fiestas privadas en su residencia oficial y someterse voluntariamente a una prueba de drogas después de que se filtrara un video de una fiesta.
Marin anunció que la prueba de drogas dio negativo y se disculpó con los finlandeses cuando una imagen de una fiesta en la residencia en la playa de la primera ministra mostró a dos conocidas influencias femeninas cubriendo sus pechos desnudos con un letrero de “Finlandia”.
Después de su derrota electoral, Marin dijo que esperaba una vida más tranquila y luego anunció su divorcio de su esposo.
Marin sigue siendo miembro del Parlamento y también se ha unido como oradora pública a una exclusiva agencia estadounidense y fundó una consultoría con su exasistente.
Agencias DPA y Reuters
