El Estimador Mensual de Actividad Económica (EMAE), un anticipo del PBI que elabora el Instituto Nacional de Estadística y Cencos (Indec), informó que en febrero se registró un incremento del 0,2% en la comparación interanual, mientras que la variación desestacionalizada respecto del primer mes del año fue “cercana a cero”, al igual que la variación tendencia-ciclo.
Según economistas consultados por LA NACION, ninguno de estos números, sumados a los indicadores oficiales difundidos en las últimas semanas (inflación del 7,7% en marzo, caída de la construcción de 2,4% y de la industria de 1,3% en febrero, entre otros), hacen pensar que será posible, en el corto plazo, revertir la tendencia al estancamiento de la actividad o, más aún, el tránsito hacia la recesión económica de la que ya surgen fuertes señales.
“Con relación a igual mes de 2022, nueve sectores de actividad que conforman el EMAE registraron subas en febrero, entre los que se destacan ‘Explotación de minas y canteras’ (+11,1%) y ‘Hoteles y restaurantes’ (+8,6%)”, señaló el informe. A continuación, aclaró que el sector minero fue el que mayor incidencia positiva tuvo en la variación interanual del estimador económico, seguido por las actividades inmobiliarias, empresariales y de alquiler (+2,1%).
En el otro extremo se ubicaron seis sectores de la actividad económica, que registraron importantes caídas en la medición interanual, encabezado por “Pesca” (-20%), aunque este sector en particular tuvo incidencia negativa leve respecto a esa cifra (-0,06%). Es por ello que se destacan por su impacto en la estimación general la caída en rubros clave como la “Industria manufacturera” (-1,3%) y la “Intermediación financiera” (-2,7%), entre otros, cuya influencia negativa fue de -0,21% y 0,10%, respectivamente, dos cifras altas en el análisis comparativo. “Estos sectores restaron 0,5 puntos porcentuales a la variación interanual del EMAE”, informaron en el organismo estadístico.
La visión de los expertos
“La actividad ha caído en cuatro de los últimos seis meses y ahora [en febrero] mostró un claro estancamiento, conjugado con inflación acelerándose –ya superando el 100%–, lo cual determina un escenario estanflacionario para la economía argentina en el corto plazo”, expresó Santiago Manoukian, jefe de Research de la consultora Ecolatina. Y pronosticó: “Con estos datos, estimamos que [la situación económica] va a empeorar en los próximos meses, en términos de que ya no estaríamos más en estancamiento sino en recesión económica. Se trata de un escenario aún peor que una estanflación, que está definida como una economía estancada con elevada inflación”.
Según el economista, el camino hacia la recesión económica “no podrá evitarse este año” y “profundiza la tendencia al arrastre de la economía que viene desde 2011″. Además, sumó el impacto directo e indirecto del derrumbe de la cosecha del sector agropecuario, que el propio Gobierno ya estima en pérdidas de hasta US$20.000 millones.
“Al factor sequía, se suman las mayores restricciones a las importaciones, una profundización del sesgo contractivo de la política fiscal y monetaria, un salario real que difícilmente se pueda recomponer para el consumo privado, que representa cerca del 70% del PBI, y un reducido margen fiscal para apuntalar los ingresos”, afirmó el especialista de Ecolatina.
Por su parte, en la consultora privada LCG sumaron: “Aunque el dato [interanual] no muestra una variación negativa, el estancamiento de febrero muestra nuevamente la dificultad de la economía en recuperar la dinámica de mayor actividad. En los últimos seis meses solo uno (enero 2023) logró tener una variación mensual positiva desestacionalizada”.
“La actual sequía que aqueja al agro se ve reflejada en los indicadores de actividad, que ya marcan dos meses con caídas significativas. De este modo, el primer bimestre del año acumula una caída del 7,6% contra el mismo bimestre de 2022, el peor primer bimestre desde 2013″, analizaron.
Al proyectar el escenario para el resto del año, en LCG coinciden en que la Argentina atraviesa la antesala de un escenario recesivo: “En vistas de los efectos adversos que está generando la sequía y un deterioro acelerado del poder adquisitivo, entendemos que el nivel actual de actividad operará como un techo para el año en curso, en el que esperamos que la caída anual acumule el 3,7% promedio”.