En los últimos meses, Sergio Massa logró patear vencimientos de deuda en pesos para los próximos años con dos herramientas que generan preocupación. A cambio de retardar pagos, ofreció a entidades del sector público y privado instrumentos atados al dólar o la inflación, que cada vez componen un porcentaje mayor de una deuda total que llegó a un nuevo récord en mayo: escaló a US$398.832 millones en bruto, de acuerdo con el Boletín del Ministerio de Economía.
En la gestión del Frente de Todos, creció casi 23% medido en moneda estadounidense, de acuerdo con las estimaciones del economista Salvador Vitelli. “Lo que avanzó de manera muy grosera es la deuda en pesos, vista en términos de dólares, con un aumento en lo que va de la gestión de 87,8%”, apuntó.
Además, remarcó que el 97% de toda la deuda en moneda doméstica está indexada: o bien está atada al dólar o bien a la evolución de precios, o a cualquiera de los dos en el caso de bonos los duales.
“En los últimos dos meses, la participación relativa de esta clase de instrumentos fue superior al 94%. Las entidades públicas y los bancos (que integran títulos como encajes) facilitaron el rollover. Al mismo tiempo, la participación del BCRA y de organismos estatales en los canjes de bonos cortos por deuda más extensa garantizaron alta adhesión. Los inversores privados demandan solo títulos con cobertura ante aumentos en la nominalidad de los precios o del dólar, en la cantidad mínima indispensable”, explicó Nery Persichini, de GMA Capital.
Uno de los mayores riesgos de esta deuda indexada es que es “inlicuable”, por lo que una devaluación no reduciría el peso de estas obligaciones sobre el Estado. A modo de ejemplo: si una persona se endeudara en pesos hoy, la inflación provocaría que sea menos gravosa en el futuro, pero si se ajustara por nivel de precios, no variaría su onerosidad. Lo mismo respecto a la devaluación del peso frente al dólar.
“La verdad es que deja de ser en moneda local en realidad, sino que pasa a ser en una variable que depende absolutamente de las condiciones de la economía y de mercado. Por ende, ¿hasta qué punto es sustentable la parte de endeudarse en moneda local? Siempre el eslogan es ‘no nos endeudamos en dólares’. Bueno, no”, opinó Vitelli.
El informe indica que los US$398.832 millones del total de la deuda bruta, US$396.343 millones se encuentra en situación de pago normal. Y el 34% de esa deuda en situación de pago normal (que no está en mora) está en moneda local, mientras que el 66% restante, en moneda extranjera. Con respecto a abril, aumentó en el equivalente a US$2650 millones, lo que representa un aumento mensual del 0,67%. La variación se explicó por el decrecimiento de la deuda en moneda extranjera en US$768 millones y por el aumento de la deuda en moneda local por un monto equivalente en dólares de US$3418 millones.
Durante los últimos 12 meses, el stock de deuda bruta en situación de pago normal se incrementó por el equivalente a US$24.259 millones (+6,5%) , debido al incremento de la deuda en moneda extranjera en US$4649 millones y al incremento en la deuda en pesos por un monto equivalente a US$19.610 millones, apuntó el informe oficial. Por otra parte, el 75% corresponde a Títulos y Letras del Tesoro Nacional, el 20% a obligaciones con Acreedores Externos Oficiales, el 4% corresponde a Adelantos Transitorios y el 1% restante, a otros instrumentos.