La Corte Suprema de Justicia dispuso un aumento del 6,5 por ciento para los empleados del Poder Judicial desde el 1 de julio pasado y, por eso, se levantó la huelga que había dispuesto el gremio que lidera Julio Piumato.
La media de la Corte se conoce luego de una confusa situación vivida ayer, cuando circularon dos notas supuestamente de la Jefatura de Gabinete a cargo de Agustín Rossi. Eran similares en aspecto y ambas tenía la firma electrónica, aunque diferían en el número de expediente. La primera, difundida al mediodía, era falsa: le atribuía a Rossi un texto que rechazaba el pedido del máximo tribunal.
La segunda nota, que llegó a la Corte por la tarde, disponía la autorización para una redistribución de las partidas, que eran parte del propio presupuesto del Poder Judicial y figuraban como superávit, más un excedente. El texto de la segunda nota, si bien totalmente diferente, tenía expresiones similares a las usadas en la primera.
Esto permitió destrabar el asunto y que la Corte pudiera dar el aumento a los empleados de modo que no quedaran atrasados con respecto a la inflación.
La acordada 27, firmada hoy, señala que la Corte “con el propósito de mantener el poder adquisitivo de los sueldos de todas las categorías del escalafón del Poder Judicial de la Nación respecto de la inflación, ha decidido establecer un incremento salarial del seis y medio por ciento (6,5%) a partir del primero de julio de 2023, como parte de la política salarial del año 2023″.
Consignó la Corte que había “solicitado a la Jefatura de Gabinete de Ministros de la Nación la modificación de las partidas presupuestarias vigentes y la disposición de los recursos financieros necesarios para afrontar el correspondiente incremento”. Y realizado ese trámite, acordaron disponer la liquidación y pago del incremento salarial, remunerativo y bonificable, para todas las categorías del escalafón del Poder Judicial de la Nación.