LA HAYA.- La Corte Internacional de Justicia (CIJ) rechazó este jueves las pretensiones de Nicaragua contra Colombia para ampliar su plataforma continental en el Caribe, hasta una zona biodiversa rica en recursos de pesca y en petróleo, cercana a islas de soberanía del país sudamericano.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, calificó de “gran victoria” para su país el fallo del tribunal en La Haya. Nicaragua había solicitado extender su plataforma continental mar adentro -más allá de las 200 millas que le corresponden- hacia una zona rica en pesca y materias primas. Pero ello hubiera perjudicado a Colombia, ya que dicho avance se hubiera solapado con un archipiélago que pertenece a su territorio y con su zona económica.
El gobierno de Nicaragua reconoció la sentencia de la CIJ sobre el conflicto territorial con Colombia en aguas del Caribe como “firme, definitiva y de obligatorio cumplimiento”.
La presidenta de la CIJ, la norteamericana Joan Donoghue, fue quien anunció la decisión final y explicó que el tribunal “concluye que no puede extenderse la plataforma continental que se sobreponga sobre otro Estado”.
#EnVideo | Declaración desde La Haya del Agente de Colombia Eduardo Valencia-Ospina, sobre el fallo de la CIJ sobre el caso de la delimitación de la plataforma continental entre Nicaragua y Colombia más allá de 200 millas marinas.https://t.co/QypIfy83KR pic.twitter.com/NrLEl4iB7j
— Cancillería Colombia (@CancilleriaCol) July 13, 2023
“Hoy es un día de inmersa celebración para Colombia. Estamos muy complacidos con la decisión de la Corte Internacional de Justicia de aceptar los argumentos de nuestra defensa”, dijo el representante de Colombia, Eduardo Valencia-Ospina, en un video compartido por la Cancillería en la red Instagram.
“Esta es sin duda la mayor victoria judicial internacional de nuestro país en las últimas décadas”, agregó.
Por su parte, el agente de Nicaragua en La Haya, Carlos Argüello Gómez, declaró que “ésta es una sentencia más de la Corte y no dudo que el gobierno de Nicaragua seguirá cumpliendo como siempre las sentencias del tribunal internacional”.
Una disputa de hace años
Desde principios del siglo XX, Nicaragua y Colombia mantienen una disputa por las aguas ricas en pesca e hidrocarburos en el Mar Caribe, aunque los dos países no comparten una frontera terrestre.
Para iniciar el litigio, Managua desestimó un acuerdo de 1928 que reconocía la soberanía de Colombia sobre esos territorios.
En 2012, la CIJ resolvió entregarle a Nicaragua un área de unos 75.000 km2, pero ratificó que el archipiélago y las otras islas, cuyas aguas tienen una gran riqueza natural y de petróleo, son colombianas.
El fallo derivó en otras disputas: en 2013 el gobierno nicaragüense de Daniel Ortega demandó a Colombia por supuestamente violar los límites en alta mar que dispuso la alta corte, mientras que el país sudamericano presentó una contrademanda por presuntas afectaciones a la población nativa raizal, que practica la pesca artesanal en esas zonas.
Sin emitir sanciones, la CIJ dictaminó en 2022 que Colombia había violado “los derechos soberanos y jurisdiccionales de Nicaragua” e invitó a ambos Estados a llegar a un acuerdo sobre los derechos de pesca.
Petro recibió el litigio de manos de sus dos antecesores, Iván Duque (2018-2022) y Juan Manuel Santos (2010-2018), en cuyo gobierno se emitió el dictamen de 2012. Santos, distinguido con el Premio Nobel de la Paz en 2016, festejó este jueves un “gran triunfo” de su país. “Significa un gran logro diplomático jurídico en La Haya”, expresó en redes sociales.
Victoria clave para Colombia
El argumento de defensa de Colombia fue que, con su pretensión, Nicaragua buscaba sobreponerse sobre sus derechos marítimos en el Mar Caribe y que las tesis de Managua no eran parte del derecho consuetudinario, es decir, las normas jurídicas que no están escritas pero que se cumplen porque en el tiempo se han hecho costumbre.
Gracias al fallo, Colombia mantiene todos sus derechos, su soberanía sobre la plataforma continental y todos sus recursos naturales, en especial los de hidrocarburos. Además, hay otro factor clave y es que el país mantiene plena soberanía para proteger la reserva Área Marina protegida Seaflower.
Las Reservas de Biósfera son espacios de la tierra reconocidos internacionalmente, que mantienen la soberanía de su respectivo país, seleccionados por el interés científico, tanto en lo ecológico, biológico como cultural, y representan una gran importancia económica para los países.
Agencias AP y Reuters