ROSARIO.-A la ciudad de Santa Fe se la conoce como la capital nacional de la cumbia. No sólo ese género musical es muy popular, sino que además de allí surgieron artistas y grupos muy populares, como Los Palmeras, el fallecido Leo Mattioli y Sergio Torres, entre otros. Esos factores hicieron que en los últimos años la política empezara tentar a los artistas atraída por su alto conocimiento público. La boleta única, un sistema que se implementa en Santa Fe desde hace 11 años, fuerza a muchos sectores políticos a ir en busca de esas figuras conocidas, porque la foto que aparece en la boleta es clave para seducir al electorado.
Esto llevó a que en el cierre de listas en Santa Fe el sábado pasado, de cara a la PASO del 16 de julio próximo, se creara un escenario llamativo en la competencia electoral. En la categoría a senadores provinciales, la principal puja será entre dos artistas de música tropical. La Cámpora tentó a Nicolás Mattioli, hijo de Leo, fallecido en 2011, para encabezar la lista a senadores provinciales por el departamento La Capital. Su rival más fortalecido será el actual legislador de la Cámara alta Marcos Castelló, cantante del grupo Kaniche, que tiene el respaldo del gobernador Omar Perotti.
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Nicolás Mattioli tiene 30 años y desde los seis empezó a subir a los escenarios junto a su padre. Es acordeonista y cantante, un músico muy popular en Santa Fe no sólo por ser el sucesor de su papá, sino porque desde 2005 empezó a abrirse camino con su propia banda.
Mattioli vive en Santo Tomé, localidad vecina a la capital provincial, pero de sus ideas políticas o proyectos sobre los problemas que afectan al departamento se sabe muy poco. En la campaña electoral que arrancará en los próximos días se verá qué iniciativas propone impulsar desde una banca en la cámara alta provincial, un lugar codiciado entre la clase dirigente por la abultada cantidad de subsidios que maneja cada legislador sin rendir cuentas. A pesar de ser un personaje popular no dio entrevistas a los medios.
Lo que llamó la atención es que La Cámpora haya buscado a un extrapartidario del mundo de la cumbia, algo que hasta ahora no se conocía como estrategia política, por designar a militantes del propio espacio. LA NACION intentó contactarse con Mattioli, pero no respondió a los mensajes.
La Cámpora llevará como candidato a gobernador al diputado nacional Marcos Cleri, que se enfrentará con otros tres contrincantes dentro del peronismo, como el senador nacional Marcelo Lewandowski, Leandro Busatto, de La Corriente que lidera Agustín Rossi, y Eduardo Tognoli, del Movimiento Evita.
Mattioli se enfrentará con Castelló, otro artista de cumbia, que actualmente ocupa la banca de senador por Santa Fe, que le arrebató en 2019 al Frente Progresista. Castelló tendrá todo el aparato del gobierno provincial para hacer campaña y es una apuesta fuerte de Perotti en la capital provincial. Tiene proyecciones de en un futuro ser candidato a intendente. Pero el duelo con Mattioli será intenso, porque es un apellido con una fuerte raigambre popular.
No sólo la perfomance de Castelló confirmó el atractivo electoral que tienen los artistas de música tropical en Santa Fe. En 2019 una de las sorpresas de las elecciones en la capital provincial fue Juanjo Piedrabuena, que obtuvo una banca de concejal por Unión Federal, una lista colectora del peronismo. Piedrabuena, que fue durante muchos años el vocalista del grupo Alegría, nunca dejó de actuar con su banda como solista. A principios de febrero del año pasado protagonizó un escándalo al conocerse, por las fotos que circulaban en las redes sociales, que había actuado en la llamada boda narco que se hizo en Ibarlucea, en las afueras de Rosario, donde fueron acribillados una pareja y una beba de un año y medio. En ese momento, Piedrabuena se defendió al afirmar que lo habían contratado y no conocía quiénes se casaban y los invitados a la boda, que era la crema del narcotráfico rosarino.
Otro integrante del Grupo Alegría, Adrián Coty Hernández fue candidato a diputado nacional en 2021 por Somos Futuro. Como era una elección nacional, se utilizó la boleta tradicional, que este candidato diseñó como si fuera casi un flyer de un concierto de cumbia. En la foto aparecía con anteojos oscuros y un logo igual al de las publicidades de sus conciertos. Esto generó quejas de otros postulantes porque consideraban que Coty Hernández había modificado el estilo de una boleta electoral en beneficio propio. No le sirvió de mucho porque no salió electo diputado nacional.