El presidente de la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (Cec), Gustavo Idígoras, dijo que en la Argentina hay más expertos en cerrar mercados que en abrirlos. Según explicó, el país se tiene que parecer a sus competidores, donde ninguno tiene derechos de exportación, poseen un solo tipo de cambio y libertad para operar. Criticó las restricciones del Gobierno para exportar y dijo qué debería hacer la próxima administración para el sector.
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“En la Argentina hay menos expertos en inserción y estrategia internacional, pero hay cientos de expertos en cerrar mercados, en cómo restringir exportaciones, cómo poner impuestos. En eso, la Argentina está plagada, sobre todo en destruir el comercio internacional. Nos faltan expertos para abrir mercados”, lanzó al inicio de la charla en el Congreso Maizar 2023, que agrupa a la cadena de maíz y sorgo, en el Goldencenter de Buenos Aires.
Además, mencionó que el maíz es el primer producto de exportación nacional en volumen, y dijo que es el que llega a más mercados en el mundo. “La Argentina estuvo más presente en el mundo con el maíz que con el fútbol”, expresó y contó que el cereal se envía a 117 países.
Por eso, planteó, la Argentina se tiene que parecer a sus competidores. “Cada embarque que sale de maíz al exportador se le cobra un 12%, Estados Unidos y Brasil no. Cada intención de exportar al mundo tenemos que registrarla obligatoriamente en un mes determinado que no podemos cambiar, hasta con un año de anticipación pagando un derecho de exportación de manera anticipada hasta 360 días, arriesgándonos a un precio que en un año puede cambiar de condiciones”, mencionó.
“En la Argentina, por ingresar divisas 15 días más tarde de la operación los directores de una empresa exportadora pueden ir presos, si te pasaste dos días después del tiempo. Mientras tanto, en el resto del mundo tienen libertad para operar con las divisas, no hay restricción alguna y ningún tipo de limitaciones”, mencionó.
“Ninguno de estos países tiene derechos de exportación, ninguno de esos países cuotifica sus exportaciones. La Argentina tiene cuotas anuales; este año de 20 millones de toneladas”, agregó.
Por otra parte, sostuvo que ninguno tiene sistemas estatales de registros de ventas al exterior previos y obligatorios. Recordó también que en los demás países competidores hay un solo tipo de cambio y las divisas son de uso libre. “En la Argentina los múltiples cambios van en contra del comercio exterior”, amplió.
Idígoras, además, enumeró las condiciones que tendrá que cumplir el próximo Gobierno el día que asuma. “El 11 de diciembre deberíamos parecernos al resto del mundo, todas estas cosas que les estoy diciendo hay que eliminarlas con un decreto en el Boletín Oficial, donde se establezcan las primeras condiciones para abrir mercados. ¡Es fundamental!”, apuntó. Recordó que hoy no se puede exportar todo el maíz que se quiera por los volúmenes de equilibrio vigentes.
“Hay que rogar que un funcionario de un Ministerio abra una cuota de exportación por tiempo indeterminado y te dice: la abro por un volumen determinado y tenés que pagar los derechos de exportación por los embarques a 12 meses”, mencionó y lanzó: “Por qué no hacemos el esfuerzo de parecernos a nuestros competidores”.
También dijo que el sector agropecuario tiene que generar “daño electoral”, tal y como sucede en Brasil: “El agro es una cadena de valor convencida que el negocio es el mundo, el mercado internacional y si hay muchos mercados abiertos nos va a ir mucho mejor”.
Dijo que los políticos atienden a los que se quejan, no a quienes trabajan. “Tenemos que transformar ese valor en uno social. Como agro podemos generar un daño económico, pero daño electoral en la Argentina. Si pensamos en contra de las políticas públicas, igual ese gobernante va a ganar una elección. Algún día vamos a tener que ser como Brasil, que si va en contra de una política agroindustrial pierde una elección. Tenemos que lograr que el agro genere daño electoral a cualquier candidato a presidente o a gobernador de provincias productivas”, lanzó.
Por su parte, el especialista en negocios internacionales Marcelo Elizondo explicó hay formas posibles de llegar al consumidor, dado el contexto tecnológico que atraviesa el mundo, pero que se tienen que establecer algunas condiciones como la revolución tecnológica y producir conforme a estas. “Se está viviendo un cambio en las cadenas de valor, que se están transformando en complejos sistemas que son circulares, pero que están tendiendo a uniformar y generar una transversalidad en la tecnología o en la formación de los recursos humanos o en los estándares”, indicó.
Aseveró que lo más importante es la gran revolución con los intangibles, vinculados con el capital intelectual, la presentación del producto o el packaging en la información, de modo que los instrumentos permiten hacer de estos productos algo más elegible. El mundo, dijo, está avanzando cada vez más en normas de calidad y se tiene que enfocar en los estándares sanitarios de calidad, ya que la información en los productos pasó a ser algo exigente. “Nos tenemos que dirigir a los mercados que tienen más capacidad, potencial, ya que tendremos que adaptarnos a las condiciones de los compradores internacionales que tienen que ver con estándares. Las grandes empresas en el mundo están imponiendo estatus”, afirmó y dijo que la tecnologización es productiva y hoy el consumidor es más exigente: “Tenemos que transformar un producto”.
En ese sentido, dijo que la Argentina es un país que cada vez pierde más empleos al igual que empresas. No obstante, invitó a generar consensos políticos. “El discurso proteccionista ha generado una legitimidad. Ahí ocurre lo que creemos que debemos cambiar y no lo logramos”, sostuvo.
Por último, dijo que llegar al consumidor es entender un mundo complejo, pero que hay que entender que nadie llega al camino solo. “Hay que tener proveedores, aliados, socios. Se necesita generar redes, porque para que los productos llegan a las góndolas significa que hubo una red. La manufacturación muchas veces no termina de ser lo más relevante”, resumió.
Marisa Bircher, exsecretaria de Comercio Exterior de la Nación, contó que durante su paso por la cartera abrieron más de 350 mercados para los productos argentinos. “Esa oportunidad está, sigue estando y buscamos tener una fuerte presencia sin intervenir en absolutamente nada”, dijo y contó que recordaba cuando abrieron el mercado de cítricos dulces en Indonesia, por lo que los empresarios y los productores saben cómo exportar.
“Hoy se están planteando desafíos ambientales que no dejan de ser en algunos casos restrictivos y eso nos prende una alarma. Ahí aparece un acuerdo suspendido que es el de Mercosur con la Unión Europea, donde aparece una cláusula ambiental mucho más exigida que la negociada en 2019″, afirmó. Dijo, además, que hoy hay una situación geopolítica altamente compleja. “Lo que creo que no funcionaron fueron las personas, dejaron pasar esa oportunidad. Hoy están estableciendo alguna mirada compleja, están planteando desafíos a nivel nacional. Ahí aparece un acuerdo suspendido, con una cláusula ambiental mucho más exigida, donde tiene que primar sobre la mesa la palabra equilibrio“, resumió.
“Tenemos que negociar desde un esquema mucho más complejo y hay que abrirnos al mundo. Lo que viene es desarrollar esos mercados en los que hubo una apertura. Es desarrollar, potenciar el crecimiento de la Argentina”, finalizó.