El expresidente uruguayo Julio María Sanguinetti (1985-1990 y 1995-2000) sigue en su gira con otro exmandatario, José “Pepe” Mujica (2010-2015), para presentar El horizonte, un libro que recoge conversaciones entre estos dos veteranos rivales del Partido Colorado y el Frente Amplio, respectivamente.
En una nueva conversación, esta vez en un evento organizado por el semanario uruguayo Búsqueda, los dos expresidentes hablaron sobre la capacidad de diálogo entre los políticos uruguayos y, como contracara, Sanguinetti apuntó, con tono jocoso: “Uno va a Buenos Aires y vuelve hinchado. Parece que somos una raza superior, algo extraño”.
La frase surgió después de que Mujica dijera que en Uruguay no hay espacio para acuerdos a largo plazo. “Esto no es de izquierda, derecha o centro. ¡Esto es ser idiota!”, señaló Mujica, según Búsqueda. Sanguinetti disintió y dio ejemplos de su punto de vista: “Desde Conaprole hasta la política forestal que cambió la matriz productiva del país. No hay una mala experiencia para encontrar estos caminos. Por alguna razón, los de afuera nos ven mejor de lo que nosotros nos vemos”.
Mientras tanto, camino a las elecciones presidenciales del año próximo, los dos expresidentes brindaron consejos a dos posibles precandidatos presidenciales, Yamandú Orsi y Álvaro Delgado (Frente Amplio y Partido Nacional, respectivamente), presentes en el evento.
“Que no se ofendan en su intimidad humana, que discrepen todo lo que tengan que discrepar. Se puede discrepar y pelear por cosas muy serias y mantener un hilo abierto para el nosotros. Somos tres millones y poco y cada vez más viejos. Y hay lujos que no podemos darnos. Podemos criticar mucho a la Argentina, pero tiene otras posibilidades que nosotros no tenemos”, fue el consejo de Mujica.
Mientras tanto, ambos llamaron la atención sobre el aumento de la confrontación en la política uruguaya y llamaron a establecer acuerdos a largo plazo y fomentar el diálogo. “Sobra ruido y falta boliche, falta hablar, que eso ha sido una tradición en este país”, dijo Mujica.
“Un gran desperdicio”
En una entrevista con LA NACION el mes pasado, Sanguinetti ya había mencionado que en la Argentina miran “idílicamente” a Uruguay por su espíritu de convivencia política.
En ese diálogo, además, expuso las diferencias que separan a los países vecinos: “La Argentina y el Uruguay, desde lejos son muy difíciles de distinguir. Sin embargo, somos países distintos. En lo político-institucional, el Uruguay ha sido históricamente mucho más fuerte, aun cuando también hemos atravesado épocas muy dramáticas. La Argentina sigue acusando debilidad institucional. A la inversa: la Argentina tiene una sociedad mucho más dinámica que la nuestra. La nuestra siempre está esperando que otro haga la experiencia, o que el Estado ofrezca una garantía, antes de mover algo. El argentino tiene mucha más capacidad de iniciativa, más impulso, más audacia”.
“El problema argentino podría plantearse así: si uno mira los recursos humanos y los recursos materiales que tiene la Argentina en todos los terrenos, evidentemente es un país que debería estar en un nivel mucho más elevado del que está y en el que ha estado en el último medio siglo. Al ver sus potencialidades, da ganas de llorar el hecho de que no esté en el primer plano del mundo. ¿Y por qué es eso? Por su desarreglo político e institucional”, continuó.
“A la inversa: por esos mismos recursos humanos y materiales, la Argentina nunca cae como caería cualquier otro país en medio de ese desarreglo institucional. A mí muchas veces me preguntan ´¿qué va a pasar en la Argentina´? Y yo digo: ´No va a pasar nada´. Puede haber una línea de declive, de estancamiento o de ascenso, pero no piensen que la Argentina se va a quebrar. La Argentina nunca termina de caer. Puede parecer un milagro, pero no lo es: es el resultado de sus propios recursos”, dijo el expresidente.
En ese sentido, Sanguinetti aseguró que en la Argentina hay “un gran desperdicio de activos humanos y materiales”.
“La Argentina precisa la tranquilidad de algunos años en que las instituciones funcionen con normalidad, en que haya estabilidad jurídica y previsibilidad económica. Con eso, la Argentina vuelve a florecer”, afirmó. Al respecto, Sanguinetti dijo que el país está “lejos y cerca” de esa situación.
“Lo que ocurre es que en la Argentina asoman también fenómenos inquietantes: aparece una izquierda extrema que en los últimos años no existía, dentro del peronismo también se ven tendencias muy radicales, del lado liberal surgen corrientes extremas, como la de Milei… y eso hace difícil las cosas”, agregó.