Al no presentarse por tercera vez consecutiva, los diputados oficialistas que integran la Comisión de Juicio Político dispusieron que se cite por la fuerza pública, vía judicial, al exdirector de la obra social del Poder Judicial, Aldo Tonón, a raíz de las presuntas irregularidades cometidas durante su gestión al frente del organismo. El oficialismo quiere demostrar que los jueces de la Corte Suprema, sobre quienes pesa un pedido de juicio político, son directamente responsables de esas irregularidades por no haber supervisado en tiempo y forma el manejo de la obra social.
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La presidenta de la comisión, la oficialista Carolina Gaillard, anticipó que el martes próximo volverá a comparecer Héctor Marchi, el exadministrador general de la Corte que fue desplazado hace dos semanas por los jueces Horacio Rosatti -presidente del máximo tribunal-, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda. Marchi, hombre de confianza del juez Ricardo Lorenzetti, apuntó contra Maqueda, a quien sindicó como el responsable de supervisar la obra social. Además, el exadministrador acusó a Silvio Robles, mano derecha Rosatti, de esconder el último informe de auditoría que se realizó sobre el organismo.
Marchi estaba citado para hoy, pero pidió posponer la cita porque a la misma hora había sido convocado por el juez federal Ariel Lijo en la causa por las irregularidades en la obra social. Cuando Gaillard comunicó la novedad a los legisladores, los opositores dieron rienda suelta a sus suspicacias.
“Marchi vino a decir acá algunas cosas que por lo menos son falso testimonio cuando no autoincriminación o incriminación de su jefe político (Lorenzetti) a sus colegas”, planteó el diputado Juan López, quien enfatizó que el juez Lijo es “un gran amigo del Frente de Todos” y mantiene “un vínculo bastante raro” con Lorenzetti.
Desde el oficialismo, Rodolfo Tailhade recogió el guante. “Ninguno de estos diputados tiene absolutamente nada que ver con la citación dispuesta por el juez Lijo respecto del contador Marchi. Nos hubiese encantando tenerlo hoy no solo para preguntar de la obra social sino de varias cosas”, expresó el oficialista.
Tras un cruce de tono airado entre oficialistas y opositores, la comisión recibió a los testigos convocados. El primero en prestar testimonio fue el director de Sistemas de la Corte, Andrés Alberto Sacchi, hombre que dependía de Marchi.
En su declaración, Sacchi advirtió que el sistema informático de la obra social era por demás vulnerable por lo vetusto de su infraestructura. Por otra parte, confirmó que la computadora de Robles fue la única que se dañó por una inundación producida en el Palacio de Tribunales enero pasado, poco después que estallara el escándalo de chats cruzados entre el hombre de confianza de Rosatti y el ahora exministro de Justicia porteño, Marcelo D’Alessandro. Sin embargo, el testigo aclaró que el contenido de la computadora no se había dañado, contrariando las sospechas del oficialismo de que se trató de una maniobra inducida.
