VIGO.– A pesar de las instrucciones de Felipe VI instándolo a no viajar hasta pasadas las elecciones municipales, el rey emérito Juan Carlos I aterrizó este miércoles en Vigo casi un año después de su última visita a España en mayo de 2022, cuando visitó la misma ciudad para luego partir hacia la localidad pontevedresa de Sanxenxo, al igual que hará en esta ocasión.
Al contrario que hace un año, no parece que esté previsto un reencuentro familiar en Madrid. Al menos, en la agenda oficial de los Reyes no figura ningún evento de este tipo.
En un vuelo privado procedente de Londres, donde asistió este martes al partido entre el Chelsea y el Real Madrid, el emérito llegó a Galicia a las 13.38, más de una hora y media después de lo previsto, ya que se esperaba que su avión tocase tierras gallegas sobre las 12.
El padre de Felipe VI visitó además el club Oswald, situado en el centro de la capital británica y entre cuyos selectos miembros figuran la reina consorte Camilla, el príncipe Guillermo y el ex primer ministro británico Boris Johnson.
Asimismo, se había señalado que Juan Carlos iba a mantener un almuerzo privado con Carlos III, a cuya coronación el próximo 6 de mayo no está previsto que acuda, si bien desde la Embajada británica en Madrid se negó este extremo.
Ahora, el rey emérito se desplazará en auto hasta Sanxenxo. Allí participará con su barco, el Bribón, en una regata del campeonato español de vela, que se celebra este fin de semana.
El sector hostelero de la turística localidad gallega, los vecinos y sus visitantes encuadran en la “normalidad” el segundo viaje en menos de un año a Sanxenxo, a la que acudió en mayo de 2022 en la que fue su primera visita a España desde que en 2020 estableció su residencia en Abu Dhabi entre sospechas de lucrarse ilegalmente.
Entonces, más de 200 profesionales de medios de comunicación se desplazaron a Sanxenxo para cubrir el fin de semana que el exjefe del Estado pasó en la localidad gallega, donde estuvo alojado en la casa de su amigo y presidente del Real Club Náutico de Sanxenxo, Pedro Campos.
Si bien todas las causas contra el exmonarca de 85 años fueron archivadas, las revelaciones sobre el origen poco claro de su fortuna dañaron seriamente su imagen, apreciada hasta entonces por su papel en la transición a la democracia tras la muerte del dictador Francisco Franco en 1975.
Agencias ANSA y DPA