Hora de planificar: cinco herramientas para combatir la ansiedad financiera

Días de desasosiego, de una mezcla de rabia y tristeza. Tensión y angustia por cómo cada medida impacta de lleno en el bolsillo y por ende en la calidad de vida de los argentinos. La mala noticia es que el panorama lejos de mejorar pareciera encontrar a diario nuevos focos, ya no solo relacionados estrictamente a la marcha de la economía o el precio del dólar, sino a un creciente malestar social.

“En momentos de gran incertidumbre política y especialmente económica, muchas personas experimentan una persistente preocupación, miedos o estrés que está relacionado con sus finanzas personales. Aparecen pensamientos intrusivos sobre las deudas e inversiones y qué acciones tienen que llevar a cabo”, detalla Alexis Alderete, licenciado en psicología.

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Alderete resume algunos síntomas que aparecen con alta frecuencia en las consultas de las últimas semanas, como una preocupación permanente, una reducción de la capacidad de concentración (la ansiedad financiera puede distraer la atención y dificultar la concentración en otras áreas de la vida) y problemas para conciliar el sueño.

Todo indica que habrá que convivir por varios meses con el actual contexto de crisis, para lo cual es necesario contar con una caja de herramientas que ayuden a manejar y controlar mejor la angustia que genera escuchar permanentemente las noticias económicas.

1. Definir un presupuesto mensual

La primera recomendación es apegarse, más que nunca, a un presupuesto mensual meticuloso en el que se incluyan absolutamente todos los ingresos y egresos de una familia. Dividirlo en gastos fijos -los que no se pueden eludir ni recortar- como alquiler, expensas, servicios, educación- y gastos variables, que son en los que se puede pasar la tijera si los números no cierran equilibrados.

Especial atención a los consumos en cuotas: el valor de cada cuota debe incluirse en los gastos fijos y mantener actualizada una proyección de cuánto de nuestro ingreso ya está comprometido para el pago de esos consumos. Endeudarse pagando el mínimo de la tarjeta de crédito es la peor receta en momentos de tasas de interés tan altas. La deuda termina haciéndose incontrolable y genera, obviamente, más estrés.

Desde Banco Itaú, Mariana Coluccio, head de sustentabilidad y prensa, resume algunos de las herramientas que forman parte de la plataforma de educación financiera de la entidad. En este contexto poner especial atención a los gastos hormiga es una pieza fundamental. “Los caprichos diarios, esas compras que hacemos casi sin darnos cuenta, pueden significar un gran dolor de cabeza a fin de mes. Son compras que parecen ser inofensivas porque su monto individual es bajo, porque se trata de una ‘gran oferta’, pero que sumadas y sin planificación son un problema”.

2. Planificar las compras con anticipación.

Usar todas las alternativas para obtener descuentos reales. No dejarse llevar o engañar por las promociones del tipo 3×2, el segundo al 50% y demás. Calcular cuánto vamos a ahorrar efectivamente para poder comprar con otras opciones o comercios. Por ejemplo el 3×2 equivale a 33%; El segundo al 50%, es un descuento del 25%; el segundo al 70%, del 35% y así la lista sigue. Las tarjetas de afinidad (como la de Club La Nación) son aliadas al bolsillo porque el descuento es sobre el total de la compra. Stockearse de productos no perecederos tanto de alimentos como limpieza y cuidado personal (por ejemplo pañales para quienes tienen bebes) es otra posibilidad. La inflación se proyecta de dos dígitos mensuales en los próximos meses, y muchos insumos aumentan por encima de eso. Saber que parte de las necesidades de la familia ya están cubiertas otorga cierta tranquilidad.

3. Hacer rendir cada peso

Hacer rendir cada peso es otra herramienta que hay que poner en uso en estas épocas. Para lograrlo existen algunos aliados: los fondos comunes de inversión de money market, los fondos de disponibilidad inmediata y las billeteras virtuales que remuneran el saldo. No dejar dinero inmovilizado en caja de ahorro es fundamental. Con FCI o cuentas remuneradas se puede ganar entre 90% y 100% anual (TNA) por ese dinero, en la caja de ahorro bancaria: 0%

Gisele Dastru, de Fondos Fima, explica en primer lugar que el mínimo de inversión es de $100 -nadie queda afuera- el plazo de acreditación (al decidir salir de la inversión) es instantáneo y “en Galicia tiene un horario de operatoria muy amplio, de 4 de la mañana hasta las 12 de la noche. Se puede suscribir de lunes a viernes y rescatar todos los días, incluso fines de semana y feriados”, aclara.

Planificación y anticipo: las armas más efectivas para combatir el estrés financiero

“Siendo un fondo de muy corto plazo y bajo riesgo, suele usarse para gastos diarios”, explica Dastru. Estos instrumentos son claves para generar ganancias con el dinero que luego se usará para pagar la tarjeta de crédito, el alquiler o las expensas. Desde el momento que recibimos el dinero hasta el día 10 que hay que pagar el alquiler, por ejemplo, $100.000 rinden entre $2500 y 3000 extras. Así podemos multiplicar los distintos compromisos y sacarles ganancia que serán un poco de aire a fin de mes para el bolsillo.

El vértigo de la economía obliga a estar más atentos y capacitados que nunca. Formarse en esas áreas que siempre creímos que eran “demasiado” complejas es el primer paso para poder tomar las acciones y decisiones correctas con el dinero. En ese sentido, ByMA -la Bolsa de Valores de Argentina- está haciendo capacitaciones gratuitas y online accesibles para todos los perfiles. Es decir no se necesitan conocimientos previos. “Las capacitaciones comprenden una amplia variedad de temas para aprender a invertir de forma simple”, explican la entidad. El 30 de agosto, por ejemplo, arranca un taller de tres clases sobre bonos y obligaciones negociables (ON). También cuentas de Instagram generan mucho contenido útil y de valor para formarse de manera amigable: Mujer Financiera, TuDineroXL, Lady Ahorro, Ahorrando con Cami y más.

4. No descuidar el ahorro

Otra herramienta que no debería faltar es el ahorro. Si bien el contexto es complejo, tener un fondo de emergencia, un colchón de seguridad, también da paz mental. “Uno de los incentivos para hacerlo es establecer metas de ahorro, que permiten motivarte a alcanzar estos objetivos con el tiempo. Es clave ponerse un numero, conocer el ‘para qué’ estamos ahorrando y cuánto dinero se va a necesitar para ese objetivo”, explica Coluccio del Itaú. Una pieza fundamental es : ahorrar antes de gastar. Aunque sea poco lo que se pueda separar en este contexto, hacerlo a principio de mes es garantía de éxito.

5. No dejarse ganar por la angustia

Finalmente Alderete, que es especialista en Trastornos de Ansiedad y Entrenamiento en Habilidades. (Fundación Foro) deja tres consejos para poner en práctica en el día a día que ayudan a controlar la ansiedad. El primero es desarrollar técnicas para afrontar los problemas. Habilidades de mindfulness y la respiración consciente ayudan a manejar el estrés al momento de tomar decisiones. También hay que expresar las emociones. Comunicar de manera asertiva y clara a los amigos o familiares por la situación que se está atravesando ayuda a liberar la carga emocional. Por último, Alderete recomienda dedicarse tiempo para uno mismo: Tener durante el día actividades de disfrute como hobbies o pasatiempos ayudan a distraerse y reducir la ansiedad.

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