SÍDNEY.- Exploradores de aguas profundas localizaron los restos de un buque japonés que fue torpedeado durante la Segunda Guerra Mundial cerca de Filipinas y en el que murieron más de mil prisioneros, en su mayoría australianos.
El buque Montevideo Maru fue hallado el 18 de abril a más de 4000 metros de profundidad en el mar de China del Sur, a 110 km de la isla filipina de Luzón, anunció este sábado la fundación Silentworld de arqueología submarina.
El descubrimiento del barco, hundido el 1 de julio de 1942 por un submarino estadounidense cuya tripulación desconocía que llevaba prisioneros de guerra, ocurrió tras 12 días de búsqueda con un dron submarino con sonar.
“Creemos que fue alcanzado por dos torpedos”, dijo vía telefónica a la AFP el capitán Roger Turner, director técnico de la expedición. El buque se partió en dos, la proa y la popa yacían a unos 500 metros una de la otra en el fondo marino, agregó.
El hundimiento del Montevideo Maru es una de las peores tragedias marítimas de Australia. Según Silentworld, cerca de 1060 personas de 14 nacionalidades murieron, entre ellas 979 australianos, de los cuales 850 eran militares.
Habían sido capturados unos meses antes por las fuerzas japonesas en la caída del municipio costero de Rabaul en Papua Nueva Guinea.
“Finalmente, el sitio de descanso de las almas perdidas del Montevideo Maru ha sido encontrado. Esperamos que la noticia brinde algo de consuelo a los seres queridos que han tenido una larga vigilia”, dijo el primer ministro australiano, Anthony Albanese.
Según Silentworld, se tardó más de cinco años en planificar la misión de búsqueda, que comenzó el 6 de abril.
Silentworld afirmó que los restos del Montevideo Maru, que se encuentran a mayor profundidad que los del Titanic, no serán retirados. No se retirarán tampoco objetos ni restos humanos, por respeto a las familias de las víctimas.
Fin de la espera
“El hallazgo del Montevideo Maru cierra un terrible capítulo de la historia militar y marítima de Australia”, declaró John Mullen, director de Silentworld, que llevó a cabo la búsqueda junto con la empresa holandesa de prospección en alta mar Fugro y el Ejército australiano.
“Las familias esperaron durante años noticias de sus seres queridos desaparecidos antes de conocer el trágico desenlace. Algunos nunca llegaron a aceptar del todo que sus seres queridos se encontraban entre las víctimas”, señaló.
En la misión de búsqueda participó el australiano Andrea Williams, cuyo abuelo y tío abuelo, ambos prisioneros de guerra, murieron en el hundimiento del barco.
Es “muy emotivo, pero también un gran motivo de orgullo haber podido encontrar los restos” del barco, declaró a la AFP, afirmando que la noticia era “extremadamente reconfortante” para los familiares de las víctimas.
El hallazgo de los restos de la nave puso fin a 81 años de incertidumbre para los familiares de las víctimas, declaró el general Simon Stuart, jefe del ejército australiano. “Una pérdida así abarca décadas y nos recuerda el costo humano de los conflictos”, declaró.
Entre los muertos a bordo del Montevideo Maru se encontraban 33 marineros del carguero noruego Herstein -también hecho prisionero por los japoneses en Rabaul- y una veintena de guardias y tripulantes japoneses, según Silentworld.
Según la misma fuente, entre las víctimas del naufragio había ciudadanos de otros países: Gran Bretaña, Dinamarca, Estonia, Finlandia, Irlanda, Países Bajos, Nueva Zelanda, Islas Salomón, Suecia y Estados Unidos.
Agencia AFP