MOSCÚ.- Complicada por las sanciones de la Unión Europea por la invasión a Ucrania, Rusia comenzó a exportar diésel a Chile, ampliando así sus suministros de productos petrolíferos a América Latina después de que sus operadores salieran a buscar nuevas alternativas, según datos revelados este miércoles.
De acuerdo con datos del mercado y de Refinitiv Eikon, la plataforma de análisis financiero y comercial, en abril se embarcaron en el puerto ruso de Primorsk, en el Mar Báltico, dos cargamentos con unas 73.000 toneladas de diésel con destino al puerto chileno de Guayacán.
Desde que en febrero entró en vigor el embargo europeo a la importación de productos petroleros de origen ruso, Moscú ha desviado sus suministros marítimos de diésel a Asia, África, Medio Oriente y, cada vez más, a América Latina.
Entre enero y abril, Rusia exportó a distintos países de América Latina cerca de 1,5 millones de toneladas de diésel, sobre todo a Brasil, comparado con las 211.000 toneladas de todo 2022, según datos de Refinitiv.
El diésel ruso le está ganando cuotas de mercado a Estados Unidos, que tradicionalmente representa la mayor parte de las importaciones de diésel de Brasil. Brasil compra cerca del 30% de su diésel en el extranjero.
Sanciones europeas
Las sanciones occidentales al crudo ruso discurren por dos frentes: un veto total en la UE y en los países del G-7, y un tope de 60 euros sobre el precio de los barriles de crudo procedentes del gigante euroasiático y transportados por navieras occidentales hacia cualquier destino.
El primer punto es difícil de esquivar por parte de Moscú: mezclar su petróleo con el de otros orígenes es la única vía para tratar de colar este producto energético en Occidente, y eso solo está sucediendo con cuentagotas. En el segundo caso, el Kremlin ha optado por ir a lo grande, con una flotilla de centenares de buques para transportar su propio crudo.
Por otro lado, Ucrania reforzó el control de las importaciones de combustible prohibiendo el suministro de combustible y petróleo descrito como de “origen incierto” pero que en realidad proviene de Rusia, según anunció este miércoles el Ministerio de Energía.
Antes de la invasión a gran escala de Rusia en febrero de 2022, Ucrania dependía casi por completo del suministro de combustible ruso y bielorruso, pero desde entonces cambió a suministros principalmente de países europeos.
“De ahora en adelante, el combustible de origen incierto, en otras palabras, el combustible de la Federación Rusa, no podrá ingresar al mercado ucraniano”, dijo el viceministro de Energía, Mykola Kolisnyk.
Agencia Reuters