El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, renunció como interventor en Edesur, luego de haber sido nombrado hace menos de 50 días. El funcionario, cercano a la vicepresidenta Cristina Kirchner, renunció por un tema político, dijeron en su entorno, al notar una demora en la ejecución de las obras que habían anunciado hace 15 días, en un acto que contó con la presencia del ministro de Economía, Sergio Massa, y la secretaria de Energía, Flavia Royón.
Ferraresi había sido nombrado interventor en Edesur el 21 de marzo pasado. La justificación fue que “situaciones como las que tuvieron que vivir los vecinos y vecinas debido a la desidia de @OficialEdesur ya no son tolerables”, según escribió en su cuenta en Twitter. Y agregó que Massa le había pedido “fiscalizar, controlar y monitorear las obras para la mejora del servicio”.
Desde entonces, se reunió con las autoridades de Edesur y el 24 de abril pasado, Massa, Royón y Ferraresi realizaron un acto, cerrado a la prensa, en donde anunciaron “un plan de obras para la energía eléctrica destinada a diversos municipios”, que tenía como objetivo “resolver la problemática del exceso en consumos, tanto en invierno como en verano”.
Las autoridades de Edesur fueron invitadas al acto de ese lunes recién el viernes anterior, pero no tenían detalles de lo que se iba a anunciar, ni cómo se iban a financiar las obras, pese a que estaba a su cargo la ejecución.
En total, se iban a realizar 278 obras en 12 municipios del conurbano bonaerense (Florencio Varela, San Vicente, Presidente Perón, Ezeiza, Esteban Echeverría, Quilmes, Cañuelas, Avellaneda, Lomas de Zamora, Berazategui, Lanús, Almirante Brown) y el arreglo de una subestación eléctrica (la Mitre de 220/132 kV) en la zona sur de la Ciudad de Buenos Aires. Ninguna de estas obras comenzaron.
Las obras iban a requerir una inversión de $7000 millones, que se iban a financiar mediante un 37% de la facturación de Edesur, en un plan que se iba a desarrollar en 180 días. En el Gobierno indicaban que la distribuidora debía destinar ese dinero del incremento tarifario de 262%, que Ente Nacional Regulador de la Energía (ENRE) autorizó para el año.
Sin embargo, apenas unos días después, el country manager de Enel Argentina, Claudio Cunha, advirtió que “las tarifas otorgadas por el ENRE a Edesur resultan insuficientes para hacer frente a la operación de la compañía e incrementar las inversiones, por este motivo se está trabajando junto a las autoridades para conseguir los fondos que nos permitan hacer frente a las obras”.
De hecho, el aumento de 262% en los ingresos de Edenor y Edesur para este año, muy por arriba de la inflación de 130% estimada por las consultoras privadas, se debía a que se intentaba compensar el atrasado tarifario de los tres años previos, cuando el Gobierno autorizó subas por solo 32%, mientras que la inflación fue más de 300% en el mismo período.