En una controvertida decisión judicial, un productor agropecuario de Canadá fue condenado a pagar más de 82.000 dólares canadienses (que equivalen a US$61.784) por daños y perjuicios luego de que un juez resolviera que el envío de un emoji de “pulgar hacia arriba” fue suficiente para aceptar los términos de un contrato.
Según informó Reuters, el caso involucra a Chris Achter, propietario de una empresa agrícola en Swift Current, Saskatchewan, quien envió el emoji en respuesta a una fotografía de un contrato de compra de lino que en 2021 le envió un comprador de granos. Meses después, cuando llegó el momento de la entrega, el comprador, con quien Achter había realizado negocios durante varios años, no recibió el lino acordado.
Carolina Losada: “La Argentina no se puede dar el lujo de no hacer lo que hay que hacer para que el campo crezca”
Para la empresa compradora, South West Terminal, el emoji implicaba la aceptación de los términos contractuales. En tanto, Achter afirmó que simplemente utilizó la imagen del pulgar hacia arriba para indicar que había recibido el contrato, no para expresar su acuerdo.
“Esto ha llevado a las partes a realizar una extensa búsqueda del equivalente de la Piedra Rosetta en casos de Israel, el estado de Nueva York y algunos tribunales de Canadá, entre otros, para descubrir qué significa un emoji de pulgar hacia arriba. Estos casos, en la medida en que son útiles, son todos distinguibles por sus hechos y contexto”, se detalló en el fallo judicial.
En ese marco, el magistrado T.J. Keene sostuvo que el requisito de firma se había cumplido mediante el emoji de pulgar hacia arriba que provino del celular de Achter. “Estoy convencido, en base a la preponderancia de las pruebas, de que Chris dio su aprobación al contrato, tal como lo había hecho anteriormente, excepto que esta vez utilizó un emoji de pulgar hacia arriba. En mi opinión, al considerar todas las circunstancias, esto significó la aprobación del contrato del lino y no simplemente que había recibido el contrato y lo iba a pensar”, escribió el juez en su sentencia.
“En mi opinión, un observador razonable que conociera todos los antecedentes llegaría a la comprensión objetiva de que las partes habían llegado a un consenso, un acuerdo de voluntades, tal como lo habían hecho en numerosas ocasiones anteriores”, agregó.
El productor canadiense ahora debe pagar más de 82.000 dólares canadienses en daños, destacando la importancia de comprender plenamente el impacto de las comunicaciones digitales en la esfera legal. “Esta decisión establece un precedente en cuanto al uso de emojis en la formación de contratos legales”, informaron en Reuters.
Están por cerrar una granja avícola porque se quedaron sin pollitos y apuntan contra una norma oficial
Según detallaron desde la agencia de noticias, Achter y su equipo legal están considerando la posibilidad de apelar la decisión, ya que consideran que el uso del emoji no debería ser interpretado como una aceptación formal de los términos contractuales.