WASHINGTON.- Estados Unidos reconocerá la independencia de las Islas Cook y Niue, dos pequeñas naciones del Pacífico, declaró el lunes el presidente Joe Biden, confirmando así un anuncio previo de las autoridades norteamericanas. Los analistas estiman que la medida podría provocar la ira de China.
Biden hizo el anuncio antes de una cumbre con los 18 líderes de las islas del Pacífico esta semana en Washington, como parte de una estrategia de Estados Unidos para contrarrestar el creciente poderío económico y militar chino en una región clave que el gobierno norteamericano ha considerado durante mucho tiempo su propio patio trasero.
En un comunicado, Biden afirmó que Estados Unidos tiene una larga historia de cooperación con las Islas Cook, que se remonta a la Segunda Guerra Mundial, cuando el ejército estadounidense construyó pistas de aterrizaje en uno de los atolones de la cadena.
“El anuncio de hoy nos permitirá ampliar el alcance de esta duradera asociación mientras tratamos de afrontar los retos que más importan a la vida de nuestros pueblos”, declaró.
Según la Casa Blanca, la cumbre se centrará en prioridades como el cambio climático, el crecimiento económico, el desarrollo sostenible, la salud pública y la lucha contra la pesca ilegal.
Los líderes de las Islas del Pacífico han criticado a los países ricos por no hacer suficiente para combatir la crisis climática, pese a ser responsables del mayor número de emisiones, y han pedido que se destinen más recursos económicos para hacer frente al cambio climático que les afecta de manera muy directa.
En la cumbre del año pasado, la administración se comprometió a agregar 810 millones de dólares en nueva ayuda para las naciones de las Islas del Pacífico durante la próxima década, incluyendo 130 millones de dólares en esfuerzos para frenar los impactos del cambio climático.
El foro incluye a Australia, las Islas Cook, Micronesia, Fiji, Polinesia Francesa, Kiribati, Nauru, Nueva Caledonia, Nueva Zelanda, Niue, Palau, Papúa Nueva Guinea, República de las Islas Marshall, Samoa, Islas Salomón, Tonga, Tuvalu y Vanuatu.
Dependencia de Nueva Zelanda
Tanto las Islas Cook como Niue, conocida como la Roca de Polinesia, están ubicadas en el océano Pacífico sur y poseen un sistema de gobierno democrático-parlamentario en libre asociación con Nueva Zelanda. No son miembro de la Organización de Naciones Unidas, aunque sí de algunas de sus agencias especializadas, como la Unesco.
Como se da en otras naciones del Pacífico sur, las economías de las Islas Cook y de Niue sufren por el aislamiento, la falta de recursos naturales y la deficiente infraestructura, sin mencionar los fenómenos meteorológicos que devastan regularmente la región.
Las economías son en gran medida dependientes de la ayuda externa de Nueva Zelanda. Los gastos del gobierno con regularidad exceden los ingresos, y el déficit es arreglado por subvenciones de Wellington que son usadas para pagar salarios a empleados públicos.
Los gobiernos de las Islas Cook y de Niue buscan promover el turismo, ofrecer facilidades fiscales, y propiciar el desarrollo de la pesca y de la minería. Los resultados, sin embargo, han sido regulares: los habitantes, mayoritariamente de origen polinesio, siguen teniendo problemas para vivir con la débil producción local, por lo que se ven obligados a emigrar.
Aun así, en los últimos años, las Islas Cook han ido adoptando una creciente independencia en lo que se refiere a la gestión de los Asuntos Exteriores.
Geográficamente, esos archipiélagos tienen una importancia estratégica debido a su ubicación en rutas comerciales clave del Pacífico y por estar justo en la zona de influencia del pacto tripartito Aukus (acrónimo en inglés de Australia, el Reino Unido y Estados Unidos), creado en septiembre de 2021 y que ya ha resultado en un proyecto para dotar a Canberra de submarinos de propulsión nuclear.
Agencias Reuters y ANSA