WASHINGTON.- Estados Unidos ampliará a otras nacionalidades el programa de reagrupación familiar bajo palabra, actualmente disponible para cubanos y haitianos, y abrirá centros en Colombia y Guatemala para preseleccionar a los migrantes que podrán entrar en el país una vez que se levante el 11 de mayo una norma que permite expulsar a casi todos, dijo el jueves el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, como parte de un conjunto de medidas destinadas a frenar los cruces fronterizos récord.
“Nuestra frontera no está abierta y no lo estará después del 11 de mayo”, dijo Mayorkas. El anuncio fue parte de una serie de acciones desplegadas por el gobierno del presidente Joe Biden para hacer frente a un posible aumento de la inmigración ilegal cuando se espera que el 11 de mayo expiren las restricciones fronterizas por el Covid-19, vigentes desde 2020.
El programa de reagrupación familiar se ampliará a colombianos, salvadoreños, guatemaltecos y hondureños, en un esfuerzo por crear nuevas vías legales para los inmigrantes, dijo el funcionario.
Los programas existentes para la reunificación familiar permiten que los ciudadanos estadounidenses o los residentes permanentes soliciten traer a familiares con visas de inmigrantes aprobadas a Estados Unidos mientras esperan que se les emita una visa de residencia. El programa de reunificación familiar es distinto de un programa que Biden lanzó en enero que permite que hasta 30.000 migrantes por mes de Cuba, Haití, Nicaragua y Venezuela con patrocinadores estadounidenses ingresen al país por vía aérea.
Biden, que anunció que buscará la reelección en 2024, ha tenido problemas políticos con un número récord de migrantes atrapados cruzando ilegalmente la frontera entre Estados Unidos y México.
Los republicanos dicen que Biden debería haber mantenido las políticas restrictivas implementadas por el expresidente Donald Trump, el favorito en la carrera por convertirse en el candidato republicano a la presidencia.
“Estableceremos centros regionales de procesamiento en Colombia y Guatemala, pero estamos en conversaciones con otros países” de América Latina para abrir más, afirmaron funcionarios. Estados Unidos utilizará estos centros “para acelerar la preselección” para acceder a las vías legales de entrada a Estados Unidos. Estos nuevos centros correrán a cargo de “organizaciones internacionales aliadas”, precisaron.
En ellos las personas serán atendidas por expertos que evaluarán si pueden acceder a los programas disponibles para los migrantes. Una vez analizados los casos, “serán remitidos para el reasentamiento de refugiados u otras vías legales, como el programa Parole [permiso de permanencia temporal], la reunificación familiar o vías laborales existentes”.
Los centros regionales de procesamiento también proporcionarán información sobre las opciones locales en América Latina y el Caribe, incluidas las “oportunidades de regularización en los países anfitriones y servicios sociales” disponibles.
Los criterios estadounidenses para el reasentamiento de refugiados no cambiarán, pero Washington espera “identificar a más personas elegibles” para poder entrar en el país. Los centros permitirán “derivar a personas de la región al programa de admisión de refugiados de Estados Unidos”, informó la funcionaria, especificando que serán “principalmente ciudadanos del hemisferio occidental y los países del Caribe”.
El gobierno de Biden cuenta además con la colaboración de aliados como España y Canadá. Estos países “aceptarán referencias de los centros regionales de procesamiento” para que los migrantes puedan acceder a sus programas de refugiados, afirmó la funcionaria.
Título 42
Estados Unidos lleva meses buscando soluciones a la esperada avalancha de migrantes en su frontera con México cuando el 11 de mayo se levante una norma sanitaria conocida como Título 42, activada para frenar la pandemia y que permite bloquear a la inmensa mayoría de los migrantes en la frontera.
”El final del Título 42 no significa que la frontera esté abierta”, afirmó otro funcionario que pidió el anonimato. Una vez que sea levantado, el gobierno aplicará el Título 8, como vienen haciendo desde hace décadas tanto demócratas como republicanos para procesar a las personas que llegan a la frontera sin un visado o la documentación necesaria para entrar.
El Título 8 permite expulsar a todos aquellos que no tengan una autorización para entrar y a diferencia del Título 42 si intentan volver a ingresar se les sancionará con una prohibición de reingreso de al menos cinco años y posibles procesos penales.
Agencias Reuters y AFP