ATLANTA.– En una jornada histórica, Donald Trump se convirtió este jueves en el primer expresidente de Estados Unidos en ser registrado con una ficha de prontuario, que incluyó su fotografía, en una prisión en el estado de Georgia, donde permaneció unos 20 minutos antes de pagar una fianza de 200.000 dólares, acusado de asociación ilícita y conspiración electoral por intentar revertir el resultado de los comicios presidenciales de 2020.
Tras ser liberado, Trump calificó los procesos penales como una “interferencia electoral” en la carrera para la Casa Blanca, para la que el exmandatario parte como favorito entre los precandidatos republicanos. “Lo que ocurrió aquí es una parodia de la justicia. No hicimos nada malo. Yo no hice nada malo”, dijo a los periodistas mientras se preparaba para dejar Atlanta.
Poco antes de viajar a Georgia, Trump responsabilizó a la “izquierda radical” por su arresto. “Tengo que empezar a prepararme para dirigirme a Atlanta, donde los asesinatos y otros crímenes violentos han alcanzado niveles nunca antes vistos, para ser arrestado por una fiscal de distrito de izquierda radical, Fani Willis”, señaló Trump en un mensaje en Truth Social.
El líder republicano, de 77 años, fue fichado en la cárcel del condado de Fulton, en Atlanta –una prisión superpoblada e insalubre, conocida como Rice Street Jail–, que estaba rodeada por un férreo perímetro de seguridad mientras hordas de periodistas y decenas de seguidores acudían al lugar.
El registro policial que se le realizó en la prisión indicó que Trump mide 1,92 metros, pesa 97,5 kilos, tiene ojos azules y cabello rubio. Le adjudicó el “número de preso P01135809″.
El sheriff del condado de Fulton, Pat Labat, había advertido que los 19 acusados en el caso de manipulación electoral en el estado de Georgia pasarían por el mismo proceso que cualquier otro acusado penal en el condado, que incluía la toma de huellas dactilares y fotografías policiales. Luego, fue el propio Labat quien confirmó que efectivamente se había realizado un registro fotográfico del expresidente.
En las afueras de la prisión se reunieron desde temprano tanto simpatizantes del exmandatario como opositores, algunos de los cuales llevaban carteles que decían “Trump cavó su propia tumba”.
Los opositores advirtieron que rápidamente harán circular la fotografía de prontuario del exmandatario. “Queremos ponerlo en una camiseta. Se difundirá por todo el mundo. Será una imagen más popular que la Mona Lisa”, dijo Laura Loomer, de 30 años, excandidata republicana al Congreso que se mezclaba con otros partidarios de Trump fuera de la cárcel.
Al igual que varios de sus 18 coacusados que ya se entregaron en la cárcel, el procesamiento de Trump en la prisión se completó rápidamente, en unos 20 minutos, porque el expresidente y sus abogados negociaron previamente su acuerdo de fianza por 200.000 dólares y otras condiciones de liberación, incluida la no utilización de las redes sociales para intimidar a los coacusados y testigos del caso.
Su exabogado Rudy Giuliani, que es otro de los procesados por los intentos de obtener la anulación del resultado de las elecciones de 2020, dijo el martes que había hablado con Trump para desearle buena suerte.
“Lo que le están haciendo es un ataque a la Constitución estadounidense”, protestó el exalcalde de Nueva York al salir de la misma prisión de Fulton, antes de salir bajo una fianza de 150.000 dólares.
La cárcel por la que pasó brevemente Trump tiene una reputación de condiciones sombrías que han inspirado canciones de rap y provocaron una investigación del Departamento de Justicia de Estados Unidos.
En una decisión que no tuvo otras explicaciones, Trump cambió el miércoles de abogado en Georgia, sustituyendo a Drew Findling por Steven Sadow.
El nuevo defensor criticó en el pasado la ley contra el crimen organizado utilizada por la fiscal Fanni Willis, para inculpar colectivamente a los 19 acusados, una norma que prevé un castigo de entre cinco y 20 años de cárcel.
Juicio
El 14 de agosto, un gran jurado designado por la fiscal acusó a Trump y otras 18 personas de intentar ilegalmente obtener la anulación del resultado de las elecciones de 2020, ganadas en este estado clave por el actual presidente, Joe Biden.
Los 19 acusados tienen hasta el mediodía de hoy para presentarse ante las autoridades. Se espera que regresen a la corte la semana del 5 de septiembre, presumiblemente para anunciar si se declaran culpables o no. La fiscal Willis pretende que el juicio comience el 23 de octubre, según adelantó ayer el diario The Washington Post.
Trump es objeto de un total de cuatro cargos penales, dos a nivel federal, en Washington y Florida (sudeste), uno en el estado de Nueva York y el de Georgia. Cada uno de estos procesos le reporta sin embargo millones de dólares en donaciones, aportadas por partidarios convencidos de que es víctima de una “caza de brujas”.
De hecho, la fianza en Georgia fue pagada por una compañía de bonos del área metropolitana de Atlanta. Charles Shaw, director ejecutivo de Foster Bail Bonds LLC, con sede en Lawrenceville, confirmó la información. “Pagaremos su fianza cuando llegue”, había dicho.
El rápido paso de Trump por prisión tiene lugar después del primer debate para las primarias republicanas, celebrado el miércoles por la noche en Milwaukee, Wisconsin, al que el magnate consideró innecesario concurrir visto su liderazgo en las encuestas.
Trump concedió, en cambio, una entrevista a Tucker Carlson, expresentador estrella de Fox News, que fue transmitida por X (antes Twitter) al mismo tiempo que el debate. “¿Por qué debería permanecer allí durante una hora o dos, siendo acosado por personas que ni siquiera deberían ser candidatos presidenciales?”, dijo el exmandatario norteamericano para justificar su ausencia.
Los ocho postulantes presentes en Milwaukee (siete hombres, entre ellos el gobernador de Florida Ron DeSantis, y una mujer, la exembajadora ante Naciones Unidas Nikki Haley) protagonizaron tensas discusiones, a veces sobre Trump, en particular sobre la cuestión de si continuarían respaldando al expresidente si fuera declarado culpable.
