Tres semanas después de su encuentro cara a cara en la Casa Blanca, Alberto Fernández volvió a cruzarse con el presidente de Estados Unidos, Joe Biden. Esta vez, el Presidente participó vía zom del foro sobre energía y cambio climático, auspiciado por el gobierno demócrata, y que contó con la presencia de otros presidentes como Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Andrés Manuel López Obrador (México).
En su breve intervención, y según el texto distribuido minutos más tarde por la Presidencia, Fernández agradeció la “aceleración del financiamiento para la reducción de emisiones” prometida por Biden, pero dejó una crítica concreta. El mandatario expresó su “preocupación por la ausencia de vehículos financieros globales que ayuden a nuestros países a hacer frente a los desafíos que impone el cambio climático”, un modo de solicitar nuevos fondos para combatir lo que el Presidente suele denominar como “crisis climática”, en la que incluye la sequía que afectó al país este verano y redujo los ingresos fiscales en cerca de US$ 20.000 millones. La sequía fue, precisamente, uno de los argumentos que el ministro de Economía, Sergio Massa, planteó la semana pasada ante el Fondo Monetario Internacional (FMI) para lograr mayores facilidades en el pago de la deuda.
“La Argentina ha adoptado la acción climática como política de Estado y como un pilar indispensable del modelo de desarrollo sostenible e inclusivo al que aspiramos”, afirmó el Presidente desde la quinta de Olivos, acompañado en su exposición por el ministro de Ambiente, Juan Cabandié, y la portavoz Gabriela Cerruti.
El Presidente expuso como un avance al Plan Nacional implementado durante su gestión. “Se guía por seis líneas estratégicas, muchas de las cuales se encuentran alineadas con las iniciativas que tratamos en este foro: transición energética, transición productiva, movilidad sostenible, territorios sostenibles y resilientes, conservación de la biodiversidad y bienes comunes, gestión sostenible de sistemas alimentarios y bosques”, detalló el Presidente, quien habló después que Biden, Justin Trudeau (Canadá), Lula, López Obrador y Olaf Scholz, canciller alemán.
En otro tramo crítico de su exposición, Fernández celebró “la iniciativa referida a mejorar el financiamiento climático de los Bancos Multilaterales de Desarrollo”, porque, según su visión, “las históricas asimetrías existentes en las condiciones de financiamiento entre las economías en desarrollo y las avanzadas se ven exacerbadas además por el endurecimiento de las tasas de interés en muchas economías centrales”.
Al iniciar el foro, y sentado junto al secretario de Clima, John Kerry, enviado presidencial especial de los Estados Unidos para el Clima, Biden habló de “preservar nuestro clima para el futuro”, por medio de la reducción de la emisión de gases contaminantes y la difusión, por ejemplo, de automóviles eléctricos. Aludió a un “fondo para la preservación del Amazonas”, mientras el presidente Lula lo escuchaba con atención.
Justamente esta semana, Washington dejó trascender su incomodidad por el apoyo de Lula al plan de paz para Ucrania, y su alusión a que hubo “dos culpables” en el origen de la invasión rusa a Ucrania, lo que se leyó como un apoyo explícito a Moscú. Para Estados Unidos y la Unión Europea, Ucrania es “víctima” de la invasión decidida por Putin hace poco más de un año.