EREVÁN.– El primer ministro de Armenia, Nikol Pashinian, y el presidente de Azerbaiyán, Ilham Aliyev, se reunirán en Granada, España, el 5 de octubre próximo junto a otros líderes europeos, con el propósito negociar un tratado de paz entre ambos países, informó el gobierno de Armenia, mientras se preparaba el éxodo masivo de armenios del enclave de Nagorno Karabaj.
Al encuentro en Granada asistirán los presidentes de Francia y la Comisión Europea, Emmanuel Macron y Ursula von der Leyen, respectivamente, y el canciller de Alemania, Olaf Scholz, detalló el Consejo de Seguridad de Armenia.
El secretario de ese Consejo, Armen Grigorian, viajará mañana a Bruselas con objeto de preparar los detalles de esa cumbre junto al asesor presidencial de Azerbaiyán Hikmet Hajiyev y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, según la agencia de noticias Europa Press.
Armenia y Azerbaiyán se disputan el territorio de Nagorno Karabaj, ubicado dentro del segundo país, pero poblado por mayoría de armenios.
El conflicto fue motivo de dos guerras –en 1988 y 2020– y recrudeció la semana pasada, con un ataque relámpago de Azerbaiyán que forzó el desarme y la retirada de las fuerzas proarmenias de la región en cuestión.
En este contexto, los 120.000 habitantes de etnia armenia de Nagorno Karabaj se marcharán a Armenia porque no quieren vivir como parte de Azerbaiyán y temen una limpieza étnica, declaró el liderazgo de la región separatista.
El primer ministro armenio también declaró que era probable que los armenios de Karabaj abandonen la región y que Armenia estaba dispuesta a acogerlos, tras la derrota sufrida la semana pasada a manos de Azerbaiyán en un conflicto que se remonta a la caída de la Unión Soviética.
Derrota
Los armenios de Karabaj –territorio reconocido internacionalmente como parte de Azerbaiyán, pero anteriormente fuera del control de Bakú– se vieron obligados a declarar un alto el fuego el 20 de septiembre tras una operación militar relámpago de 24 horas por parte del Ejército azerbaiyano, mucho más numeroso.
Azerbaiyán afirma que garantizará sus derechos e integrará la región, pero los armenios dicen temer la represión.
“Nuestro pueblo no quiere vivir como parte de Azerbaiyán. El 99,9% prefiere abandonar nuestras tierras históricas”, declaró David Babayan, asesor de Samvel Shahramanyan, presidente de la autodenominada República de Artsaj.
“El destino de nuestro pobre pueblo pasará a la historia como una desgracia y una vergüenza para el pueblo armenio y para todo el mundo civilizado”, afirmó Babayan. “Los responsables de nuestro destino tendrán que responder algún día ante Dios por sus pecados”.
Funerales
En la capital de Karabaj, conocida como Stepanakert por los armenios y Khankendi por Azerbaiyán, los armenios asistieron a los funerales de sus combatientes muertos mientras algunos empaquetaban sus pertenencias. Reuters fotografió a un niño sentado en la parte trasera de un camión esperando ser evacuado.
Los dirigentes armenios de Karabaj afirmaron que todos los que se queden sin hogar a causa de la operación militar azerbaiyana y quieran marcharse serán escoltados hasta Armenia por fuerzas de paz rusas.
Reporteros que se encontraban cerca de la aldea de Kornidzor, en la frontera armenia, vieron pasar hacia Armenia algunos coches cargados a tope. Armenia declaró que hasta hoy por la noche habían llegado 377 refugiados de Karabaj.
No estaba claro cuándo se desplazaría el grueso de la población por el corredor de Lachin, que une el territorio con Armenia, donde el primer ministro Nikol Pashinyan ha recibido peticiones de dimisión por no haber protegido a Karabaj.
Agencias ANSA y Reuters