Como en la película Luna de Avellaneda, que protagonizó, entre otros, Ricardo Darín y mostraba titánicos esfuerzos para salvar un emblemático club de barrio que fue contrayendo deudas y se pensaba debía pasar a ser un casino, en la localidad bonaerense de Henderson muchos vecinos se están sumando a una campaña. En su caso es para evitar el remate de una biblioteca popular que tiene más de 100 años. Es una institución que en su fundación tuvo comerciantes y productores, entre otros actores: más del 90% de la localidad está vinculada al campo.
La historia se remonta a 2014, cuando tras el despido de una empleada que integraba un sindicato se abrió un proceso judicial que fue escalando en el tiempo y ahora tiene a la Biblioteca Almafuerte al borde del abismo. Se trata de un terreno de 323 metros cuadrados, de los cuales 249 metros cuadrados están edificados.
“En Henderson están por rematar el edificio de la Biblioteca Popular Almafuerte por un juicio laboral que fue comprado por una sociedad inversora de Carlos Casares”, contó Roberto Diez, un abogado, productor y comerciante de Henderson, además de socio de la biblioteca desde muy chico.
Su familia perdió un campo y el negocio del entretenimiento le abrió la puerta a una revancha
“La biblioteca es una asociación civil de mas de 100 años de trabajo ininterrumpido, que está impecable en cuanto a balances y papeles pero no tiene los $7,5 millones de capital e intereses que habría que abonar para frenar el juicio, además de las costas judiciales”, señaló.
Según recordó, cuando en 2014 las autoridades de entonces despidieron una empleada, “no se dieron cuenta que integraba un sindicato”. Añadió: “No se la podía despedir y la sentencia se vino en contra”.
Diez se sintió tocado por el caso y comenzó a actuar junto a miembros de la cooperadora, entre otros muchos vecinos. Según contó, se habló con diversas autoridades para tratar de conseguir una ayuda, sin éxito.
“Ni el municipio, la provincia ni la Nación han respondido al pedido de salvataje, así que entre los vecinos estamos haciendo una campaña para ver si la podemos salvar”, remarcó. Insistió que hubo charlas con autoridades de esos distintos estamentos, “pero parece que por ser una asociación civil no se puede hacer nada”.
Y alertó: “En el juicio ya designaron martillero”. Trazando una suerte de paralelismo que movilizó la película estrenada en 2004 y dirigida por Juan José Campanella, Diez señaló: “Se inició una campaña con los vecinos para ver si podemos frenar el remate”.
“Hay que conseguir alrededor de 7,5 millones de pesos para capital e intereses. Además, después habría que pagar honorarios a abogados, peritos y martillero, que estimo sería un 40 o 50% más”, detalló en diálogo con este medio.
Según precisó, hoy la idea es que la biblioteca presente el pago, aunque sea parcial, antes en el expediente para evitar el remate. “Es más seguro y más barato que esperar al remate”, señaló.
La campaña se inició esta semana y llevan recaudados en torno de $500.000. “Se está haciendo una colecta con bonos contribución, sin sorteo, de $2000, $50.000 y $100.000. Quienes contribuyen en $50.000 o más son designados socios vitalicios”, apuntó.
En el Instagram de la entidad, “almafuertebiblioteca”, se vienen dando a conocer diversos mensajes para llamar a la solidaridad a la población. Uno de los últimos dice: “Comunidad de Henderson. Salvemos la biblioteca. Evitemos su remate. Entre todos podemos salvarla”. En Henderson quieren que esta película termine pronto y bien.