Mientras se acercaban las 11, la hora prevista para el inicio del acto inaugural de la Exposición Rural de Palermo, desde las tribunas palermitanas cruzaban miradas hacia el palco para ver qué político o funcionario estaba. A días de las PASO, sin presencia de funcionarios del gobierno nacional, la atención estuvo centrada en dos protagonistas del momento, ambos de Juntos por el Cambio (JxC): Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
La precandidata presidencial llegó antes que Larreta al predio y se sentó a la derecha en el palco, a poco menos de 15 metros del atril desde donde habló Nicolás Pino, presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), y del mismo jefe de Gobierno porteño, que acompañó al anfitrión. Bullrich fue largamente aplaudida apenas el público presente divisó su arribo. Ella retribuyó con manos en alto.
La llegada del jefe de Gobierno porteño ocurrió a escasos minutos antes que comenzara el acto. Apenas se asomó por el lateral que da a la pista central, caminó raudamente y luego subió la escalinata que conducía a su asiento asignado. En ese lateral, pasó a poco más de dos metros donde ya estaba sentada Patricia Bullrich. Y luego no hubo ni cruces de miradas desde lejos ni intentos de saludos.
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Si se mide por lo que brindaron las tribunas de la exposición, Bullrich ganó la pulseada de los aplausos en el momento de arribar al lugar. Rodríguez Larreta también fue aplaudido, pero con algo menos de intensidad. Quizá como a modo de “revancha”, el jefe de Gobierno porteño recibió un sonoro aplauso cuando Pino lo presentó como una de las autoridades presentes en el predio.
En este contexto, tal vez porque llegó sobre la hora del inicio del acto, Larreta tuvo menos tiempo para intercambiar con otros presentes en el acto. En cambio, Bullrich, acompañada por su precandidato a vicepresidente Luis Petri, aprovechó el momento para repartir saludos y hablar con quienes se le acercaban donde estaba. Incluso, con Petri, que se encontraba con su pareja la periodista Cristina Pérez, la precandidata presidencial se hizo fotos de cara a la pista central.
“No lo vi, al que vi fue a Diego Santilli y lo saludé. No tengo ningún problema de saludarlo pero se fue antes, si lo encuentro lo voy a saludar”, señaló Bullrich sobre Larreta.
Quien se fundió en un abrazo con la precandidata del PRO fue justamente Santilli [candidado a gobernador bonaerense con Larreta], quien apenas vio que estaba Bullrich en el palco fue a su encuentro. Estuvieron varios segundos fundidos en ese abrazo.
Mientras la política vivió su propia dinámica al calor del acto inaugural, también lo tuvo el discurso de Pino, de importante repercusión. El presidente de la Rural, según pudo contabilizar este medio, fue aplaudido en casi 50 veces, a razón de prácticamente un aplauso por minuto. Tuvo momentos donde el aplauso se transformó en ovación, como cuando dijo: “Lo único que se multiplicó en la Argentina es la pobreza: los beneficiarios de planes sociales pasaron de 100.000 en 1999 a 14 millones en 2022; se multiplicaron 140 veces. Mientras tanto, el dinero de los impuestos se invierte en medidas populistas, y en pagar una enorme fiesta demagógica, que destruye la cultura del trabajo”.
Otro momento de ovación fue cuando se refirió a una frase de René Favaloro: “El ejercicio de la política está plagado de fallas, como la corrupción, el clientelismo, el nepotismo y la manipulación de los votantes. Como dijo el doctor Favaloro: ‘Parece increíble, pero acá hay veces en que los honestos tenemos que dar más explicaciones que los corruptos’”.
Y ocurrió lo mismo cuando pronunció: “Estamos acostumbrados a lidiar con el clima, respetando la naturaleza. Ese mismo respeto lo exigimos de los que ejercen los cargos políticos. La política debe dejar de ser un medio de vida y volver a ser un acto de servicio”.
En el palco, en tanto, instantes antes del discurso se hablaba de lo que pasó durante la semana. Una de esas cosas fue el dólar maíz, que puso en marcha el Gobierno con un tipo de cambio a $340 para sumar reservas al Banco Central. “No solo salió [por su implementación], sino que es un éxito [por el ritmo de comercializacion del cereal]”, decía un operador del mercado de granos que estaba en el lugar, casi con resignación porque rechaza este mecanismo. Luego amplió: “Es un éxito coyuntural; hay necesidad de vender y el productor es pragmático; el precio le sirve”.
Otro dirigente, en tanto, se quejaba que haya tomado más trascendencia la foto del abrazo del ministro de Economía, Sergio Massa, a Pino, que la situación del sector o la disertación en la Rural de los precandidatos presidenciales en una jornada del lunes pasado. “Hace una semana estamos hablando de la foto”, apuntó.