WASHINGTON.- El presidente norteamericano, Joe Biden, y el primer ministro británico, Rishi Sunak, apenas se habían acomodado en el Salón Oval de la Casa Blanca cuando el anfitrión trajo del pasado a los dos líderes más importantes del siglo XX de ambos países: Franklin Delano Roosevelt y Winston Churchill.
“Churchill y Roosevelt se reunieron aquí hace poco más de 70 años y afirmaron que la fuerza de la asociación entre Gran Bretaña y los Estados Unidos era la fuerza del mundo libre”, le dijo Biden a Sunak. “Sigo pensando que hay algo de cierto en esa afirmación”, completó.
En su primer encuentro cara a cara en Washington como líderes de las dos potencias más fuertes de Occidente, Biden y Sunak dedicaron un buen trecho de su tiempo juntos a Ucrania, y a la nueva guerra que redefinió las relaciones globales y que dicta el pulso en Europa.
Biden y Sunak no solo reafirmaron su compromiso con el respaldo militar al gobierno de Volodimir Zelensky en Kiev, sino que insistieron en que se trata de un compromiso a largo plazo, vital para frenar a Rusia, y alentaron a otros países a ampliar su asistencia.
“Por primera vez en más de medio siglo, nos enfrentamos a una guerra en el continente europeo. Y como lo hemos hecho antes, Estados Unidos y el Reino Unido se han unido para apoyar a Ucrania y defender los valores de la democracia y la libertad, y asegurarse de que prevalezcan, como sé que lo haremos”, le dijo Sunak a Biden en el Salón Oval.
Un rato después, y con una demora de más de 45 minutos respecto de la hora prevista originalmente, Biden y Sunak caminaron hasta el Salón Este de la residencia oficial para comparecer en una conferencia de prensa conjunta, una práctica habitual en la Casa Blanca en una visita de un mandatario extranjero que la administración de Biden ha respetado inconsistentemente.
Esta vez, la visita de Sunak fue tratada casi con la misma pompa y solemnidad que una visita de Estado, y tuvo gestos como, por ejemplo, alojar a la comitiva oficial del británico en la Casa Blair, frente a la Casa Blanca.
Biden dejó en claro en la conferencia de prensa que el objetivo es garantizar “la seguridad de largo plazo” de Ucrania, una meta para la cual Estados Unidos contará con los fondos necesarios el “tiempo que sea necesario”, aseguró el mandatario. En el Congreso norteamericano han empezado a escucharse con más fuerza las quejas de republicanos trumpistas que reniegan de seguir financiando la guerra, pero Biden se mostró confiado en que conseguirá todo el dinero que haga falta.
“Creo que tendremos los fondos necesarios para apoyar a Ucrania durante el tiempo que sea necesario, y creo que el apoyo estará listo a pesar de que hoy escuchan algunas voces en el Capitolio sobre si debemos o no continuar apoyando a Ucrania y por cuánto tiempo debemos apoyarlos”, dijo Biden. “Le pido a la gente que se imagine, ¿qué pasaría si no apoyamos a Ucrania? ¿Creemos que Rusia se detendría en Kiev? ¿Crees que eso es todo lo que estaría pasando? Yo creo que no”, indagó.
Parado a su lado detrás de un atril idéntico, con las banderas de Estados Unidos y el Reino Unido detrás, Sunak tomó luego la posta. Dijo que Londres está ampliando su gasto en defensa y que está “orgulloso” de ser el segundo contribuidor a la defensa ucraniana detrás de Washington. Fue en ese momento que pidió al resto de las naciones que amplie su esfuerzo.
“Creo que es correcto que otros países den un paso al frente y hagan su parte”, dijo Sunak. “Somos afortunados de contar con la inversión de Estados Unidos en la seguridad europea, pero debemos compartir la carga con ustedes, que es el motivo por el cual el gasto en defensa del Reino Unido está por encima del 2% de referencia de la OTAN y está en una trayectoria creciente y animaríamos a otros países a seguir el liderazgo que Estados Unidos y el Reino Unido establecieron, porque nuestra seguridad es colectiva”, afirmó.