NUEVA DELHI.- El primer ministro de la India, Narendra Modi, alimentó hoy las especulaciones de un posible cambio de nombre de su país por el de “Bharat”, un antiguo término en sánscrito defendido por sus partidarios nacionalistas hindúes, que su gobierno ha estado promoviendo en el marco de la cumbre de líderes del G-20.
Después de que el pasado martes las invitaciones para una cena de la cumbre identificaran a la presidenta india, Droupadi Murmu, como “presidenta de Bharat” en lugar de “de India”, el primer ministro se sentó este sábado en detrás de una placa que también mostraba el nombre “Bharat” en la cumbre de líderes.
Bharat es una de las dos denominaciones oficiales del país, según la Constitución india, y se remonta a los antiguos textos hindúes escritos en sánscrito. El propio primer ministro, Narendra Modi, suele hablar de India utilizando esa palabra.
Speaking at the Session-2 on ‘One Family’ during the G20 Summit in Delhi. https://t.co/tj1jrzelBA
— Narendra Modi (@narendramodi) September 9, 2023
India también se llama Bharata e Hindustan -sus nombres precoloniales- en las lenguas indias, y el público y las autoridades los usan indistintamente.
Los altos cargos del país suelen utilizar títulos como presidente, primer ministro y presidente del Tribunal Supremo de la India cuando se comunican en inglés.
Sin embargo, a lo largo de los años, el gobierno nacionalista del Partido Bharatiya Janata (BJP) del primer ministro Narendra Modi ha ido cambiando los nombres coloniales para, según dice, ayudar a la India a dejar atrás una mentalidad de esclavitud.
Dinner menu for the dinner hosted by President of Bharat for G20 leaders. pic.twitter.com/vYbgbqJlEB
— Sidhant Sibal (@sidhant) September 9, 2023
Los partidarios del cambio de nombre dijeron esta semana que los gobernantes coloniales habían acuñado el nombre de India para eclipsar Bharat y forjar un legado británico.
“El nombre de nuestro país es Bharat y no debe haber ninguna duda al respecto”, dijo Rajeev Chandrasekhar, viceministro federal.
Medios de comunicación indios informaron en la última semana que el gobierno podría presentar una resolución para cambiar el nombre oficial durante una sesión especial del Parlamento este mes, pero las autoridades todavía no revelaron la agenda de la sesión que se celebrará del 18 al 22 de septiembre.
Polémica
Grupos hindúes vinculados al BJP afirmaron que la cumbre del G20 brindaba la mejor oportunidad para desprenderse del bagaje colonial de India.
Sin embargo, los líderes de la oposición criticaron el cambio, y algunos afirmaron que pretendía eclipsar su alianza política de dos meses de antigüedad, que también se llama “India” y busca desafiar a Modi en las elecciones del año próximo.
“India” son las siglas de “Indian National Developmental Inclusive Alliance” (Alianza Nacional para el Desarrollo Inclusivo de la India).
“Todos decimos ‘Bharat’, ¿qué hay de nuevo en esto? Pero el nombre ‘India’ es conocido en todo el mundo (…) ¿Qué ha ocurrido de repente para que el Gobierno haya tenido que cambiar el nombre del país?”, dijo Mamata Banerjee, una de las principales líderes de la oposición.
Shashi Tharoor, del opositor partido del Congreso, publicó en X, antes conocido como Twitter: “Espero que el Gobierno no sea tan insensato como para prescindir por completo de India, que tiene un incalculable valor de marca acumulado durante siglos”.
Por su parte, la exfigura del cricket, un deporte muy popular, Virender Sehwag urgió a los dirigentes de esta disciplina que adopten “Bharat” en los uniformes del equipo nacional. “India es un nombre dado por los británicos (y) ya es tiempo de que retomenos nuestro nombre original ‘Bharat’”, defendió.
Durante décadas, los gobiernos indios de distintas tendencias han intentado borrar las huellas de la era colonial británica, rebautizando calles e incluso ciudades enteras, un proceso que se intensificó desde que Modi es primer ministro (2014).
Además, su Ejecutivo mandó suprimir los nombres islámicos de lugares, impuestos bajo el imperio mogol, que precedió a la colonización británica. La medida fue criticada por parte de la población, que denunció un deseo de asentar la supremacía de la religión hindú, mayoritaria en el país.
Agencias Reuters y AFP