ROSARIO.-En Venado Tuerto ocurrió un hecho inédito a nivel electoral. El radical Leonel Chiarella, el actual intendente de esa localidad del sur de Santa Fe, enclavada en una de las zonas agropecuarias más importantes, logró ser reelecto con una marca récord: lo votó el 83,28 por ciento de los ciudadanos que viven allí. A la par de ese fenómeno se dio otro, que muestra el escenario crítico para el peronismo en Santa Fe: el candidato de Juntos Avancemos, Hernán Porta, frente que nucleó al PJ, quedó en tercer lugar con la magra cosecha del 5,56 por ciento, detrás del postulante de Ciudad Futura, una agrupación de izquierda que llevó Bruno Taddia (obtuvo el 11,07 por ciento) como aspirante a intendente.
Chiarella, de 35 años, que desde hace tiempo sufre amenazas de los narcos de la zona, pertenece al sector radical que encabeza en Santa Fe el gobernador electo Maximiliano Pullaro, que en esa localidad sumó el 80,13 por ciento de los sufragios. Y cuando este joven intendente ganó hace cuatro años en su primer mandato en el municipio logró romper una hegemonía peronista que duró 24 años, periodo en el que gobernaron Roberto Scott y luego su yerno José Freyre. Hoy el PJ quedó encuadrado en un marco casi testimonial.
“Demostramos que se puede gestionar sin robar y que se si no hay corrupción uno puede hacer obras con el dinero propio de un municipio”, aseguró Chiarella en diálogo con LA NACION. El intendente reelecto dijo que en los cuatro años de gestión tuvo que enfrentar una fuerte discriminación del gobierno provincial. Al frente de la Secretaría de Municipios y Comunas, el gobernador Omar Perotti puso a un enemigo político de Chiarella, José Freyre. Lisandro Enrico, senador radical por el departamento General López, reelecto por el 85,34 por ciento, enfatizó a lo largo de la campaña el castigo que sufrió esa zona de Santa Fe gobernada por un signo distinto al del gobernador.
Chiarella señaló que en Venado Tuerto dio a luz la primera experiencia en 2021 del llamado “frente de frentes”, una alianza amplia entre socialistas, radicales, Juntos por el Cambio. Esa coalición que en 2023 se llamó Unidos para Cambiar Santa Fe fue la que llevó a la victoria abrumadora de Pullaro, que duplicó en votos al peronismo. “Creíamos que podíamos trabajar en equipo y de manera coordinada entre los sectores que nos oponíamos al peronismo”, apuntó.
“Demostramos que se puede gestionar sin robar y que se si no hay corrupción uno puede hacer obras con el dinero propio de un municipio”
Leonel Chiarello
Para el joven dirigente radical la clave de su gestión se centró en algo simple, como cumplir con el lema de “imponer coherencia” a la gestión para que “lo que se prometió se debe cumplir”. “Sin fondos provinciales ni nacionales hicimos un plan de pavimentación de calles con recursos propios que fue uno de los más grandes de los últimos tiempos. “La gestión anterior en cuatro años había asfaltado 60 cuadras. Nosotros en 2022, en un año, cubrimos 75 cuadras con fondos propios. Las obras se hicieron con personal del municipio. Demostramos que los recursos pueden alcanzar si se los optimiza”, consideró el dirigente radical, que como lo hizo el espacio al que pertenece respaldaron a Horacio Rodríguez Larreta en las PASO nacionales.
Otro aspecto que destacó de su administración en Venado Tuerto fue la capacitación que brindó el municipio para trabajadores de la región. “Logramos a través de un plan en base a las necesidades laborales de las empresas de la región darle trabajo a 805 personas. Se logró dar trabajo de calidad con personal calificado”, explicó Chiarella, que sufrió durante su gestión fuertes amenazas de grupos narcos de la zona.
Amenaza narco
En mayo pasado, dos hombres con los rostros tapados dejaron en el edificio municipal un sobre que contenía una carta particular y dos balas calibre 9 mm. El mensaje era fuerte: “Las ratas estamos presas pero seguimos haciendo lo que queremos”. Además, los dos encapuchados le dijeron a una empleada municipal que iban a “cagar a balazos a Chiarella”. No era la primera vez que el intendente sufría amenazas. Venado Tuerto se transformó en los últimos años en un lugar donde grupos criminales muy pesados, como el liderado por Nahuel Novelino, montaron una base para distribuir drogas en la región. Eso se cristalizó a través de hechos de violencia cada vez más frecuentes.
“Yo recibo las amenazas porque trato de que los vecinos no se expongan. Yo le digo a la gente que me pase la información a mí para que yo haga las denuncias. Es una manera de proteger a los vecinos de estas mafias”, advirtió el intendente en diálogo con este diario.
En febrero pasado, Chiarella también fue amenazado, junto a un juez, un fiscal, y el senador provincial Lisandro Enrico. El mensaje decía que los iban a atacar con “balas y granadas”. “El que avisa no traiciona”, alertaba el mensaje intimidatorio.
