ROSARIO.- En unas elecciones cruciales para Juntos por el Cambio, el radical Maximiliano Pullaro se encamina a consagrarse hoy como el sucesor del peronista Omar Perotti en la gobernación de Santa Fe.
Los comicios cerraron pasadas las 18, con un nivel de participación del 70%, lo que marcó un aumento de diez puntos respecto de las primarias del 16 de julio pasado. Se prevé un escrutinio rápido, debido a que se redujeron la cantidad de candidatos que compiten en las distintas categorías.
Minutos antes de las 19, se difundieron los primeros datos oficiales que marcan una ventaja para Pullaro, el candidato del frente Unidos para Cambiar Santa Fe, el espacio que armaron la UCR, el Pro y el socialismo, que llegó como amplio favorito en unos comicios marcados por el drama del PJ, que arriba cargado de tensiones y urgencias a la cita en las urnas.
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El exministro de Seguridad confía en retener los votos que obtuvo el “frente de frentes” opositor en las PASO. Es más: prevé que el peronismo hará la peor elección de su historia en Santa Fe. Con ese optimismo, miró con atención durante toda la jornada el nivel de concurrencia a las urnas y la puja por la categoría de diputados provinciales, claves para la futura gobernabilidad.
El posible triunfo de Pullaro en Santa Fe despierta una fuerte expectativa en JxC y, sobre todo, en la tropa de Patricia Bullrich, aspirante presidencial. Es que Bullrich y sus socios en el espacio se entusiasman no solo con arrebatarle al peronismo el control de una provincia clave -representa el 7,96% del padrón, con 2.818.280 de electores-, sino con recuperar la iniciativa después del batacazo de Javier Milei en las PASO del 13 de agosto y robustecer las chances de JxC de entrar al ballottage presidencial.
Por ese motivo, Bullrich llegó esta tarde a Rosario para tener un rol protagónico en los festejos en el hotel Puerto Norte. Allí también se espera a Horacio Rodríguez Larreta y Martín Lousteau, entre otros referentes de la UCR y Pro, con el fin de mostrarse como alternativa de gobierno y resucitar la expectativa de volver al poder. Las próximas apuestas serán Mendoza y Chaco.
Pullaro, exponente de Evolución Radical, la fuerza de Martín Lousteau, intentará conseguir un triunfo que lo fortalezca de cara a la nueva etapa. Después de superar a Carolina Losada, que fue apuntalada por Bullrich y Mauricio Macri, y la socialista Mónica Fein en la feroz interna del “frente de frentes”, el exministro de Seguridad de Miguel Lifschitz descuenta que logrará retener la cosecha de casi un millón de votos que sacó la coalición opositora en las PASO. Llega convencido de que no sufre riesgos y doblegará al postulante oficialista Marcelo Lewandowski (Juntos Avancemos), su principal contendiente. En el entorno de Pullaro confían en ganar por amplio margen. Estiman que podrían alcanzar el 55%, pero atan sus pronósticos a la participación electoral.
Sin lograr romper la polarización entre Unidos y el PJ, Edelvino Bodoira (Viva la Libertad), quien intenta atarse al aluvión de votos que favoreció a Milei en las PASO, pese a que el libertario no lo apoya, y Carla Deiana (Frente de izquierda y de los trabajadores) se resignan a competir por el tercer lugar y por tener peso legislativo.
Pese a los desencuentros en el PJ, Lewandowski anhela recortar la amplia diferencia que sacó el frente “U”, que lidera Pullaro, y evitar un nuevo arrastre por el deterioro que sufren Perotti por la gestión local y las figuras del gobierno nacional, como Sergio Massa, aspirante presidencial de Unión por la Patria, por la crisis y la ola de violencia que mantiene en vilo a Santa Fe por el narcotráfico.
Sin exteriorizar señales de resignación, Lewandowski, senador nacional, se ilusiona con frenar la sangría de votos peronistas -superó en la interna de las PASO a los candidatos impulsados por La Cámpora, Agustín Rossi o el Movimiento Evita- y recibir un empujón de los indecisos para reducir la ventaja que obtuvo Pullaro. A priori, lidia con una batalla cuesta arriba, ya que Unidos para Cambiar Santa Fe duplicó el total de adhesiones que cosechó el frente peronista. Se trata de una diferencia de más de medio millón de votos.
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Al concurrir a votar, Lewandowski se mostró “conforme” con su trabajo durante la campaña. Y dijo que estaba esperanzado de poder revertir el resultado de las PASO. “Veníamos perdiendo tres a cero. Y estamos remontando. Cuidado que no lo empatemos al final”, afirmó.
La disputa en Rosario
Rosario, el distrito más poblado de Santa Fe, volverá a ser el escenario principal de la contienda electoral. Si Pullaro mantiene su competitividad y repite las cifras de las PASO en ese territorio, Lewandowski no tendría posibilidades de remontar.
En la disputa municipal, el intendente Pablo Javkin, aliado de Pullaro en el “frente de frentes” opositor, ansía acceder a la reelección en un duelo inédito con Juan Monteverde (Juntos Avances), alfil del Movimiento Evita. Si bien Javkin confía en que se impondrá en el mano a mano con Monteverde, un joven dirigente con perfil de izquierda progresista que intenta capitalizar el hartazgo con la clase política tradicional, por unos cinco o seis puntos, el escenario quedó más abierto que en la disputa con el PJ por la gobernación.
Con Pullaro a las puertas del poder, la batalla crucial será por el control del Poder Legislativo de Santa Fe. Esa es la gran incógnita de la elección. Es que el sistema de boleta única de papel que se utiliza en esta provincia obliga a los partidos a trabajar cada categoría. Y la disputa más reñida se dará en el tramo de diputados. En la recta final de la campaña. Pullaro se enfocó en apuntalar a la socialista Clara García, que se medirá con Perotti y Amalia Granata, que tuvo una gran performance en las PASO.