LA RIOJA (Enviada especial).- Para buena parte de la Argentina Menem es sinónimo de La Rioja. El expresidente Carlos Menem fue tres veces gobernador allí y presidente por más de diez años en los que la provincia se benefició de un trato preferencial. Ahora un sobrino suyo, Martín Menem, se postula a ese cargo por la Libertad Avanza con el apoyo explícito de Javier Milei. Aunque, por supuesto, el apellido sigue pesando, no hay “menemismo” en el distrito. “En absoluto es menemismo, hay peronistas que fueron del riñón de Carlos, pero no es una corriente”, admite el exintendente de Arauco, Nicolás Martínez.
“En mayo de 2003, cuando Carlos Menem se baja de la segunda vuelta y gana Néstor Kirchner, el gobernador Ángel Mazza y los intendentes se van con él. Y yo me quedé por convicción y por agradecimiento a quien fue un gran presidente y un gran hombre”, dice Martínez a LA NACION. Después de 16 años, en esta elección es candidato a diputado provincial por el departamento Arauco por Lealtad y Dignidad. “El último menemista”, es el calificativo que se ganó por aquella decisión en 2004.
“No hay una corriente política, pero sí Carlos Menem está en el agradecimiento y en la memoria del pueblo, de la gente común”, insiste.
Quienes siguen el día a día de la política local, tienen muy presente la fecha que menciona Martínez. El año en que el entonces gobernador Mazza se alió a Néstor Kirchner, y en 2005 le ganó al expresidente, quien igual fue electo senador por la primera minoría. “Ese día se acabó el menemismo como tal, porque acá siempre se van con el ganador”, grafica un viejo dirigente peronista riojano, ya retirado.
Martín Menem es el único familiar directo del expresidente -es hijo del exsenador Eduardo Menem– que hace política en la provincia. No vive de manera permanente aquí. En el gobierno provincial que lidera Ricardo Quintela (quien fue subsecretario de la Juventud en la segunda administración de Carlos Menem) hay algunos funcionarios de rangos menores con ese apellido, pero son primos. “Los Menem truchos”, los llaman algunos porque son parientes indirectos.
Martín Menem es abogado pero se dedica de lleno a su empresa de complementos dietarios, Gentech. Ante LA NACION se autodefinió como “justicialista de centroderecha, con ideas liberales. Soy Menem de menemismo, de lo que proponía”. No hacía política y empezó a hacerla activamente por su amistad de “años” con Milei.
Enfatiza que el de su tío fue el “mejor gobierno de la historia argentina”. En el 2021 fue elegido diputado provincial por los libertarios y también sortea mensualmente su dieta ($252.000 en marzo). Siempre cuenta que le llevó tiempo convencer a su familia de que Carlos Menem recibiera a Milei; la reunión fue en julio del 2021 y se extendió por casi cuatro horas.
Que no haya “menemismo” tal como se lo conoció no implica que no existan homenajes al expresidente, sea para su fecha de nacimiento o para la de su muerte. Además, varios lugares públicos en la provincia llevan su nombre. En la ciudad capital está la avenida que desemboca en la Universidad Nacional de La Rioja y el polideportivo. Y, cuando se les pregunta a los riojanos, nadie habla mal de él.
El exsenador nacional Eduardo Menem está radicado en Buenos Aires. Aunque en 2015 dijo que sería candidato a gobernador, terminó bajándose porque Carlos iba a postularse para el mismo cargo. Finalmente, tampoco lo hizo.
Salvo visitas puntuales, Eduardo Menem no pasa tiempo en su provincia natal. Su última aparición pública fue en julio del 2021, cuando vino a a presentar el libro “Los noventa, la Argentina de Menem” en una actividad organizada por iniciativa de la vicegobernadora Florencia López.
En esa oportunidad, ella dijo: “Creemos que, como provincia, debemos reconocer la figura de quien fue presidente de todos los argentinos”. Y recordó que, en su adolescencia, “lo veía como un ídolo. Siempre trabajó desde la política como un constructor de consenso, y luego fue una experiencia increíble para mí acompañarlo en la lista para senadores en el 2017″.
Antes de Martín Menem se dedicó a la política su hermano, Adrián, quien fue diputado por La Rioja, pero por un problema de salud se alejó. En el equipo de Milei hay otro sobrino del expresidente, Eduardo “Lule” Menem, quien trabaja en el armado de La Libertad Avanza; tiene una amplia experiencia como “operador”, fue secretario de Gobierno de Maza y secretario privado del exsenador, tiene contacto -desde siempre- con oficialismos y opositores.
A Zulemita Menem, hija del exmandatario, varias veces la tentaron para ser legisladora nacional por La Rioja. Nunca aceptó. “Se lleva bien con todos, todos le ofrecen que milite con ellos, pero nadie la convence. Tiene su vida”, dice el dirigente que pasó mucho tiempo en Anillaco junto a la familia Menem.
Allí está “La Rosadita”, la casa familiar. Antes de morir, en su Twitter, el expresidente había anunciado: “Nuestra casa quedará abierta para que la visiten y conozcan el pueblo donde nací, lugar que me llevó a ser presidente de los argentinos dos mandatos, gobernador tres veces y actual senador por mi provincia”. Fue su hija la que terminó cerrando el acuerdo con el intendente del departamento Castro Barros, Marcelo del Moral.
En Anillaco no hay un circuito turístico formal sobre el exmandatario, pero está -desde 2018- el Paseo Cultural; un jardín de infantes que lleva el nombre de su hijo, Carlos Menem Jr y el hospital, el de su madre, Mohibe Akil de Menem.
“Acá la política es muy particular -subraya el dirigente que no quiere que se publique su nombre, precisamente, para no pelearse con nadie-. Los que un día están con uno, al otro se cruzan de bando y no pasa nada. Carlos Menem puso a La Rioja en el mapa, hizo popular a Facundo Quiroga, al poncho rojo, pero perdió una elección y se quedó sin poder acá. No sin cariño, pero ya no mandó más”.