LA PLATA. -El juez federal con competencia electoral Alejo Ramos Padilla requirió a las dos alianzas que competieron en la interna de Juntos por el Cambio que ratifiquen o desestimen el pedido de apertura de 750 meses en discordia para cerrar el escrutinio de las Primarias Abiertas Simultáneas y Obligatorias (PASO).
El un oficio enviado ayer a las dos agrupaciones, el magistrado exigió que en caso que se ratifique el pedido, se detallen las categorías de los cargos que se solicita contar de manera manual: si es gobernador –dado que la disputa mayor fue entre Néstor Grindetti y Diego Santili- o si incluye también a legisladores provinciales y cargos municipales.
“Al encontrarse cargado un 99,69 por ciento de los datos de todo el distrito de todas las categorías provinciales y municipales y contando las distintas fuerzas con la información necesaria para realizar las proyecciones que estimen adecuadas y vistas las declaraciones públicas de los precandidatos a gobernador de las alianzas involucradas, de las que pueden desprenderse que los reclamos aludidos pueden haberse tornado abstractos, requiérase a las mencionadas listas internas que indiquen, concretamente si ratifican o rectifican los pedidos de aperturas de urnas”, dijo Ramos Padilla.
Es que pese a que Santilli ya habría reconocido la victoria de Grindetti –ya que habría una diferencia de cuatro mil votos irremontable, según se supo de manera extraoficial-, e incluso se habría acoplado a su campaña, la disputa formal por los votos no cesó hasta este mediodía.
Ayer ambos aspirantes almorzaron en Lanús y difundieron una foto en donde se los ve trabajando en equipo. Incluso algunos de los intendentes que jugaron en la interna ya salieron a hacer campaña con el nuevo esquema que supone a Grindetti ganador. El intendente Julio Garro alineado con Santilli y Horacio Rodríguez Larreta ayer se mostró en una foto junto con Grindetti y Santilli bajo el slogan “Más juntos que nunca para ganar la provincia”.
Garro se impuso por una amplia diferencia de más de veinticinco mil votos en la interna de este territorio sobre Juan Pablo Allan -senador que compitió en representación del espacio liderado por Grindetti y Patricia Bullrich.
A contramano de la ola a favor de La Fuerza del Cambio que se impuso en el país, Garro retuvo su liderazgo local y competirá en la elección general contra Julio Alak, el ministro de Justicia de Axel Kicillof que se impuso sobre Luis Arias, Gastón Castagneto, Guillero Escudero y Paula Lambertini.
No todas son buenas noticias para el alcalde local: la diferencia entre la suma de votos de Juntos (39,8%) y de Unión por la Patria (34,6%) es de algo más de 13.000 votos. Demasiado cerca para un alcalde que compitió junto con una fórmula presidencial que quedó en el camino.
El gobernador Axel Kicillof, el candidato más votado en la interna de la provincia de Buenos Aires, jugó de lleno para evitar la reelección de Garro. Kicillof hizo campaña abierta por Alak, su ministro de Justicia y exalcalde de este municipio entre 1991 y 2007. Kicillof tiene una deuda fundacional con Alak, ya que el ministro desactivó el motín de los internos del Servicio Penitenciario que buscaron marcar la cancha al gobernador desde el mismo día en que asumió, en 2019.
El gobernador le levantó la mano de Alak. Y lo bendijo en público. Pero ese gesto no hizo que desistieran de su postulación Guillermo Escudero -cercano al exintendente Pablo Bruera, que sucedió a Alak y que quedó mal parado ante la opinión pública por mentir durante la inundación de 2013- al exjuez Luis Arias, que justamente tomo relevancia pública por su actuación en aquella catástrofe cuando se enfrentó al entonces gobernador Daniel Scioli; tampoco a Gastón Castagneto, hijo del funcionario de la AFIP de Alberto Fernández, ni a Paula Lambertini.
A la super oferta de candidatos se sumó Luciano Guma, por La Libertad Avanza, el partido que lleva a Carolina Píparo como candidata a gobernadora y a Javier Milei como candidato a presidente. La alianza irrumpió con un 17,5 por ciento de los votos, con un candidato hasta ahora desconocido, que pareció quitar potencia a la alianza Juntos.