En la recta final rumbo a las elecciones PASO, LA NACION reconstruyó a partir de declaraciones y de las plataformas políticas, las medidas que los cuatro candidatos con mayores chances de convertirse en presidente tomarían en cinco de los principales ejes de campaña.
Qué dicen y qué harán Javier Milei (La Libertad Avanza), Horacio Rodríguez Larreta (Juntos por el Cambio), su rival en la interna, Patricia Bullrich, y el ministro de Economía, Sergio Massa (Unión por la Patria), para contener la inflación, combatir el narcotráfico, manejar los planes sociales, aprovechar las oportunidades energéticas y reforzar el mercado laboral. Hay prioridades, precisiones, generalidades y algunas dudas.
Inflación
Apegado al libreto, el precandidato de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta, suele recostarse sobre la plataforma electoral del partido y recitar las propuestas que allí figuran. La corrección de déficit es el eje central en lo que respecta al tema inflación. El precandidato asegura que revisará “línea por línea” y “centavo por centavo” el presupuesto, buscando, entre otras cosas, eliminar el déficit de las empresas públicas. A su vez, alienta una modificación de la carta orgánica del Banco Central para recobrar su independencia y habla de un “sendero” de salida del cepo cambiario; para el primer año promete la unificaicón cambiaria. A su vez, asegura que con un “agresivo plan” de aperturas duplicará las exportaciones en 6 años para “acabar con el problema del dólar para siempre”.
Por el lado de Patricia Bullrich, su rival en la escena de Juntos por el Cambio, se milita un equilibrio fiscal con una fuerte reducción del gasto público para que el Banco Central “no tenga que emitir”. Recuperar el “prestigio” de la entidad es uno de los pilares en la agenda de su espada económica Luciano Laspina. Es más enfática que su rival en la necesidad de realizar una salida “rápida” del cepo cambiario: “Un día más con cepo, es un día más que se pierde”, sostuvo.
El candidato de La Libertad Avanza, Javier Milei, puso en la agenda pública una medida que suscito más de una polémica. Dentro de un marco de reformas de primera, segunda y tercera generación, propone una dolarización por “etapas” que podría durar entre 9 y 24 meses. El libertario no ha perdido oportunidad de repetir que la inflación es un fenómeno estrictamente monetario, de manera que con la eliminación del Banco Central y la consecuente imposibilidad de emitir billetes, resolvería de raíz la problemática. En rigor, no se trata de una dolarización “de facto”; el libertario propone instaurar sistema libre de divisas en el que la gente elija con qué moneda ahorrar o realizar transacciones. El economista supone que en esas condiciones habría un natural traspaso hacia la divisa norteamericana y que cuando esta abarque dos tercios del circulante, la dolarización se podrá llevar a cabo bajo el aval tácito de una suerte de “plebiscito”.
El panorama cambia con el precandidato de Unión por la Patria, Sergio Massa. El ministro de Economía ha heredado y sostenido una vieja política de control de precios como herramienta para combatir –o contener- la inflación. El programa Precios Justos fue ampliado y renovado por el ministro que, con más de 450 productos de marcas líderes bajo su órbita, regula y congela precios hasta enero del año que viene.
En los primeros meses al frente de Hacienda el ministro logró una desaceleración que encontró un freno a comienzos de año. Pese a que los últimos datos del Indec parecen mostrar nuevos signos de desaceleración, el ministro quedó muy lejos de las metas que el mismo se fijó al asumir. Recientemente se ha mostrado molesto cuando se le ha preguntado por el asunto. Cuando Massa llegó al Palacio de Hacienda, en agosto de 2022, la inflación acumulaba un 71% interanual. Hoy, alcanzó un 115,6% en 12 meses.
Planes sociales
En cuanto a los planes sociales ningún candidato se mostró en favor de su suspensión. En JxC se habla de una transición “a la baja”: los beneficiarios deberán figurar en una bolsa de empleo y solo podrán rechazar una sola oferta laboral sin perder el plan, que será temporal. En este asunto, entre los precandidatos solo hay matices. Rodríguez Larreta pone el foco en hacer cumplir la contraprestación y en eliminar la intermediación de los movimientos sociales con lo que buscaría, a su vez, reducir los cortes de calle. “Van obligados”, suele afirmar, en referencia a los beneficiarios.
Bullrich enfatiza la necesidad de hacerlos complementarios con el empleo para evitar un “congelamiento” de la situación de dependencia. “En cuatro años la argentina va a estar toda trabajando”, sostiene. Por su parte, Milei concibe a los beneficiarios como “víctimas” y afirma que eliminar la asistencia es un “crimen”. “No voy a hacer que la gente se muera de hambre”, aclaró. En línea con su reforma en educación, propone “voucherizar” la asistencia estatal, cortar con la intermediación e ir hacia una eliminación “progresiva” de los planes. “Mis reformas me exceden política y biológicamente”, suele decir.
Al asumir en Hacienda, el candidato de Unión por la Patria terminó por concretar una vieja iniciativa suya, presentada cuando estaba al frente de la cámara baja. El programa “Puente al empleo” rige desde octubre del año pasado y busca reconvertir 200 mil planes en empleo genuino dentro del universo de las pymes. Según le informaron a LA NACION desde el Ministerio de Trabajo, en el programa ya han participado 1500 empresas aunque al cierre de esta nota todavía no han precisado cuantos planes fueron, en efecto, reconvertidos.
Seguridad y narcotráfico
Uno de los temas más candentes de la campaña, que ganó especial visibilidad en las PASO santafecinas, es el narcotráfico. El jefe porteño asegura que destinará a los gendarmes que ocupan las fronteras a las zonas más calientes: Rosario, el gran Buenos Aires y la zona del sur de Córdoba. A su vez, planea aislar a los narcos con “muy simple tecnología”, en referencia a los inhibidores de señal; y crear un cuerpo de “elite” con los mejores hombres y mujeres de la fuerza. En el plano judicial, cree necesario ocupar los cargos vacantes en la justicia federal.
La exministra de seguridad es vehemente en este eje. Dijo varias veces que hay que “entrar con todo” a las zonas calientes: mandaría fuerzas “armadas”, “locales” y “federales” a Rosario. Además, propone aumentar las penas y crear cárceles específicas para los narcotraficantes para que estos no puedan “comprar” a su compañeros y utilizarlos como un vehículo con el afuera. “Es necesario mano dura”, remarca. Otro de los puntos en la plataforma del espacio es la “priorización de la competencia federal en investigaciones de narcotráfico”
El tema no ocupa un lugar de privilegio en la agenda de Milei que en alguna oportunidad lo ha emparentado con el libre consumo –”es suicidarse en cuotas”, suele decir-. No obstante, en su plataforma electoral, dentro de las reformas en materia de seguridad, que incluyen una profesionalización de las fuerzas y una mayor tecnología, se desliza: “dar especial atención a la lucha contra el narcotráfico”.
El asunto supo ser un tema muy presente en la agenda personal de Massa, pero ha retrocedido algunos casilleros. En 2015, siendo candidato a la presidencia por la coalición que su partido, el Frente Renovador, lideraba, propuso declararle la guerra al narcotráfico al cual identificaba como un problema de “seguridad nacional”. Por aquellos años proponía atacar el problema con las fuerzas armadas y crear una agencia especial de drogas junto con juzgados y cárceles específicas. En la plataforma de Unión por la Patria no se hace referencia alguna a la problemática y en esta campaña, por ahora, el tema ha quedado relegado.
Mercado laboral
En cuanto al mercado laboral, el sistema de desempleo que rige en el sindicato de la construcción (Uocra) es un faro regulativo para más de un precandidato. Los equipos de JxC lo miran con interés y en el plan de gobierno de Milei se hace una explicita alusión al modelo. El empleador deposita un porcentaje del salario en un plazo fijo que funciona como un resguardo frente a un eventual despido. De tanto en tanto, Bullrich desliza la palabra “reforma” mientras que su rival prefiere evitarla. Su intención, blanqueada por Dante Sica, suspender temporalmente el concepto de ultraactividad de los convenios colectivos de trabajo para forzar una modernización.
Además, en JXC se hace un especial hincapié en la necesidad de desalentar la industria del juicio: entienden que las actuales condiciones favorecen más a los abogados que a las partes que litigan, lo que estimula la proliferación de juicios laborales, algunos de los cuales terminan por “voltear” a las empresas. Una curiosidad: el rival en la interna de Massa, Juan Grabois, comparte la postura. “Tienen pánico a ser fundidos por un juicio laboral”, sostuvo con respecto a las Pymes.
En el Gobierno quedó muy lejos la posibilidad de evaluar modificar algunas de las condiciones en el mercado laboral. Massa no ha dado muestras en ese sentido y tanto la CGT como la CTA cerraron filas, y militan activamente por la candidatura del ministro.
Energía
En materia de política energética, en cuanto a la precisión en las propuestas, el jefe porteño aventaja a su rival en la interna de Juntos. En Jujuy, junto a su candidato a vice -el radical y gobernador de la provincia, Gerardo Morales- presentó un plan energético dentro del cual se destaca el impulso a las energías renovables -solar, eólica y biomasa- con el fin de que alcancen el 30% de la matriz energética. A su vez, asegura que ampliará la capacidad de transporte eléctrico en 500kV y que buscará promover tanto la industria del cobre como la minería en general. En la plataforma de Juntos por el Cambio se menciona que tanto la “minería verde” como el litio darán el impulso a la “transición energética”. Ambos precandidatos se manifestaron en contra de la nacionalización del litio, que abre perspectivas promisorias para las arcas estatales. Al cierre de esta nota el equipo de Patricia Bullrich no ha respondido las consultas de LA NACION.
La energía no ocupa un lugar preponderante en la lista de prioridades de Milei. Una de las medidas más precisas y originales al respecto se lee en la plataforma de su partido, La Libertad Avanza, donde se propone la creación de centros de reciclaje de residuos para “su transformación en energía”. Dentro de la plataforma se balbucea un lineamiento: “Incentivar las inversiones en comunicación, petróleo, gas, litio, energías renovables que generen puestos de trabajo genuinos” y “el incentivo de inversiones en energías renovables y limpias”.
En este rubro, la principal bandera del ministro-candidato es la reciente inauguración del gasoducto Néstor Kirchner que fue presentado como un acto de soberanía energética. En un gesto que añadió tensión a la negociación con el FMI, Massa declaró: “En nombre de la reducción del gasto público, el Fondo quería que lo paremos, como sucedió con buena parte de la obra pública”. A su vez, en el Gobierno esperan inversiones de US$ 1700 millones para el sector minero provenientes de empresas chinas. Para el ministro, la minería, junto con el litio, “será uno de los tres grandes jugadores” de la economía argentina en los próximos diez años.