“Algunos proponen ir ‘por más’ en la ciudad. Nosotros proponemos ir ‘por algo mejor’”. Con este tiro por elevación dirigido a Jorge Macri, su rival de Pro en las primarias de este domingo, el precandidato a jefe de gobierno porteño de la UCR Martín Lousteau arrancó este mediodía su caravana de cierre de campaña con la expectativa de que el votante moderado e independiente de la ciudad le permita sacar una ventaja decisiva sobre su adversario de Juntos por el Cambio.
El candidato radical tenía previsto finalizar su campaña con una recorrida en ómnibus por distintos puntos de la ciudad y un mensaje de cierre, por la tarde, en Parque Centenario; sin embargo, tras la conmoción que desató el asesinato de Morena Domínguez en Lanús a manos de motochorros decidió suspender, al igual que la mayoría de los candidatos de Juntos por el Cambio, la actividad proselitista que tenía prevista.
Aun así, Lousteau pudo realizar el primer tramo de su cierre de campaña y lo hizo a bordo de un ómnibus de dos pisos, especialmente ploteado para la ocasión, que partió del corazón del microcentro porteño hasta Plaza Italia. Lo acompañaban Maximiliano Pullaro, su aliado en Santa Fe y flamante ganador de las primarias en su provincia, y la infaltable Graciela Ocaña, primera candidata a legisladora convertida en virtual “compañera de fórmula” de Lousteau. No estuvieron ausentes, tampoco, el socialista Roy Cortina y Sergio Abrevaya, de GEN, los socios de Evolución Radical en su cruzada por imponerse al Pro en su bastión.
Entre bocinazos y saludos a los transeúntes que lo miraban entre desconcertados y divertidos, Lousteau se despidió de la campaña. En una de las paradas en el recorrido se encontró con su mujer, la actriz Carla Peterson, quien lo acompañó algunas cuadras por la avenida Santa Fe. Seguido por un enjambre de fotógrafos, no faltó quien le recordara su paso por el ministerio de Economía durante el gobierno kirchnerista.
“Vos fuiste el autor de la 125″, le reprochó alguno en alusión a la resolución por la que impuso retenciones al campo. “También fui embajador de Mauricio Macri, diputado y senador de Juntos por el Cambio”, le respondió el candidato.
Cuando faltan solo cuatro días para la elección, en el comando de Lousteau admiten su total desconcierto por el resultado electoral del domingo. “Algunas encuestas nos dan atrás, otras nos dan muy parejas. Algunas nos muestran fuertes en el norte de la ciudad, otras en el sur. La verdad, no tenemos brújula”, reconocen, aunque están convencidos de que podrán sacar ventaja entre los votantes aún indecisos o dudosos en ir a votar.
“Nuestra diferencia va a estar en la amplia pecera de votantes moderados por fuera de Juntos por el Cambio”, sostienen para relativizar el impacto del apoyo que Jorge Macri recibió el lunes pasado por parte de su primo Mauricio y los presidenciables de Juntos por el Cambio, Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich.
“No notamos que haya incidido demasiado en la campaña, es más: incluso podría ser contraproducente para Jorge”, deslizan. ¿Por qué razón? “Porque confirma que Jorge no tiene otros apoyos por fuera de Pro y que fue puesto como candidato por su primo. Eso, sobre todo al votante independiente, no le gusta”, responden.
Lousteau cree que esta estrategia endogámica de su rival podría beneficiarlo. Incluso para sumar votantes filokirchneristas que sueñan con desalojar a Pro del gobierno de la ciudad. No pasó desapercibido en las usinas de campaña del macrismo que el candidato radical se haya paseado en el último tiempo por medios de comunicación afines al oficialismo.
“Yo no sé hasta qué punto está tan racionalizado el voto –relativiza Lousteau-. Lo que sí es claro es que Juntos por el Cambio es la única fuerza con primarias competitivas en la ciudad y que nosotros ofrecemos propuestas dirigidas a un público amplio. Otros no pueden decir lo mismo.”
