“Todos los que están acá, por la empresa o el lugar en el que trabajan, dieron una muestra de confianza un poquito mayor que el voto. Gracias por acompañar nuestros sueños”, dijo Sergio Massa, con una sonrisa y a modo de bienvenida a empresarios pymes, sindicalistas y distintos funcionarios del gobierno de Alberto Fernández, que aportaron entre $100.000 y 5.000.000 para la campaña electoral del ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria.
La cena de ayer en Parque Norte, que comenzó cerca de las 23, fue difundida a través de las redes sociales y estuvo vedada para la prensa, tuvo como objetivo central la recaudación de fondos. Así lo blanqueó el propio Massa, quien al inicio de su discurso de 22 minutos dio las cifras concretas generales de los aportes, y se diferenció de ese modo del libertario Javier Milei, sobre quien pesan distintas denuncias sobre pedido de fondos a cambio de candidaturas.
“Uno de los grandes desafíos es construir el financiamiento de la política, y que después no aparezca la sospecha de la venta de candidaturas”, dijo el ministro de Economía, mientras en las primeras filas lo escuchaban compañeros de su gabinete como el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, su compañero de fórmula, el jefe de gabinete Agustín Rossi, y el canciller Santiago Cafiero, entre otros, además de la titular de Aysa y esposa, Malena Galmarini.
Massa prometió, allí, mismo, difundir a través de la página web de la Cámara Nacional Electoral la lista de “todos y cada uno de los que contribuyen a financiar esta campaña”, y agradeció a “funcionarios, militantes, empresarios pymes” por su colaboración monetaria, de $100.000 cada ministro (alguno colaboró con más de esa cifra, según pudo saber este diario), de entre $500.000 y 1.000.000 en el caso de empresarios pymes, y otro tanto en el caso de los gremialistas, que sólo pueden aportar a título personal. Desde la organización precisaron a LA NACION que 600 funcionarios aportaron $100.000 cada uno, y cerca de 900 pymes y empresas compraron mesas de $500.000 y $1.000.000. El dato del total recaudado se obtendrá una vez que todos los aportes sean validados por la CNE, afirmó otro encargado del evento.
“Lo valoro enormemente”, dijo Massa, para luego retar de modo irónico a periodistas “que se colaron con la invitación de alguna empresa” y asistieron al evento.
Los sindicalistas Armando Cavalieri (Comercio) y Andrés Rodríguez (UPCN) fueron algunos de los presentes, al igual que el empresario gráfico bonaerense, Marcelo Recio, representantes de la Unión Industrial Argentina (UIA), de la Cámara de la Industria Química y Petroquímica y de otras empresas pequeñas y medianas “ligadas al kirchnerismo”, según contó uno de los asistentes.
La convocatoria fue adjudicada al vicejefe de gabinete, Juan Manuel Olmos, aunque la orden desde el Ministerio de Economía fue no dejar trascender la nómina de asistentes hasta tanto no se presenten en la justicia electoral. En un escenario de asistencia casi perfecta de los candidatos, faltaron el gobernador bonaerense Axel Kicillof y el diputado Máximo Kirchner, “aunque ya está naturalizado que Máximo no está”, según confió un referente del equipo de campaña.
“Los empresarios conocidos no estuvieron, están con otros candidatos”, apuntó otro de los funcionarios-candidatos presentes, con un dejo de animosidad por el apoyo que sí recolectan el libertario Milei y la candidata de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, en distintos sectores del empresariado.
Más allá del motivo recaudatorio de la convocatoria, Massa apeló en su discurso a unir fuerzas para llegar, “en primera o segunda vuelta”, a la Casa Rosada.
“No nos une ni nos mueve el odio, no nos mueve la violencia, no nos mueve el deseo de desaparición del otro, nos mueve un profundo amor por la Argentina”, afirmó el candidato.
“Quédense tranquilos, el país del futuro va a ganar en primera vuelta o en segunda, pero vamos a seguir gobernando Argentina”, definió Massa, quien antes había apuntado contra sus rivales, con eje inicial en la propuesta de dolarización de Milei.
“Cuando se habla de entregar la soberanía, en términos de señoreaje, que no es menos que la dolarización, es de alguna manera el resignarse a perder la capacidad como país de elegir cuál es el proyecto de desarrollo. La competitividad de nuestra industria, los sectores a desarrollar, la elección de vectores estratégicos asumiendo cuál es nuestra capacidad instalada, es una elección que se puede hacer cuando uno tiene soberanía económica”, se explayó. “Los invito a que sigamos defendiendo la idea de industria nacional abriendo nuevos mercados para vender trabajo argentino”, agregó, y prometió que en las próximas horas anunciará nuevos beneficios impositivos para las pyme, que no pagarán aportes ni contribuciones en los próximos dos años si toman nuevos trabajadores.
En otra referencia crítica, esta vez al expresidente Mauricio Macri, sostuvo que “nos tocó convivir no solamente con la herencia de la peor deuda de la historia argentina sino de la mayor deuda que el FMI accediera otorgarle a un país, después de que nos tocó administrar la peor pandemia del último siglo”, fustigó Massa, quien hoy a las 17 se reunirá con su equipo en la sede de Bartolomé Mitre al 300, para presentar las “líneas generales” de la campaña rumbo al 22 de octubre.