“En votos no influye demasiado, en imagen sí”, expresó algo resignado y en voz baja uno de los referentes del peronismo bonaerense que se jugará su continuidad en las elecciones que vienen en relación a la ajustada derrota del PJ gobernante en Chubut, donde ganó el hoy senador nacional Ignacio Torres (Juntos por el Cambio).
Más allá de acusar el golpe, que se suma a las recientes caídas en San Luis y San Juan, cerca del presidente Alberto Fernández y del candidato presidencial y ministro de Economía, Sergio Massa, prefirieron distinguir entre las elecciones provinciales, que “no necesariamente reflejan lo nacional”, y las nacionales, “en las que van a confrontar dos modelos de país”. A pesar del revés de ayer, en la Casa Rosada se muestran “confiados” de cara a las PASO del próximo 13 de agosto y las generales del 22 de octubre.
Juntos por el Cambio se ilusiona rumbo a las PASO
“Las elecciones provinciales no necesariamente se reflejan en lo nacional, tienen que ver con realidades locales y en muchos casos las alianzas no representan lo que va a ser en agosto la confrontación entre dos modelos de país”, afirmaron desde la oficina de la portavoz presidencial, Gabriela Cerruti. El análisis desde el Gobierno se centra en que “en Chubut podría haber ganado cualquiera de los dos”, ya que según el conteo provisorio, la diferencia entre el ganador, Ignacio Torres (JxC) y Juan Pablo Luque, el candidato del oficialismo, apenas superaba los 5000 votos. El Presidente, de todos modos, felicitó a Torres por el triunfo y se mostró “seguro de que trabajará para potenciar el desarrollo y el crecimiento de la provincia y su pueblo”.
Felicito al nuevo gobernador de Chubut, @NachoTorresCH. Estoy seguro de que trabajará para potenciar el desarrollo y crecimiento de la provincia y su pueblo.
— Alberto Fernández (@alferdez) July 31, 2023
Desde el búnker de Massa, que dedicó la mañana a la explicación pública sobre el pago con nueva deuda al Fondo Monetario Internacional (FMI) argumentaron: “Se trató de una muy buena elección, sabíamos que era prácticamente un empate técnico pero la gestión era la que tenía problemas”.
La referencia crítica al gobernador Mariano Arcioni, un aliado de Massa y al mando de una gestión con multitud de complicaciones, con una deuda de 650 millones de dólares, con vencimientos trimestrales de US$3000 millones hasta 2030, explica las razones por las que Luque afirmó, durante la campaña, que no tenía “nada que ver” con el gobierno provincial. “Era de manual que había que despegarse”, concedieron cerca del tigrense, quien de todos modos valora que Arcioni “jugó bien” y aportó lo suyo para lograr una elección “pareja”, aunque con final amargo para Unión por la Patria. Arcioni, que termina su mandato en diciembre, será segundo candidato a diputado del Parlasur.
Alerta por los que se viene
¿Puede hablarse de una tendencia en favor de la oposición, con tres provincias ganadas en los últimos dos meses, más las PASO en Santa Fe y Chaco? “En Santa Fe está claro que se votó por candidato y no por alianza, a (Omar) Perotti le fue muy bien (como candidato a diputado). Y en San Juan y San Luis lo que pasó a nivel provincial no representa las alianzas nacionales, así que seguimos trabajando confiados”, analizaron desde la Casa Rosada.
Desde el Frente Renovador confían en que Massa gane en San Juan y San Luis, donde el peronismo ya cayó en los comicios locales. “En San Juan influyó que (Sergio) Uñac no se pudo presentar. Y en San Luis se perdió porque se pelearon los hermanos Rodríguez Saá”, afirmaron, plenos de confianza, cerca de Massa, que esta semana estará en tierras puntanas junto con el gobernador Alberto Rodríguez Saá.
En cuanto a los apoyos a mandatarios aliados, tanto el presidente Fernández como Massa estarán esta semana en Chaco, donde el gobernador Jorge Capitanich atraviesa por una seria crisis relacionada con la muerte de la joven Cecilia Strzyzowski, que decantó en derrota oficialista en las PASO. El Presidente llegará hoy a Resistencia para participar de un congreso sobre políticas de inclusión, el mismo espacio en el que Massa disertará el viernes.
De cara a lo que viene, las decisivas primarias, en el oficialismo creen que la provincia de Buenos Aires hará la gran diferencia. “Hay un despertar del conurbano, el haber ido a buscar a los que no votaron en 2021 está dando resultados”, se ilusionaron desde el comité de campaña de Massa, que debió suspender el sábado una caravana por La Matanza por temor a incidentes. Los intendentes del oficialismo en distintas zonas del conurbano, en tanto, coincidieron en que tanto Massa como Axel Kicillof harán una “gran elección”, pero confiaron a su vez en las encuestas, que los dan “muy por encima” de los números del candidato a presidente y el postulante a la reelección como gobernador.
Mientras cerca de Massa prevén una “buena elección” en otros distritos a priori hostiles al kirchnerismo, como Córdoba y Mendoza, las distintas tribus oficialistas coincidieron en que, en esa pelea “entre dos modelos”, Juntos por el Cambio llegará al menos magullado con el candidato que resulte de la batalla entre Horacio Rodríguez Larreta y Patricia Bullrich. “No van a tener forma de juntar todos los pedazos después de las elecciones”, aseguraron desde el oficialismo, que prefirió mirar hacia adelante luego de una nueva derrota en territorio propio, esta vez después de dos décadas de dominio ininterrumpido en Chubut.