Hace 16 años que la Argentina está estancada en materia de cantidades exportadas. La baja competitividad, confiabilidad y consistencia institucional provocan una pérdida de empresas exportadoras, y una caída de la participación de la Argentina en el comercio internacional, llegando a solo 0,34 % del comercio mundial en 2022, un año que, paradójicamente, fue récord para la Argentina tanto en exportaciones como en importaciones.
La canasta exportadora está primarizada, pero, además, a lo largo de los años, el país perdió participación en el comercio internacional, pasando del 0,52% en 1998 al 0,34% en la actualidad. A su vez, la Argentina también disminuyó participación en las importaciones de Brasil, su principal socio comercial (del 14% en 1996 al 5% en 2022).
Esto equivale a una pérdida anual para 2022 de US$32.000 millones de dólares respecto de solo haber mantenido su participación a lo largo de los años.
“Detectamos que la Argentina ha caído en una complejidad económica producto de la falta de una estrategia exportadora”, explica el presidente de CERA, Fernando Landa, en diálogo con LA NACION. “Las exportaciones con mano de obra industrial bajaron con respecto a los últimos 12 años y las Manufacturas de Origen Agropecuario (MOA), están estancadas. También hay una baja en la participación de las pymes, por la infinidad de trabas que padecen para exportar. Esto provoca una pérdida en la participación en el mercado internacional, por lo que hemos tratado de cuantificarlo. Si no hubiéramos perdido el rumbo, tendríamos más de US$32.000 millones más de ingresos producto de las exportaciones, con más mano de obra, empleo y desarrollo”, sintetiza.
La cantidad de empresas que venden al exterior se redujo un tercio en los últimos 15 años, con una preocupante baja en la tasa de nacimiento de exportadores. La participación de las pymes en la exportación cayó al 7%, el valor mínimo de la última década, mientras que en los países en desarrollo representan en promedio el 18% de las ventas externas.
“En 2023 el sesgo antiexportador se agrava producto de la aplicación de las CEF (Capacidad Económica Financiera), SIRA, Sirases y restricciones de cantidad y de capital. La inversión extranjera directa en el componente aportes de capital llega a su mínimo histórico. Todo esto da como resultado una pérdida adicional de US$12.000 millones de exportaciones en lo que va del año (la multa por la estatización de YPF, por ejemplo, es de US$16.000 millones). Se suman al efecto negativo de la sequía, con US$17.000 millones menos, llevando la participación Argentina a menos del 0.25% de las ventas globales”, analiza la Cámara Argentina de Exportadores de la República Argentina (CERA). Para Landa, también afecta la presión para liquidar y el riesgo de sanciones si esto no sucede. Además, el comercio global aumentó un 1,7% en 2023.
Con este diagnóstico lapidario, la CERA dio inicio a una serie de recomendaciones para que los envíos al exterior, acompañados de los dólares que tanto se necesitan, puedan incrementarse. A 80 años de su creación, la cámara presentó una Estrategia Nacional Exportadora con más de 140 medidas para mejorar la performance exportadora.
Grandes desafíos
La administración de la economía llevó a que el comercio exterior argentino esté un punto muy bajo en comparación con su enorme potencial. Es un país privilegiado con respecto a sus recursos naturales y humanos, pero que también tiene enormes desafíos. Entre ellos, la CERA destaca:
● Lejanía geográfica: es el país más austral del “hemisferio acuático” donde habita apenas el 12% de la población mundial. La distancia geográfica opera como una barrera comercial indirecta.
● Débil competitividad: con el puesto 83 de 141 en el índice global de competitividad, Argentina está lejos de los países más competitivos del mundo y de la región.
● Baja calidad institucional: en comparación con otros países, la Argentina tiene niveles altos de incertidumbre, volatilidad, inconsistencia y arbitrariedad, como así también niveles bajos de transparencia y de cumplimiento de sus compromisos.
● Baja confiabilidad: en términos globales, la Argentina es percibida como un socio poco confiable (niveles altos de riesgo país y valores altos de índices de default empresarial).
● Estancamiento en la inserción internacional: la Argentina pasó de participar en el 16% de los acuerdos vigentes en 1991 al 2% en 2023
A esto se agrega la complejidad geopolítica y la exigencia de los mercados de destino, que imponen barreras al comercio como el ajuste de carbono en frontera y regulaciones sobre deforestación, entre otros desafíos.
Propuestas
La CERA, que en 2023 cumple 80 años, presentó entonces su Estrategia Nacional Exportadora, con más de 140 propuestas técnicas a ser implementadas en distintas áreas de gobierno, independientemente de quién resulte ganador en las próximas elecciones, explica la entidad.
“En términos impositivos, son solo 3 países en el planeta tierra, todos jugadores muy chicos en el mercado mundial, los que tienen más impuestos que la Argentina. Liberar impuestos tiene un sacrificio fiscal, en muchos casos, que no es muy significativo. No tiene sentido no hacerlo. Las medidas a corto plazo no brindan un horizonte de inversión. El tema IVA, tampoco tiene razón de ser. El exportador está sujeto a una cantidad de problemáticas para recuperarlo que ni siqueira están sujetas a la ley. Tenemos que recuperar la institucionalidad”. aforma el presidente de CERA.
Entre ellas las propuestas de CERA, se destacan:
Priorizar el proceso de ingreso a la OCDE. Adoptar estándares de OCDE (y G20) donde sea oportuno.Resolver la problemática de la pesca ilegal en la ZEE y en la milla 201 mediante la creación de un sistema único de trazabilidad para la pesca y la acuicultura y acciones a nivel bilateral y multilateral.Reevaluar estratégicamente el ingreso de Argentina al grupo BRICS y eventualmente su hoja de ruta.Avanzar con los socios del Mercosur en la eliminación de medidas distorsivas del comercio intra-bloque. Armonizar etiquetados en productos de alto intercambio y consumo masivo intra-MCS.Avanzar en la concreción del acuerdo Mercosur-UE,Eliminar en etapas y definitivamente derechos de exportación,Revisar sistema de reintegros. Eliminar impuestos indirectosEliminar la Ley 21.453 (1976) que requiere la registración previa (DJVE) de operaciones de ciertos productos agrícolas (soja, maíz, legumbres, arroz) y la Resolución Conjunta 3/2021 que exige el registro previo (DJEC) de operaciones de carne.Eliminar las restricciones a la exportación de carne del Decreto 911/2021 y eliminar volúmenes de equilibrio en los granos de la Resolución 276/2021).Eliminar normas arbitrarias y contrarias a derechos constitucionales: Capacidad Económica Financiera (CEF), Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA) y Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior (Sirase). “Son normas que son contrarias a la Organización Mundial del Comercio”, sintetiza Landa.Autorizar un mínimo de 25-30% de libre disponibilidad de divisas generadas por las ventas de exportación, más el 100% de lo que supere el monto facturado en 2022.Eliminar totalmente la multiplicidad de sanciones frente a una demora en la liquidación de exportaciones, que actualmente es violatorio a la garantía constitucional de defensa en juicio y principio de inocencia, vulnerando además la ley de procedimientos administrativos y a la garantía constitucional de razonabilidad.Implementar efectivamente el Acuerdo de Facilitación del Comercio a efectos de lograr procesos y costos aduaneros clase mundialRetomar la propuesta de Reforma del Código Aduanero elaborada por CERA, CAC, CIRA, CDA y IAEA presentada a AFIP en 23/05/2019.Encontrar una solución a la obsolescencia y empeoramiento de la conectividad internacional del Puerto de Buenos Aires.Licitar la concesión de las operaciones de dragado y balizamiento de la Hidrovía, fijando parámetros y plazos para la mejora de navegación a riesgo empresario y sin aval del Estado. Generar competitividad reduciendo el costo del peaje mediante un esquema tarifario de corte en secciones por distancia efectiva recorrida en kilómetros y un tope máximo de tarifa aplicable. Promover un órgano de control independiente y autónomo con participación del estado nacional, provincial y de los dadores de carga).Crear una Agencia de Crédito a la Exportación (ECA, por sus siglas en inglés) con potencial respaldo de organismos internacionales, con el objetivo de ofrecer garantías de préstamos (prefinanciamiento, financiamiento a comprador y seguro).