PEKÍN.- Una disputa territorial por un buque encallado entre China y Filipinas, país alineado con Estados Unidos, corre un riesgo cada vez mayor de convertirse en un conflicto que involucre a las dos superpotencias, según analistas internacionales.
China volvió a pedir el martes a Filipinas que remolque un buque de guerra encallado -un navío de la época de la Segunda Guerra Mundial que ahora se utiliza como puesto militar avanzado- de un banco de arena en disputa, después de que Manila rechazara la petición anterior de Pekín.
La pugna se produce después de que el fin de semana Filipinas acusara a la Guardia Costera china de haber disparado con cañones de agua contra sus barcos que reabastecían a esta embarcación.
El vetusto buque “Sierra Madre” encalló deliberadamente en el atolón Second Thomas en las islas Spratly, dentro de la zona económica exclusiva de Filipinas, a finales de los 1990 en un intento de Filipinas contener el avance chino en estas aguas en disputa y reforzar su soberanía.
Un puñado de marineros filipinos apostados en la embarcación dependen de otros navíos para abastecerse y sobrevivir en su puesto.
Los militares y los guardacostas filipinos acusaron a China de violar reiteradas veces las leyes internacionales al bloquear a sus navíos y dispararles cañones con agua durante sus misiones de reabastecimiento, como fue el caso del fin de semana.
El ejército filipino calificó la actuación de los guardacostas chinos el sábado de “excesiva y ofensiva”.
China, que sostiene que la ocupación filipina del banco es ilegal, defiende que sus efectivos actuaron de forma “profesional” y acusó a Filipinas de “entrega ilegal de materiales de construcción” al buque encallado.
El Ministerio de Defensa chino instó el martes a Manila a poner fin a todas las acciones “provocadoras” y prometió seguir tomando las medidas necesarias para salvaguardar la soberanía y los derechos marítimos.
“El lado filipino ha hecho repetidamente promesas claras de retirar el barco de guerra ilegalmente anclado en el arrecife”, dijo el martes un vocero del Ministerio de Relaciones Exteriores chino.
”Han pasado 24 años, el lado filipino no solamente no ha retirado el buque, sino que ha intentado repararlo y reforzarlo a gran escala para lograr la ocupación permanente del arrecife Ren’ai”, añadió usando la nomenclatura china del atolón.
”El lado chino urge de nuevo a Filipinas a retirar inmediatamente el buque de guerra ‘varado’ en el arrecife y restaure el estatus de que no haya nadie ni ninguna instalación en el arrecife”, exigió.
Filipinas ha emitido más de 400 notas de protestas diplomáticas desde 2020 acusando a China de “actividades ilegales” en el mar de China Meridional, según el Ministerio de Relaciones Exteriores.
China parece estar “tratando de medir cuál es nuestro compromiso para abastecer a nuestras tropas”, declaró el lunes a la prensa el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Manila, Jonathan Malaya.
”Para que quede claro, nunca vamos a abandonar al atolón Ayungin”, afirmó Malaya utilizando la denominación que usa para esta formación.
China reivindica la mayor parte del mar de China Meridional, una importante ruta comercial que también reclaman Brunei, Malasia, Filipinas, Taiwán y Vietnam.
Tensión con Estados Unidos
Las tensiones entre ambos vecinos en torno al Mar de la China Meridional se han disparado bajo la presidencia de Ferdinand Marcos Jr. y Manila ha vuelto a mirar a Estados Unidos, que apoya al país del sudeste asiático en sus disputas marítimas con Pekín.
La embajada china en Manila criticó a Washington por “reunir” a sus aliados para seguir “exagerando” la cuestión del Mar de la China Meridional y el incidente del barco.
”El Mar de la China Meridional no es un ‘parque safari’ para que países de fuera de la región hagan travesuras y siembren la discordia”, dijo la embajada en un comunicado el martes.
“Las operaciones en el lugar fueron razonables, legales y profesionales”, apuntó el vocero del Ministerio de Defensa, Wu Qian, en un comunicado, quien criticó duramente el discurso de la Casa Blanca.
”Independientemente de los hechos, Estados Unidos ha acusado infundadamente a China de protección legítima de los derechos marítimos y acciones de aplicación de la ley. Estados Unidos no es parte en el asunto del Mar Meridional de China y no tiene derecho a dictar nada”, subrayó Wu.
Blake Herzinger, investigador del Centro de Estudios de los Estados Unidos de la Universidad de Sídney, dijo a The Guardian que había un “potencial de escalada significativo”. “El comportamiento arriesgado de Pekín en la región tiene el potencial de llevar a las dos potencias al conflicto incluso sin tener la intención de hacerlo”, dijo Herzinger.
Agencias Reuters, ANSA y AFP