LONDRES.- El presidente del grupo audiovisual británico BBC, Richard Sharp, anunció este viernes su renuncia, acorralado por un conflicto de intereses en torno a su nombramiento.
Un informe publicado el viernes determinó que Sharp, un exbanquero que asumió el puesto en la BBC en 2021, violó las reglas al no declarar que había ayudado al entonces primer ministro Boris Johnson a obtener un préstamo de 800.000 libras (unos 996.000 dólares).
Sharp fue nombrado poco después a la cabeza del grupo público. Su dimisión efectiva tendrá lugar a finales de junio.
El informe “concluye que incumplí el código de gobernanza para los nombramientos públicos”, pero que este incumplimiento “no invalida necesariamente el nombramiento”, explicó Sharp en el comunicado donde anunció su dimisión.
Aunque asegura haber infringido las reglas de manera “involuntaria”, Sharp manifestó su voluntad de anteponer “los intereses de la BBC” ya que considera que el caso podría volverse una “distracción” del “buen trabajo” del gigante audiovisual.
“Existe el riesgo de que se perciba que Sharp fue recomendado para su nombramiento porque ayudó (…) al ex primer ministro en un asunto financiero privado”, escribió el abogado Adam Heppinstall en su reporte.
“Es muy posible que haya habido un riesgo de percepción de que Sharp no sería independiente del ex primer ministro en caso de ser nombrado”, agregó.
La ministra de Cultura, Lucy Fraser, dijo “entender y respetar” su decisión y en una carta, le agradeció su trabajo como presidente de la BBC.
Sharp dijo que seguirá en el puesto hasta finales de junio, mientras la entidad pública busca a su sucesor. “Creo que este asunto podría distraer la atención del buen trabajo de la corporación si siguiera en mi puesto hasta el final de mi mandato”, añadió.
Sharp es el último de una serie de políticos y funcionarios caídos en desgracia por su relación con Johnson, un político carismático y caótico que asumió como primer ministro en 2019 y dirigió el país en su salida de la Unión Europea un año más tarde.
El propio Johnson se vio obligado a renunciar el año pasado tras los escándalos económicos y éticos que colmaron la paciencia de sus colegas en el Partido Conservador.
Durante su mandato, sus gestiones financieras provocaron investigaciones acerca de la financiación de las reformas en la residencia oficial y de sus vacaciones en la isla caribeña de Mustique.
Johnson fue además una de las docenas de personas multadas por la policía el año pasado por asistir a fiestas ilegales en edificios gubernamentales durante la cuarentena contra el Covid-19. Ese escándalo, bautizado como “partygate”, ayudó a acelerar el final de su mandato.
Agencias AP y AFP