Marcos McCluskey viene de una familia ligada a los artistas, al mundo del espectáculo, y había comenzado una carrera con esa orientación, pero luego pero dio un giro drástico. Ahora se dedica al negocio gastronómico. Junto a sus socios invirtió unos US$5 millones desde el 2020, en restaurantes en México y en España -donde sumará próximamente una parrilla en Madrid-. Entre todos sus locales sirven algo más de 1.000 cubiertos.
Sobrino de Donald e hijo de Alex McCluskey, quien fue el manager argentino de Luis Miguel, Marcos tiene 54 años. Se fue de la Argentina con su familia cuando era chico, el 12 de noviembre 1982.
“Mi papá trabajaba como productor artístico del Sheraton Hotel de la Argentina, en donde presentó a decenas de artistas, entre los que estuvieron Frank Sinatra, Tony Bennett, Tom Jones, Julio Iglesias, Barry White, Armando Manzanero, Gilbert Bécaud o Natalie Cole. Antes había pasado por el grupo musical los Mac Ke Mac’s y había sido el manager de mi tío”, repasa McCluskey, desde Madrid, en diálogo con LA NACION. “En el ‘82 nos fuimos a México porque él [su padre] fue director general artístico de la misma cadena hotelera”.
Y los tres años originales que contemplaba el plan de mudanza se hicieron 40. En ese destino, Marcos se dedicó también a la música, a representar artistas. “Trabajé con muchos grupos de rock argentinos y mexicanos. En el ‘98, unos amigos me tentaron y pusimos un restaurante en el DF. Nos fue muy bien, pero a los dos años lo vendimos y puse una empresa de publicidad”.
McCluskey asegura que ese primer restaurante lo abrió como una “fantasía” de amigos. “Es mucho más trabajo de lo que uno se imagina. En aquel momento teníamos esa suerte de romanticismo de creer que se manejaba solo. El negocio que llevamos adelante ahora es otra cosa, profesional y en crecimiento”.
Finalmente, el grupo gastronómico La Única nació en 2011 con la idea de invertir en restaurantes. Tres años más tarde decidieron abrir una “cantina moderna” en el DF. “Pensamos en un concepto que fuera replicable”, apunta. Hoy tienen ese modelo de local en Puebla, San Miguel de Allende, Querétaro y Torrejón (México); Cartagena de Indias y Barranquilla (Colombia); y en Madrid (España).
McCluskey define el modelo como una “cantina donde se come muy bien”, con el agregado de que “tiene DJs en vivo”. “Ya no somos moda. Replicamos la idea en todas las unidades y hay lista de espera. Faltaba esa propuesta. La logramos con buenos cocineros, música y servicios. Ofrecemos una buena experiencia”.
El grupo después desarrolló Bulla en México, con el chef canario Pedro Martín: ya tienen cuatro locales, que abrieron en dos años y medio. Además, tienen “Tres Galeones”, una propuesta de “tacos de mar” que está en el DF y en Tulum. Y “Ryokó”, una barra japonesa que está en San Miguel de Allende, además de la taquería “Monte Rey”, la última apertura del grupo en el DF.
El desembarco en Madrid fue en diciembre del 2021, con La Única, y en octubre ampliarán la presencia con Ceferino, la primera parrilla de “concepto argentino” que abrirá en la “milla de oro del buen comer”, en el madrileño barrio de Salamanca. El asador será el tucumano José Antonio Figueroa.
“La experiencia en el mundo de espectáculos sirvió -sostiene el empresario-. La gastronomía es servicios, implica mucha logística, cuidar los detalles, ver todo, gestionar a los comensales a los chefs. No existe el hombre orquesta, hay que apoyarse en buenos equipos”.
