El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) formalizó hoy el llamado a licitación del espectro para la quinta generación de tecnologías de telefonía móvil (5G). Se esperan recaudar unos US$1000 millones, luego de aprobar ayer el pliego en una reunión de directorio.
Según consta en la resolución 1285/2023 publicada en el Boletín Oficial y el anexo, se subastará la banda 3300-3600 MHz, segmentada en tres bloques de 100 MHz, cada uno con un precio base de US$350 millones y un plazo de otorgamiento de 20 años.
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Los bloques se adjudicarán a los licenciatarios TIC que presenten la mejor oferta económica hasta el 29 de septiembre próximo y cada uno podrá acumular un máximo de 200 MHz por cada área de explotación.
Una vez recibidas las ofertas, la Comisión de Preclasificación estudiará la documentación y realizará un dictamen de las ofertas, y luego procederá al acto de subasta que se realizará en los 30 días siguientes a notificar los dictámenes.
De acuerdo con lo dispuesto, los adjudicatarios gozarán de un régimen especial de importaciones para los bienes, servicios y obras que necesiten para el despliegue de las redes, debiendo cada firma presentar todos los trámites y documentación necesaria ante el Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA).
En el caso de que existan lotes vacantes, el Enacom se los podrá asignar de forma directa a la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (Arsat), firma a la cual se le asignó a través de otra resolución (la 1289) la banda comprendida entre 3600 y 3700 MHz.
Según lo escrito, Arsat implementará en esta banda “un plan estratégico de conectividad federal del Estado Nacional, conforme las instrucciones que oportunamente reciba de su accionista”.
Por otro lado, una vez adjudicado el espectro, las empresas estarán obligadas a ofrecer un plan de servicio destinado a sectores de bajos ingresos, una vez que más del 50% de los usuarios de cada firma estén utilizando dispositivos 5G.
“Por suerte, después de idas y vueltas, estamos contentos de haber dado el paso inicial. Vamos a ver cómo camina todo esto, pero estamos orgullosos de haber posibilitado la entrada del 5G a la Argentina. Apelamos a la buena voluntad y a las ansias de progreso de las empresas, y que haya puja y la famosa subasta para que esto arranque y estemos a la altura de la región, que es nuestro anhelo”, dijo ayer en diálogo con LA NACION el presidente del ente, Claudio Ambrosini.
“Creemos que la subasta tendrá lugar los primeros días de noviembre y cada compañía podrá comprar solo un bloque. Las empresas tienen sus razonamientos económicos, pero nosotros ponemos las condiciones y los precios de referencia sobre la base de experiencias internacionales. No nos queremos quedar en el tiempo respecto de otros países, creemos que es el momento”, agregó.
Consultado respecto del espectro que recibiría Arsat, el titular del Enacom defendió la decisión diciendo que se inscribe en un plan estratégico de conectividad y que no es para explotarlo comercialmente como hacen las empresas.
Sin embargo, fuentes del sector siguen apuntando que Arsat sería un competidor que accede a un bloque de 100 MHz sin condiciones de pago. Es decir, que sería “competencia desleal”, indicaron. La directora por la oposición, Silvana Giudici, dice, por su parte, que el otorgamiento a Arsat podría violar derechos constitucionales como la defensa de la competencia, porque “nada imposibilita que alquile o disponga del espectro contratando a terceros prestadores privados, sin un proceso de compulsa pública”.
“Si esto fuera así, sería ilegal e inválido. Va en contra del desarrollo de las inversiones de la industria”, coincidieron en el sector privado, y no descartaron que el tema se judicialice.
En segundo lugar, señalaron que el precio que se pide por el espectro es “excesivamente caro” para el mercado argentino, si bien se puede pagar en pesos al tipo de cambio oficial consignado por el Banco Nación. “Lamentamos que no se hayan tomado mejores ejemplos de la región, como Brasil, donde el precio base se construyó sobre un caso de negocio específico para el país. Las condiciones van a perjudicar a clientes y consumidores argentinos”, agregaron las fuentes. Una tercera objeción es que el pliego hablaría de la imposición de una tarifa social una vez que la tecnología 5G sea adoptada masivamente.
Más allá de esto, Ambrosini dijo que la subasta abre la posibilidad de tener “un ingreso genuino muy importante en estos momentos de la economía”.
“Como dice el ministro [de Economía, Sergio Massa] estamos ante una situación complicada y estos serían fondos genuinos. Entraría el dinero a la Argentina, sin importar quién resulte electo presidente”, añadió.
El espectro radioeléctrico es el medio por el cual se trasmiten las frecuencias de ondas electromagnéticas utilizadas para los servicios de telefonía móvil. Permite que los dispositivos se comuniquen con la radio base y así acceden al contenido y a conectarse con el resto de los usuarios. Cuanto mayor es el espectro asignado, más ancho de banda disponible para cada usuario. Este recurso, escaso, pero renovable, es regulado y administrado por el Estado en cada uno de los países.
En el caso del 5G se espera que las redes no solo sean utilizadas por telefonía móvil, sino que den lugar a aplicaciones en áreas como el internet de las cosas (IoT) y máquina a máquina por las ventajas que presentan en términos de una menor latencia (el retraso entre el envío y recepción de la información). Las redes 5G reducen la latencia a un milisegundo: para dimensionar la rapidez, una persona tarda 40 milisegundos en sentir que se quemó un dedo con agua hirviendo.
