El Gobierno le pidió al Senado su acuerdo para mantener como jueza de la Cámara Federal de Casación a Ana María Figueroa, que en agosto cumple 75 años y tiene pendiente votar en una causa clave para la vicepresidenta Cristina Kirchner: el caso Hotesur-Los Sauces, cerrado sin juicio hace un año y medio. La sala que integra Figueroa debe decidir ahora si lo reabre.
Alberto Fernández envió ayer el pliego de Figueroa al Senado. Si la Cámara alta no da su acuerdo para el nuevo nombramiento, la jueza debería dejar su cargo en cuatro meses. Es una decisión que los senadores toman por mayoría simple.
La jugada de Larreta puede ingresar en un campo minado
En el Gobierno tienen pocas expectativas de que la Casación mantenga cerrado el caso Hotesur-Los Sauces. Creen que la causa se va a reabrir con los votos de los otros dos camaristas de la sala de Figueroa: Diego Barroetaveña y Daniel Petrone. Es un pronóstico generalizado, también, en los tribunales de Comodoro Py.
En esta causa, cerrada en 2021 por el tribunal oral que la había recibido para hacer el juicio, se investigaron negocios inmobiliarios y hoteleros de la familia Kirchner. No solo estaba previsto que se la juzgara a la vicepresidenta, sino también a sus hijos, Máximo y Florencia. Pero en menos de un mes, después de siete años de trámite del expediente, el Tribunal Oral Federal 5 decidió cerrarlo. Lo hizo sin esperar el resultado de dos peritajes que los propios jueces habían pedido y cuando faltaba menos de una semana para que dejara el tribunal uno de ellos, Adrián Grünberg, que era subrogante y cuyo voto fue clave. Cristina Kirchner fue sobreseída por dos votos contra uno.
Figueroa integra la Cámara Federal de Casación Penal desde 2011. Desde diciembre pasado, además, es su presidenta. Por eso, este año dejará de votar en la sala que integraba, con excepción de aquellos casos en los que ya estaba participando, como Hotesur-Los Sauces y el caso del memorándum con Irán, también con un pedido de reapertura pendiente de resolver.
Figueroa volvió esta semana a su despacho del primer piso de los tribunales de Comodoro Py 2002, después de un viaje al Vaticano y La Haya. Su regreso alimentó las versiones de que podría haber una definición en la causa de la vicepresidenta.
Figueroa tuvo mejor suerte que su excolega Eduardo Riggi, que no recibió el aval del Presidente para un nuevo nombramiento y el mes pasado dejó la Casación. Riggi se despidió con una nota a sus pares en la que acusó al Poder Ejecutivo de “destrato″ porque el Gobierno nunca le respondió si pediría un nuevo acuerdo para mantenerlo en el cargo. Pedirlo o no es una decisión que la Constitución le reserva al Presidente.
Los jueces y los 75 años
El art. 99 inc. 4 de la Constitución Nacional establece: “Un nuevo nombramiento, precedido de igual acuerdo, será necesario para mantener en el cargo a cualquiera de esos magistrados [los ya nombrados], una vez que cumplan la edad de setenta y cinco años. Todos los nombramientos de magistrados cuya edad sea la indicada o mayor se harán por cinco años, y podrán ser repetidos indefinidamente, por el mismo trámite”.
Fuente: La Nación. Ver nota completa.